Efesios (Introducción)

Epístola de Pablo a los efesios
Nueva Versión Internacional (NVI)

Introducción

Saulo posiblemente no escribió esta epístola, según se lee, de los estudiosos del tema a través de los siglos. Posiblemente la escribió algún discípulo de Saulo. Además, parce ser que esta epístola no contenía la palabra Éfeso, en el texto de la dedicatoria, pues no aparece en algunos de los manuscritos antiguos estudiados. Entonces halla uno muchas hipótesis sobre los reales autor y destinatarios de esta carta.

Se dice que es una carta impersonal, en la que faltan las habituales referencias personales de Saulo hacia sus seguidores. No se leen en ella los consabidos regaños, ni se lee la ególatra presentación del personaje importante y autoritario, a través de sus frases, que tanto mal ejemplo les han dado a los ingenuos seguidores de Saulo, los cuales, repitiendo lo que hizo su adorado líder, asustan, ofenden y amenazan al rebaño, creyendo que es una actitud autorizada por Dios. Pero es totalmente opuesta a las enseñanzas de Jesús, el Dios único verdadero.

Claro que la falta de ese lenguaje soberbio, ofensivo, amenazador, la falta de ese fatal lenguaje, puede deberse a que esta carta está dirigida, “por la historia”, a la iglesia más interesante para los seguidores de Juan, el discípulo amado de Jesús, lo cual ha de haber intimidado a su autor, y tiene que escribir con mucho cuidado. No puede andar por ahí ofendiendo, menospreciando amenazando a los lectores, como acostumbran Saulo y los suyos. Se da por hecho que Juan evangelista, era el presbítero de la iglesia de Éfeso. Juan fue el que avisó que el anticristo ya estaba en el mundo, (1 Juan 4:2-3) contradiciendo las palabras de Saulo, que escribió que el anticristo, manifestaría su identidad al final de los tiempos en la segunda venida de Jesús, (2ª carta a los tesalonicenses 2:1-12). No tomo del todo profético sobre sí mismo, este párrafo de la carta de Saulo, puesto que, en apocalipsis, dice que el falso profeta, es decir el anticristo, es decir Saulo, será atado por mil años para que haya un milenio de paz y verdad en la humanidad. Obviamente, Saulo escribió que el falso profeta sería reconocido solo al final de los tiempos, para que sus seguidores no pensaran que el usurpador era Saulo, y aceptaran sus palabras como de Dios. Oh ingenuidad la de los habitantes de la Tierra.

El lenguaje de la epístola también puede ser diferente, por ser dirigido a esa misma región del Asia menor, en la cual el Espíritu Santo le prohibió a Saulo predicar, (Hechos 16:6-8), así fuera que después, con el correr del tiempo hubiera ido al Asia, sin especificar si el Espíritu le había retirado la prohibición, o si Saulo había desobedecido esta orden. Valga decir que el Espíritu santo bien podía darle órdenes a Saulo, aunque trabajara para el lado oscuro, siendo el anticristo camuflado. E incluso el Espíritu Santo, puede darles órdenes a demonios, así como Jesús, hablando con el Espíritu santo sin medida, que salía de sus labios, daba órdenes a los endemoniados y estos le obedecían siempre, sin excepciones y se postraban ante Él. Queda pensar que, si los espíritus impuros le obedecían siempre a Jesús, Saulo habría de obedecer siempre al Espíritu Santo, y, por lo tanto, suponer que Saulo había sido autorizado luego para ir y predicar en Asia menor. Pero en realidad pudo haber desobedecido al espíritu Santo, pues Saulo es un humano, con libre albedrío, y no un ángel, como los espíritus impuros que le obedecían a Jesús, sin libre albedrío. Por lo cual pudo haberse dado que, inicialmente Saulo haya obedecido la orden de no predicar en Asia, pero luego la haya desobedecido, y además de todo, esta desobediencia estar en los planes de Dios, para poner a prueba a los cristianos, a ver si se dejan extraviar, y traspasan las enseñanzas de Jesús, para adorar como de Dios, palabras de hombres, como Saulo. Las epístolas a las iglesias del Asia menor tienen, necesariamente, que reflejar estas situaciones y en verdad son muy cuidadosas en sus falacias.

Este detalle, de un lenguaje más respetuoso, es de importancia, más cuando se escribe a personas conocedoras de la ley de Moisés en su mayoría, las de la región del Asia menor, allí donde residían las ovejas pérdidas de la casa de Israel, a dónde Jesús envió a sus discípulos, (Mateo 10:5-6) entre los cuales no estaba Saulo, que perdía su tiempo, tras los pasos de un tal Gamaliel, el cual, siendo maestro en Israel, no reconoció a Jesús como el Mesías. El nombre Gamaliel vale poco menos que nada en el cristianismo, tal vez, sea recordado como el maestro fariseo, que enseñó al anticristo a ser lo que es. Es un nombre del lado oscuro. Y Saulo usa ese nombre de Gamaliel como una gran autoridad, para darse títulos de estudioso, para extraviar a sus seguidores, pero en realidad Gamaliel era poco al pie de Pedro y los doce, era poco al pie de José de Arimatea o de Nicodemo. Ellos si vieron algo en Jesús, que los fariseos no podían ver, porque los fariseos y los escribas eran ciegos, según Jesús.

Cuando uno llega a la tierra, dos mil años después de los hechos, se encuentra con que le imponen adorar como palabras de Dios estas epístolas, buenas en sus enseñanzas humanas, pero con evidentes errores, que las descalifican, como para que un estudioso las acepte, como palabras absolutas, perfectas, eternas, válidas para todos los seres humanos, en todos los tiempos y válidas en todos los lugares de la Tierra, como deben de ser las palabras verdaderas de Dios. No pueden ser palabras válidas para unos sí y para otros no. Ni pueden ser palabras válidas en una época, pero en otra época no. He aquí la verdadera esencia del problema del cristianismo que acepta la autoridad celestial de las palabras de Saulo. Que llega uno a la tierra y le imponen creer que palabras de muchos hombres, son palabras de Dios perfectas. Cuando en realidad son palabras humanas inspiradas por Dios, en algunos de sus textos. Palabras humanas con errores. Obviamente los cuatro evangelios, según Mateo, Marcos, Lucas y Juan, en mi humilde investigación, están por fuera de estas consideraciones. Solo ellos cuatro son, en sí mismos, “el verbo eterno” son “la palabra de Dios”. No son humanos, sino que nos fueron enviados desde el Cielo, son extra terrestres y usaron a Juan, a Mateo, a Marcos y a Lucas, para llegar a la Tierra. Ellos cuatro son, en sí mismos, el Espíritu Santo que nos fue enviado desde el Cielo, en nombre de Jesús. Todo esto lo han ignorado las naciones, durante largos dos mil años, porque las falaces enseñanzas de Saulo han tejido un velo, en las mentes de los seres humanos. Es que es el impostor, y no cualquier impostor pequeño. Es el más grande de todos los tiempos y de todos los pueblos, el más sagaz, el más astuto, el más sutil, el más grande artista del engaño.

En Demetrio de Éfeso, hay un detalle que pasaría desapercibido para muchos, menos para los que están buscando señales, de la identidad de Saulo como anticristo camuflado, si uno busca puntos de divergencia de Saulo con Juan y Pedro, en detalles, porque enfrentamiento de parte de los apóstoles no vas a hallar, puesto que Jesús les dijo que no arrancaran la cizaña del huerto, que la dejaran crecer hasta el día final. Ese día, Saulo y los suyos serán puestos en evidencia, y las gentes sabrán la perfecta revelación del misterio del anticristo, por fin. Ese día “se lamentarán todas las tribus de la tierra, y los que traspasaron las enseñanzas de Jesús para irse en pos de enseñanzas de hombres como Saulo de Tarso” (Mateo 24:30 y Apocalipsis 1:7). Pedro y Juan, sin lugar a duda, son los dos más importantes presbíteros del cristianismo. Por lo tanto, Saulo trataría de entrar en esas iglesias, de Éfeso y de Roma, para pasar como autorizado por ellos dos. Esta misteriosa y diciente divergencia es el nombre de Demetrio. En Hechos 19:24 y 38, se relata un enfrentamiento entre Saulo y un tal Demetrio, elaborador de réplicas del templo de la Diosa Artemisa. En esos párrafos Demetrio queda muy mal, como enemigo del cristianismo. Totalmente basureado por Saulo. Pero Demetrio, el efesio, vuelve a aparecer, en una alusión misteriosa, en 3ª de Juan 1:12, dónde dice: “Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma; y también nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.” Esta frase de Juan da a entender que desea hablar bien de Demetrio, como cristiano, convertido y firme en el evangelio, desea corregir algo que no está bien con respecto a Demetrio, desea dejarlo en palabras para los siglos venideros. También esta frase da a entender que hay testimonios que pasan por verdaderos, pero no son verdaderos. Divergencia sutil de parte de Juan, el presbítero de Éfeso, para con Saulo. Si partes de la base de creer que las palabras de Saulo son la palabra de tu Dios, no ves tantas señales, y en el fondo aceptas que Saulo es tu Dios, puesto que aceptas sus palabras como “palabra de Dios”. Pero si buscas evidencias, señales, cabos sueltos, de la verdadera identidad secreta del anticristo, en Saulo, los hallas, porque fueron puestos ahí, por Jesús, por el espíritu Santo y por los apóstoles, para los buscadores de la verdad. Demetrio, el efesio, es una de esas sutiles señales que nos dejaron.

Aunque no haya sido escrita por Saulo, las tradiciones atribuyen esta carta a Saulo. Esta carta pertenece al grupo de las catorce epístolas atribuidas a Saulo, usurpadoras del trono de Dios. 2ª a Timoteo 3:16-17, es la escritura, mal interpretada por los teólogos, desde la que se basan para decir, que todas las palabras del libro llamado biblia, son la palabra de Dios, y no es verdad. Solo las palabras de los cuatro evangelios son la palabra de Dios. Los demás libros de la biblia son palabras humanas inspiradas por Dios en algunos de sus apartes, pero no en su totalidad, y no son eternas. Porque ni na tilde pasara de la ley hasta que todo se cumpla, pero cuando todo se cumpla, pasará la ley. Además el cielo y la tierra pasarán pero las palabras de Jesús, que son los cuatro evangelios, no pasarán.



Gálatas 6 (Comentarios)

Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 6

La ayuda mutua
1 Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. (Esta es otra de las muchas frases de difícil inteligencia, y fáciles de mal interpretar de Saulo, según lo dijo el verdadero apóstol Pedro. Esta frase  se contrapone a la enseñanza de Jesús, que dice que primero hay que ver cómo sacar la viga del ojo propio, y luego se podrá ver cómo sacar la paja del ojo ajeno. Siguiendo mal esta ambigua enseñanza de Saulo, miles de millones de cristianos, llenos de errores, se la pasan tratando de sacar a otros de los errores. Jesús llamaba a esto actitud de hipócritas. Jesús sabía lo que tenía que advertir sobre las falacias que vendrían, adentro del cristianismo, a tal punto que extraviarían, si posible fuere, a los mismos elegidos. Obviamente Jesús habla de la hipocresía de los fariseos, secta a la que siempre perteneció Saulo. Es un peligro si llegas al planeta tierra, y te dicen que, para llegar al reino de los Cielos, debes tragarte todas estas frases como palabra sagrada, cuando son frases un tanto irresponsables para ser verdad absoluta, para ser palabra de Dios.) Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. 2 Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. 3 Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. 4 Cada cual examine su propia conducta; y, si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie. (En el cristianismo nadie tiene “algo” que presumir, y menos, alguien, no debe creer ser “algo”. En esta frase, Saulo les pone lazo de cazador a sus inocentes seguidores, para incitarlos a ser soberbios, a pensar que es normal creer ser importante, o creerse más santo que los demás. Esto es anti-cristiano.) 5 Que cada uno cargue con su propia responsabilidad. (En esta frase contradice lo que dijo en el versículo 1, dónde les dice que los más espirituales deben restaurar a los que sean “sorprendidos” en pecado. Pero esta última frase nada tiene que ver con el párrafo. Lean el párrafo con independencia de criterio, y verán que concluye algo que nada tiene que ver.)
6 El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con quien le enseña. (Esta imprudente y desafortunada frase, ha sido usada por los mercaderes de la fe, de todos los lugares y tiempos, para abusar del rebaño. Es que creen que esta frase es palabra de Dios, no una palabra de un humano, que pudo haberse equivocado, al escribir una frase, que iba a servir para los mercenarios y mercaderes, explotar y defraudar a las cándidas ovejas.) 7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. 8 El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. 9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. 10 Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. (Además, es propio del estilo de Saulo, usar frases que son amenazas vedadas, como para empujarlos a ser “muy generosos” con los predicadores.)

No la circuncisión, sino una nueva creación
11 Miren que les escribo de mi puño y letra, ¡y con letras bien grandes! (Esta frase es evidente del anti-cristo, de su personalidad prepotente y de sus falaces enseñanzas, con las que ha extraviado al mundo entero. Es amenazante. Está gritándoles con palabras escritas, como les impone el personaje disque importante. Es increíble, cómo con tanta ingenuidad, le reciben esta imprudencia, esta desfachatez, como palabras de su Dios. Les escribe “él, de su puño y letra y con letras bien grandes”. Que ego, que soberbia, que engreimiento, al pie de la humildad de Jesús. Con razón ha confundido a tantos miles de millones.) 12 Los que tratan de obligarlos a ustedes a circuncidarse lo hacen únicamente para dar una buena impresión y evitar ser perseguidos por causa de la cruz de Cristo. 13 Ni siquiera esos que están circuncidados obedecen la ley; lo que pasa es que quieren obligarlos a ustedes a circuncidarse para luego jactarse de la señal que ustedes llevarían en el cuerpo. 14 En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa (De la cruz de Cristo uno no se jacta. Aprende: uno mira la cruz de Cristo, como algo en verdad sagrado, algo que no se puede manosear, o irrespetar, como lo hace el atrevido Saulo, sino que se mira con respeto y con reverencia, cómo algo que es solo de Jesús, y de nadie además de Él.) sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo. (Saulo juega con sus mentes, diciéndoles que nada es estar circuncidado, pero crucificado sí, y los lleva a un mundo de falacias, donde le creen que él, Saulo, está crucificado para el mundo, igual que Cristo. Haga de cuenta, se les presenta como un salvador igual que Jesús. Y estas mentiras son enseñadas a los niños y jóvenes en el plantea como las palabras de Dios, que no se pueden cuestionar. Vaya ingenuos.) 15 Para nada cuenta estar o no estar circuncidados; lo que importa es ser parte de una nueva creación. 16 Paz y misericordia desciendan sobre todos los que siguen esta norma, y sobre el Israel de Dios. (Obviamente Saulo les hace creer a los suyos que, adorando las enseñanzas de Saulo, como palabras infalibles y eternas de Dios, hacen parte de esa nueva creación con la que los está llevando al extravío.)
17 Por lo demás, que nadie me cause más problemas, (Se declara a sí mismo “la gran cosa”. Ego más grande y mentiroso que ese de Saulo, difícil de hallar. Los hace tener complejos de culpa, a sus lectores, como si lo estuvieran molestando en su trono celestial, donde lleva las cicatrices de Cristo. Esto son necedades, tonterías, abominaciones. Que desgracia para los extraviados, tener que creer semejantes blasfemias como palabras de Dios.) porque yo llevo en el cuerpo las cicatrices de Jesús. (Esta frase es una abominación, es una blasfemia. De esta mentira se han dejado llevar, algunos “santos”, para desear tener los estigmas, las heridas de los clavos de la cruz de Jesús. Es pretencioso desear tener las cicatrices de Jesús, que son únicas de Él. Aquí se ve con claridad la abominable usurpación del trono de Jesús por parte de Saulo haciendo adorar sus palabras como si fueran de igual valor de las de Jesús.)
18 Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada uno de ustedes. Amén.



Gálatas 5 (Comentarios)

Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 5

Libertad en Cristo
1 Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud. 2 Escuchen bien: yo, Pablo, (Ego al máximo, totalmente contrario a las enseñanzas de Jesús. Centra la atención de los lectores en él, no en Jesús. Es atrevido y audaz. Si aceptan que este “yo Pablo” es palabra de Dios, están aceptando a Pablo al lado de Jesús en su trono, en igualdad de divinidad con Jesús. Es la abominable desolación en el lugar que no debe.) les digo que, si se hacen circuncidar, Cristo no les servirá de nada. 3 De nuevo declaro que todo el que se hace circuncidar está obligado a practicar toda la ley. 4 Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por la ley han roto con Cristo; han caído de la gracia. (Esto es mentira. Una persona se puede circuncidar y luego ver que eso no es algo importante y Cristo si llegar a servirle para salvación de su alma, aunque su cuerpo  esté circuncidado. Es mentira, además, que el que se circuncide esté obligado a practicar toda la ley. Cualquiera se puede circuncidar en un momento pensando que sea algo necesario, pero luego dejar de lado esos ensayos, y centrarse en las palabras del evangelio de Jesús.) 5 Nosotros, en cambio, por obra del Espíritu y mediante la fe, aguardamos con ansias la justicia que es nuestra esperanza. 6 En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor. (Obviamente se ve que hay un interés de desviar a los lectores, a que crean que es la fe, por medio del espíritu que Saulo les trae, en nombre de Jesús, en las enseñanzas de Saulo, que se tiene esa esperanza. Saulo por eso dice que ellos por obra del espíritu y mediante la fe……)
7 Ustedes estaban corriendo bien. ¿Quién los estorbó para que dejaran de obedecer a la verdad? (Les está recriminando, una vez más, de muchas reciminaciones, que no sigan las enseñanzas de Saulo, como la verdad total, que no crean que deban ir a Jesús a través de Saulo. Saulo les vende la idea que fueron alejados, extraviados de la verdad de Saulo.) 8 Tal instigación no puede venir de Dios, que es quien los ha llamado. (Saulo es el verdadero instigador, con estas epístolas.)
9 «Un poco de levadura fermenta toda la masa». 10 Yo por mi parte confío en el Señor que ustedes no pensarán de otra manera. El que los está perturbando será castigado, sea quien sea. 11 Hermanos, si es verdad que yo todavía predico la circuncisión, ¿por qué se me sigue persiguiendo? Si tal fuera mi predicación, la cruz no ofendería tanto. 12 ¡Ojalá que esos instigadores acabaran por mutilarse del todo! (estás frases no pueden ser palabra de Dios. Mucho menos del Dios del amor. Ni proceden de la paciencia, ni de la comprensión, ni del perdón, y toda esta bajeza humana la compran los lectores de Saulo como enseñanzas altísimas, absolutas, incuestionables y sagradas. Que ingenuidad. En realidad son palabras de un individuo humano enardecido  y llevado de bajas pasiones, que desea que sus contradictores sean violentados.)

13 Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor. 14 En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». (Saulo se equivoca en esta enseñanza humana, no previó que esta ley de Moisés era imperfecta, puesto que quien se ame mal a sí mismo, ¿entonces tiene licencia de amar mal a los demás? Quien no se ame a sí mismo, quien tenga baja autoestima, quien aborrece su vida, y hay muchos así, ¿entonces debe “amar” igual de mal a su prójimo? Esta ley de amar al prójimo “como a sí mismo”, no es lo mismo que aquella que dice que con la medida con que midieres seréis medidos, de Jesús. La ley perfecta la enseñó Jesús cuando enseñó: ámense los unos a los otros, pero no como se aman a sí mismos, sino como Jesús los ha amado, es decir: ámense de una forma perfecta. No esa forma imperfecta y egoísta de amar que conocen en el mundo. Esto de amar como Jesús, no como nos amamos ahora a nosotros mismos, es otra ley superior y no la ley de Moisés y de Saulo, que están comiendo como palabras de Dios mismo.) 15 Pero, si siguen mordiéndose y devorándose, tengan cuidado, no sea que acaben por destruirse unos a otros.

La vida por el Espíritu
16 Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. 17 Porque esta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. 18 Pero, si los guía el Espíritu, no están bajo la ley. (Saulo escribe verdad en estos párrafos.) 19 Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; 20 idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos 21 y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Saulo es magistral sobre las obras de la naturaleza pecaminosa, las describe tan precisas, como directo conocedor. Pero traspasa las enseñanzas de Jesús, puesto que todos hemos practicado tales cosas, aún después de arrepentirnos de haberlas hecho. Esos hechos malos no dejan de estar en nuestro pasado, ni en nuestro presente. Cada que usted repite un pecado, lo convierte en un evento más de una práctica que es de por sí, continua. Así todos los pecados son una práctica continua. Cuando usted conoce que no debe hacer algo y lo hace, así es como pecamos todos los cristianos. Y si alguno peca, abogado tenemos para con el Padre, Jesucristo. Según enseña Juan en su epístola. Esta frase de Saulo es una trampa para desanimar a los cristianos y no es verdadera. A pesar de los pecados repetidos, uno debe tener perseverancia, en hacer el bien y en arrepentirse. Vencer con el bien el mal, según las propias palabras de Saulo. No desanimarse porque nunca va a ser perfecto y, según Saulo, no entrará en el reino de Dios.)

22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. 24 Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. 25 Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu. 26 No dejemos que la vanidad nos lleve a irritarnos y a envidiarnos unos a otros. (Esta es una de las enseñanzas de Saulo que más me ha fascinado y que ha quedado grabada en mi mente. Me parece verdadera y muy alta en sabiduría, casi sublime. Obviamente, no creo que por ser sublime, y por ser verdadera, y por estar en mi mente, sea palabra de Dios sagrada. Es palabra sabia de Saulo. Nada más.)






Gálatas 4 (Comentarios)

Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 4

1 En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. 2 Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios de este mundo. 4 Pero, cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, 5 para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos. 6 Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, (estas frases son excelentes, nada tienen en sí mismas de falacias. Pero, sin que se den cuenta, Saulo se proclama portador del Espíritu Santo, diciendo que Dios Padre envió al corazón de él, directamente, el Espíritu de Jesús. No dice que necesitó saber las enseñanzas de Jesús y recibirlas como palabras sagradas, de Dios. Saulo pretende que sus enseñanzas sean vistas como el mismo Espíritu Santo. Según estas palabras, terminas creyendo que no eres esclavo, sino hijo y heredero, terminas creyendo todo esto, por las enseñanzas de Saulo. Está ahí, interpuesto entre Jesús y los cristianos, que le aceptan sus epístolas como palabras de Dios, pero no se ve interpuesto a Saulo. Esa es la habilidad del grandioso Saulo, esa es su maestría.) que clama: « ¡Abba! ¡Padre!» 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y, como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero.

Preocupación de Pablo por los gálatas
8 Antes, cuando no conocían a Dios, ustedes eran esclavos de los que en realidad no son dioses. 9 Pero, ahora que conocen a Dios —o más bien que Dios los conoce a ustedes—, (Saulo está perdido, con la historia del pueblo de Israel, en estas palabras, y las contradice más adelante, en el versículo 21, donde acepta que en la región del Asia menor sí son muy conocedores de la ley de Moisés. Los gálatas no son nuevos en el tema del Dios de Israel, ni, mucho menos, son gentiles, que ignoran la ley de Moisés. Jesús que, si es Maestro en el tema, envió a sus apóstoles, y a los otros discípulos, que seguían las enseñanzas del Mesías, entre los cuales no estaba Saulo, los envió a las ovejas pérdidas de la casa de Israel, del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, llamada hoy Asia menor. Obviamente, los habitantes de esta región, conocían las tradiciones judías y conocían la promesa a Abraham y su descendencia. Las iglesias del Asia menor, no eran tan lejanas al pueblo de Israel y a la Ley de Moisés como los pueblos gentiles.) ¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos? 10 ¡Ustedes siguen guardando los días de fiesta, meses, estaciones y años! 11 Temo por ustedes, que tal vez me haya estado esforzando en vano. (Saulo, el ególatra, los corrompe con su desbordado ego, les cobra el haberles llevado el evangelio, de Saulo. No les habla del esfuerzo de Jesús. Esta desafortunada frase, entre muchas de igual valor, es un ejemplo de lo que no debe escribirse si eres cristiano.)

12 Hermanos, yo me he identificado con ustedes. Les suplico que ahora se identifiquen conmigo. (Aquí va la suplantación del Mesías, aquí se interpone entre Jesús y los cristianos, que reconocen estas frases como palabras de Dios. ¿Cómo no se dan cuenta que es un lobo romano vestido de piel de oveja israelita? ¿Cómo no rechazan este descaro? Deben identificarse con Jesús, no con ese insignificante hombre, pecador e imperfecto, como todos nosotros. Saulo nunca debería hacerles perder el rumbo a sus seguidores y debería siempre llevarlos a Jesús y más si es reconocido como palabra de Dios, por ellos en su ignorancia. Pero por esto es que Saulo es el hábil y grandioso anticristo.) No es que me hayan ofendido en algo. (Es muy prepotente. Centra la atención de los lectores en la persona de Saulo, no en Jesús. Pero es sutil. La gente no se da cuenta, por lo sutil y parece esta una frase de lo más cariñosa y humana. Pero si es la “palabra de Dios”, si es una guía para los pastores, es veneno, es degeneración, es corrupción, es totalmente opuesta esta frase a la humildad verdadera cristiana. Da por sentado que es su autoridad, no su siervo. Creyendo en frases como estas, y siguiendo este pésimo ejemplo, es que se han extraviado los miles de millones de pastores, que se creen líderes del rebaño y no sus siervos, se creen los primeros y no los últimos.) 13 Como bien saben, la primera vez que les prediqué el evangelio fue debido a una enfermedad, 14 y, aunque esta fue una prueba para ustedes, no me trataron con desprecio ni desdén. Al contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como si se tratara de Cristo Jesús. (Sigue la suplantación que no ven, que les parece de lo más tierno, pero estas frases son, sí, de un ángel, pero del lado oscuro, camuflado tan perfectamente como ángel de luz. Les hace pensar que se trataba de Jesús, cuando lo recibieron a él, a Saulo. Suplantación es lo que leen, y no la ven. Viendo no ven.)  15 Pues bien, ¿qué pasó con todo ese entusiasmo? Me consta que, de haberles sido posible, se habrían sacado los ojos para dármelos. 16 ¡Y ahora resulta que por decirles la verdad me he vuelto su enemigo! (Sigue interponiéndose Saulo entre sus lectores y Jesús al cual debería de respetar. ¿No ven lo evidente? Recurre Saulo a palabrería sentimental, que está muy lejos de ser palabra de Dios. Recurre, sin vergüenza, al chantaje emocional, incluyendo la exageración, burlándose de ellos en sus caras, por lo controlados que los tenía, que hasta se sacarían los ojos por él. ¿Cómo se tragan esta basura y la reciben como palabras de Dios mismo?)

17 Esos que muestran mucho interés por ganárselos a ustedes no abrigan buenas intenciones. Lo que quieren es alejarlos de nosotros para que ustedes se entreguen a ellos. (En esta frase aparentemente inofensiva se está creando lo que hoy se ve en todas las congregaciones, los celos, la posesión de las ovejas para explotarlas y exprimirles los bienes materiales, con argucias y artimañas. Que tan lejos están esas palabras de Saulo, de las de Jesús, que tan lejos están de la libertad en Jesús. Si usted es cristiano, no es propiedad de Saulo, ni de ningún pastor, o padre, o congregación, ni tiene que estar pidiendo cartas para los pastores de otras ciudades, a menos que sea un fariseo hipócrita, que desea ser reconocido, a su vez, por esas personas y merece ser engañado por Saulo en este burdo comercio ilegal de ovejas.)  18 Está bien mostrar interés, con tal de que ese interés sea bien intencionado y constante, y que no se manifieste solo cuando yo estoy con ustedes. (Está diciéndoles lo importante que es Saulo, está diciéndoles lo que se pelean por él y la cantidad de trampas que hacen cuando él está con ellos. Roba descaradamente el lugar del Cristo.) 19 Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes, (Es un usurpador de Cristo. Les dice que él, Saulo, es quien les va a formar a Cristo en sus corazones, con sus enseñanzas, si las toman como palabras de su Dios, es decir, si lo adoran. Les dice que los dolores de parto como cristianos no son del espíritu santo, ni de Cristo, sino de Saulo. Atrevido, impostor. Esta es una de las señales del anticristo, que sedujo a las naciones y consiguió que lo adoraran. Una gran parte de todas las frases de Saulo, son esta misma repetición del personaje, esta afirmación de su ego, este mal ejemplo a los pastores del rebaño, este contradecir y pisotear la humildad necesaria enseñada con palabras y hechos por Jesús. Humildad sin la cual uno no es cristiano, haga lo que haga y diga lo que diga.) 20 ¡cómo quisiera estar ahora con ustedes y hablarles de otra manera, porque lo que están haciendo me tiene perplejo! (esta frase implica chantaje y amenaza vedada. Puede uno pensar de cómo sería esa otra manera de tratarlos. Como ya ha intimidado a los corintios, los amenaza con, tal vez, ir y regañarles, castigarles, y ser duro con ellos. Lo cual no puede ser en un cristiano verdadero, un cristiano no es juez ni castigador, y menos en un líder, a quien todos sus extraviados seguidores imitan, creyendo que hacen las obras de Cristo.)

Agar y Sara
21 Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué no le prestan atención a lo que la ley misma dice? 22 ¿Acaso no está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre? 23 El de la esclava nació por decisión humana, pero el de la libre nació en cumplimiento de una promesa. (Aquí se ve que era una contradicción al hablar a lo gálatas como si fuesen gentiles. Ver versículo 8. Aquí sí les habla como a conocedores de la ley.)  24 Ese relato puede interpretarse en sentido figurado: estas mujeres representan dos pactos. Uno, que es Agar, procede del monte Sinaí y tiene hijos que nacen para ser esclavos. 25 Agar representa el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la actual ciudad de Jerusalén, porque junto con sus hijos vive en esclavitud. 26 Pero la Jerusalén celestial es libre, y esa es nuestra madre. 27 Porque está escrito: «Tú, mujer estéril que nunca has dado a luz, ¡grita de alegría! Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en gritos de júbilo! Porque más hijos que la casada tendrá la desamparada». 28 ustedes, hermanos, al igual que Isaac, son hijos por la promesa. 29 Y así como en aquel tiempo el hijo nacido por decisión humana persiguió al hijo nacido por el Espíritu, así también sucede ahora. 30 Pero ¿qué dice la Escritura? «¡Echa de aquí a la esclava y a su hijo! El hijo de la esclava jamás tendrá parte en la herencia con el hijo de la libre». 31 Así que, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la libre. (Igual que dice aquí Saulo de la descendencia de Abraham, sucede en el cristianismo: hay dos iglesias en una sola. La iglesia que sigue a Saulo y acepta sus enseñanzas como palabras de Dios, esa es la ramera, es la gran babilonia, es Jezabel, es la loba romana, igual que romano e israelí es Saulo. Saulo es el césar romano espiritual. No se dieron cuenta, y está seduciendo y extraviando a las naciones, como está escrito de él. Esa que se dejó extraviar hacia Saulo, es la iglesia que no es de la promesa de Jesús, aunque comparte al mismo padre celestial con la verdadera iglesia pura, que es aquella iglesia que no se contaminó, siguiendo  y adorando enseñanzas de hombres. Es la que adora las enseñanzas de Jesús, y las de nadie además de él, como palabras de Dios, esa es la virgen sensata, que se desposará con el Mesías. Todas las vírgenes conviven hasta el día final, cuando las vírgenes necias, las que adoraron las enseñanzas de Saulo, se quedarán por fuera. Todo esto que Saulo está diciendo de Agar y Sara se cumple en los seguidores de Saulo. Saulo es Agar y su descendencia es la descendencia de Agar.




Gálatas 3 (Comentarios)

Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 3

La fe o la observancia de la ley
¡Gálatas torpes! (Saulo les baja la autoestima a todos sus miles de millones de lectores, a través de esta frase a los gálatas, puesto que todos sus sumisos seguidores, aceptan estas ofensivas palabras, como las palabras de “su Dios” como la “palabra de Dios”, que adefesio. Saulo lo hace para lograr que lo vean arriba de ellos, para afianzar su autoridad falsa sobre ellos, para enseñorearse sobre ellos. Los menosprecia y les dice torpes, les dice insensatos. Ambas palabras usadas en la traducción reflejan incapacidad de conocer. La rebaja de frente a todos. Esto lo aceptan de buena gana, sus ingenuos y serviles seguidores. Cunado Jesús hablaba de una generación adúltera y perversa, tenía todo el derecho de hacerlo, pues es el juez natural de la humanidad y aceptamos que Jesús tiene razón, somos adúlteros y perversos todos, aunque también nos llamó hijos de Dios. Jesús nos enseña entonces, que tenemos dos polos, el bien y el mal, no solo el bien, ni solo el mal, en ellos reside nuestro libre albedrío. Todos somos bipolares, según Jesús. El insignificante Saulo, al compararlo con Jesús, al lograr que le adoren estas palabras de juicio y ofensivas, como “palabra de Dios”, también está usurpando el trono de juez, de la humanidad, que solo le pertenece a Jesús, y a nadie además de Él.) ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan claramente? (Recordar que Saulo es el gran seductor y extraviador de la humanidad, autorizado por Dios, para poner a prueba a toda la humanidad a ver si se dejan extraviar de las palabras de Jesús.  Y justamente, para evitar que se den cuenta sus seguidores, les habla de artes de extravío, hechas a ellos, como si alguien los hubiera seducido, fascinado o hechizado con enseñanzas que no eran las de Saulo, y les predispone a aceptar, que la verdadera enseñanza del evangelio, es la de Saulo y no lo es la de otros evangelizadores. Obvio que puede pensarse aquí en una descalificación a las enseñanzas y autoridad de los doce apóstoles verdaderos. Les hace presuponer de antemano, a sus lectores, que él, Saulo, sí les presentó a ellos a Jesús, incluso cuando, en verdad, aparentando presentarles a Jesús, les estaba presentando a Saulo, estaba exaltando a Saulo. Si usted da por hecho que Saulo es veraz, estas frases no se evalúan, da por sentado que todas son verdad y que Saulo es un héroe, que lo ha “salvado” del error. Nada más lejos de la verdad. Pero si da por posible que no necesariamente Saulo es veraz, ni, mucho menos, sus palabras son la palabra de Dios, ve entonces la forma en que Saulo, magistralmente, los induce a error.)  Solo quiero que me respondan a esto: ¿Recibieron el Espíritu por las obras que demanda la ley, o por la fe con que aceptaron el mensaje? (¿De cuál mensaje recibido habla Saulo? ¿el mensaje de Saulo? Saulo los induce a creer, que con leer las epístolas que él les escribió, ya con eso recibieron, nada más y nada menos, que el Espíritu santo. Esto es una blasfemia contra el Espíritu santo, porque solo se recibe el Espíritu santo verdadero, con las palabras de Jesús, las de los cuatro evangelios, y las de nadie además de estas. Porque son ellas en sí mismas el Espíritu Santo, la palabra del Padre y de Jesús, que es su Espíritu. Solo en medio de los cuatro evangelios está el cordero, solo allí está la verdadera presencia de Dios. Si deseas estar en su presencia has de leer los cuatro evangelios. Ver apocalipsis 4:6-11) ¿Tan torpes son? (realmente les está diciendo torpes en sus caras, tanto a los gálatas, como a los miles de millones de desprevenidos lectores, durante estos largos dos mil años. Les está diciendo que son torpes, que son insensatos, incapaces de entender, si no creen que son divinas, estas palabras humanas del grandioso Saulo. Los está menospreciando en su capacidad de entender, los está condicionando, de tal forma, que si desconfían de la divinidad de las palabras de Saulo, “son torpes”. Tanto a los gálatas como a todos los miles de millones que han leído esta epístola, los ha confrontado diciéndoles que si dudan del carácter divino de las enseñanzas de Saulo, son unos torpes. Esto es programación de sus mentes.)  Después de haber comenzado con el Espíritu, (Saulo insiste que ya, con las palabras humanas de Saulo, recibieron la palabra de Dios, recibieron a Dios, recibieron el Espíritu santo, los engaña, con palabras fáciles de mal interpretar, a los gálatas y a los miles de millones de sus lectores sumisos.) ¿pretenden ahora perfeccionarse con esfuerzos humanos? ¿Tanto sufrir, para nada? (¿Sufrir quién? ¿Jesús o Saulo? Saulo les echa en cara, su supuesto esfuerzo, de gastarse su vida predicando, “el evangelio según Saulo”, el falaz evangelio del grandioso anticristo. Les está cobrando el esfuerzo y el haber sufrido por ellos. Es el colmo que no vean cuanta perfidia, cuanta falacia.) ¡Si es que de veras fue para nada! Al darles Dios su Espíritu y hacer milagros entre ustedes, (Saulo los induce a creer que ese espíritu, esas enseñanzas, son las de él, que les fueron dadas con milagros, también de Saulo, que crean en Saulo, por los milagros de Saulo. Les está haciendo creer que Saulo les dio el espíritu santo con las palabras de Saulo. Esto es usurpar el espíritu de Dios en las mentes de sus ingenuos seguidores.)  ¿lo hace por las obras que demanda la ley o por la fe con que han aceptado el mensaje? (Saulo repite esta misma frase falaz del versículo 2. A partir de esta frase mentirosa dan por hecho que al aceptar con fe las enseñanzas de Saulo, aceptaron a Jesús.)  6 Así fue con Abraham: «Le creyó a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia». Por lo tanto, sepan que los descendientes de Abraham son aquellos que viven por la fe. En efecto, la Escritura, habiendo previsto que Dios justificaría por la fe a las naciones, anunció de antemano el evangelio a Abraham: «Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones». Así que los que viven por la fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe. (Saulo, con estas sutiles palabras, amarra la fe de los cristianos, a que crean en sus enseñanzas, porque al hablar de esa fe, habla de la aceptación de las enseñanzas de Saulo. Si creen en Abraham, en la promesa, ellos reciben la fe por medio de Saulo y sus enseñanzas, que son su espíritu. Saulo toma cautivo a Abraham, y a la promesa, en estas frases de difícil inteligencia, para que sus seguidores den por hecho, que si creen en Saulo serán iguales a Abraham. Saulo no se hace de lado para que crean en Jesús. Saulo presenta a Saulo, todo el tiempo. Él usurpa el trono de las palabras de Dios, el trono del Espíritu santo, con sus propias palabras, con sus propias enseñanzas.)
10 Todos los que viven por las obras que demanda la ley están bajo maldición, porque está escrito: «Maldito sea quien no practique fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley». 11 Ahora bien, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque «el justo vivirá por la fe». 12 La ley no se basa en la fe; por el contrario, «quien practique estas cosas vivirá por ellas». 13 Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero». 14 Así sucedió, para que, por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa. (Saulo toma cautiva la enseñanza del verdadero evangelio Jesús, en las mentes de sus seguidores, con estas bien elaboradas frases, porque les hace creer que serán justos y vivirán por la fe, si creen en el supuesto Jesús que Saulo presenta, pero los desvía hacia Saulo, con astucia y finas falacias, y no se dan cuenta.)

La ley y la promesa
15 Hermanos, voy a ponerles un ejemplo: aun en el caso de un pacto humano, nadie puede anularlo ni añadirle nada una vez que ha sido ratificado. 16 Ahora bien, las promesas se le hicieron a Abraham y a su descendencia. La Escritura no dice: «y a los descendientes», como refiriéndose a muchos, sino: «y a tu descendencia», dando a entender uno solo, que es Cristo. 17 Lo que quiero decir es esto: La ley, que vino cuatrocientos treinta años después, no anula el pacto que Dios había ratificado previamente; de haber sido así, quedaría sin efecto la promesa. 18 Si la herencia se basa en la ley, ya no se basa en la promesa; pero Dios se la concedió gratuitamente a Abraham mediante una promesa. 19 Entonces, ¿cuál era el propósito de la ley? Fue añadida por causa de las transgresiones hasta que viniera la descendencia a la cual se hizo la promesa. La ley se promulgó por medio de ángeles, por conducto de un mediador. 20 Ahora bien, no hace falta mediador si hay una sola parte, y sin embargo Dios es uno solo. 21 Si esto es así, ¿estará la ley en contra de las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Si se hubiera promulgado una ley capaz de dar vida, entonces sí que la justicia se basaría en la ley. 22 Pero la Escritura declara que todo el mundo es prisionero del pecado, para que mediante la fe en Jesucristo lo prometido se les conceda a los que creen. 23 Antes de venir esta fe, la ley nos tenía presos, encerrados hasta que la fe se revelara. 24 Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe. 25 Pero, ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía. (Saulo usa algo verdadero, y un dato muy interesante, que primero vino la promesa a Abraham, luego vino la ley, y luego vino la gracia de Jesús. Pero en verdad la ley remplazó a la promesa, que en verdad no era para toda la descendencia de Abraham, puesto que el pueblo de Israel, no eran todos los descendientes de Abraham, la ley no era para los hijos de Ismael, ni para los hijos de Esaú, la ley era solo para el pueblo de Israel. Luego, la gracia de Jesús reemplazó a la ley, puesto que la llevó a la perfección, y los doce apóstoles no nos obligaron a seguir los mandatos de la ley de Moisés. Solo dejaron vigente de la ley “que se abstengan de lo que fue sacrificado a los ídolos, y de sangre, y de ahogado, y de fornicación”. Ver hechos 21:25. En esa fe en Jesús, que reemplazó a la ley, en verdad no hay que poner en práctica las enseñanzas de Saulo. Pero Saulo miente al apoderarse de la promesa y de la ley, con estas frases muy bien entramadas, para que los suyos se queden en la supuesta fe que Saulo les está enseñando, en muchos casos, con palabras que contradicen las enseñanzas de Jesús.)

Hijos de Dios
26 Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, 27 porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo. 28 Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. 29 Y, si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa. (Al leer estas inteligentes frases, sus seguidores, dan por hecho que la fe en Saulo es la misma fe en Cristo, y que el bautismo de Saulo  es el mismo bautismo de Cristo. Que el que reciba a Saulo como su Maestro celestial, aceptando que sus cartas son palabras de Dios, también recibió a Cristo al  recibir a Saulo. Aquí da a entender que siguiendo  a Saulo, son hijos de Dios. Esto es suplantación, usurpa el trono de Cristo. Pero es muy sutil. Y ha engañado y seducido a la mayor parte de la cristiandad, durante dos mil largos años.)  


Gálatas 2 (Comentarios)

Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 2

Los apóstoles aceptan a Pablo
(Este título, añadido a la epístola, por los traductores de las escrituras, dice algo que no dice en la epístola, y refleja el alto grado de seducción, falacia y extravío, aún de los más estudiosos. Ninguno de los doce apóstoles habla sobre este tema, de la inclusión de Saulo, al exclusivo “grupo cerrado” de los doce apóstoles. Por tanto, dar por hecho que lo que aquí se escribió es verdad, es ingenuidad de los seguidores de Saulo. En ninguna frase de este capítulo, dice que los apóstoles aceptaron a Saulo como apóstol de Jesús, que es lo que Saulo necesita que crean sus ingenuos seguidores, por lo que repite muchas veces en sus epístolas, que él es apóstol de Jesús. Si no obtiene que lo reconozcan como apóstol, sus extraviados seguidores, Saulo no tiene autoridad “celestial” en sus mentes. Contrario a esto, si uno es cristiano verdadero, es muy celoso, es vigilante, con lo que se dice sobre los doce, y más si se trata de críticas a su autoridad delegada por Jesús. Este capítulo de Gálatas es un robo a los lectores, es una magistral estafa, es para exaltar a Pablo, a costillas de desprestigiar a la autoridad de los doce apóstoles, y está dedicado especialmente a menospreciar la autoridad de Pedro. Vean lo que está escrito en la epístola, sin dejarse inducir a error por tan excelso maestro de la falacia, el grandioso Saulo, el humano más importante, más astuto, más sagaz, el falaz usurpador de la autoridad del Cristo en las mentes de los lectores ingenuos, el camuflado usurpador del trono celestial.)
catorce años después subí de nuevo a Jerusalén, esta vez con Bernabé, llevando también a Tito. Fui en obediencia a una revelación, y me reuní en privado con los que eran reconocidos como dirigentes, (Saulo desconoció la autoridad de los doce durante catorce años y no subió a ellos a Jerusalén, buscando lo correcto, buscando enseñanza de la doctrina apostólica. Saulo no subió a Jerusalén a reconocer la autoridad de los doce, sino que dice que subió independiente de la presencia de los doce, la cual ya dejó claro que no le importa. Subió supuestamente, “obedeciendo una misteriosa revelación propia”, muy al estilo de Saulo y sus frases ambiguas. Al escribir Saulo, que se reunió en privado con “algunos de ellos”, está dando testimonio de sí mismo, y es solo su palabra, hablando en nombre de ellos. Es más, al referirse a “algunos de ellos”, sin nombres propios, les está menospreciando la importancia de su autoridad en el cristianismo, para que sus seguidores los menosprecien también, pues solo así Saulo roba esa autoridad que no le pertenece.) y les expliqué el evangelio que predico entre los gentiles, para que todo mi esfuerzo no fuera en vano. (Está confesando que en realidad lo motiva a hacer este viaje, solo buscando proteger su ministerio, que sus ingenuos seguidores no entienden que es un ministerio extraviador, ministerio probador de la fe de los cristianos. Subió, porque necesita unir su ministerio a la autoridad apostólica, lo cual hace con hábiles y falaces frases, de él solo, hablando en nombre de los apóstoles verdaderos.) Ahora bien, ni siquiera Tito, que me acompañaba, fue obligado a circuncidarse, aunque era griego. El problema era que algunos falsos hermanos se habían infiltrado entre nosotros para coartar la libertad que tenemos en Cristo Jesús a fin de esclavizarnos. Ni por un momento accedimos a someternos a ellos, pues queríamos que se preservara entre ustedes la integridad del evangelio. (Saulo, confundiendo a los doce, con algunos cristianos infiltrados entre sus propios seguidores, en esta frase, en forma indirecta y vedada, ataca la suprema autoridad de los doce apóstoles verdaderos, tratando de destruir su valor de única autoridad humana en el cristianismo. Esta frase es uno de los principios de la rebelión vedada de Saulo, incitando a sus seguidores a desechar la autoridad total de los doce. Es tan astuto que da a entender que es posible que no se haya sometido a la autoridad de los doce, para preservar la libertad de sus seguidores. Los seduce con palabras engañosas.) En cuanto a los que eran reconocidos como personas importantes —aunque no me interesa lo que fueran, porque Dios no juzga por las apariencias—, esos tales no me impusieron nada nuevo.  (Saulo dice que se reunió con algunos de los doce. Ellos no dicen eso en escrito, predicación o discurso alguno, aunque Pedro lo llama el amado hermano Pablo, nada más, y dice que Saulo tiene puntos de difícil inteligencia, que se prestan para ser mal interpretados, por los seguidores no conocedores de las palabras de Jesús. Obviamente los doce no salieron a descalificarlo, como Saulo sí los está descalificando, en estas frases pérfidas y sediciosas, ni los doce se pusieron a sembrar divisiones, como sí lo necesitaba hacer Saulo, menospreciando la autoridad de los doce, para robar su autoridad en las mentes de sus ingenuos seguidores. Ni se pusieron los doce a arrancar la cizaña del huerto, según enseñó Jesús que no hicieran, aunque mucho lo desearan, porque haciendo así dañarían la fe en Jesús del incipiente cristianismo. Nunca hablaron de un nombre en especial, como de un único, supuesto anticristo, sino que advertían a todos, sobre los muchos anticristos que vendrían adentro del cristianismo. Porque afuera del cristianismo no hay anticristos. No hay usurpadores o desviadores de la fe, afuera del rebaño, sino que todo anticristo obra desde adentro del cristianismo, trata de robar la gloria que Jesús con nadie comparte, de ser Dios y sus palabras ser la palabra de Dios. Es adentro del cristianismo, el grandioso ministerio extraviador de Saulo, el más grande y más camuflado anticristo, que la historia humana haya podido engendrar. Más grande y más importante anticristo, más camuflado y magistral que Saulo, no ha habido ni lo habrá. Este librito, por esa consideración, es necesario que sea divulgado por debajo de los pulpitos y por debajo de los predicadores, que sea como un secreto a voces, un susurro subterráneo, para que no afecte la fe del rebaño. Que sea una verdad secreta para las masas, pero visible solo para los estudiosos, para los que buscan, para los que van deseando a fondo la verdad total y absoluta. Este librito no será multitudinario, porque es necesario que Saulo ponga a prueba a toda la cristiandad, con su ministerio extraviador, a ver si se dejan desviar de Jesús.  Al contrario, reconocieron que a mí se me había encomendado predicar el evangelio a los gentiles, de la misma manera que se le había encomendado a Pedro predicarlo a los judíos. (Está mintiendo y sus seguidores le creen, puesto que Pedro dijo muy claro, en ese mismo concilio, que a él se le había dado la misión de ser el apóstol de los gentiles. Ver hechos 15:7. Cuando en casa de Cornelio tuvo la visión de la manta llena de animales puros e impuros. Esas solo son las palabras falaces de Pablo sobre una supuesta reunión “privada” con los dirigentes, con los doce verdaderos, y en esa supuesta reunión cambiaron las misiones del cristianismo a favor de Pablo y los apóstoles nada dijeron de eso. Ingenuos los que creen estas cartas, sin leer y diferenciar, lo que dijeron, Jesús, Pedro y Juan.) El mismo Dios que facultó a Pedro como apóstol de los judíos me facultó también a mí como apóstol de los gentiles. (Saulo repite la mentira: que él fue enviado por Jesús a los gentiles y Pedro fue enviado a los judíos. Cuando en realidad Pedro fue enviado a los gentiles. Esta elaborada falacia de Saulo, para tratar de quedarse con la autoridad terrenal en el ministerio a los gentiles, no ha sido refrendada por la autoridad del cristianismo, por Pedro, Santiago o Juan, ni por alguno de los otros nueve apóstoles verdaderos.) En efecto, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados columnas, al reconocer la gracia que yo había recibido, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de compañerismo, de modo que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos. (Pero solo son palabras de Saulo, que dice que lo aceptaron, cuando en realidad nada dice en este párrafo, para creer que los ausentes doce, sí lo aceptaron. Porque Saulo lo dice una y otra vez, dan por hecho sus ingenuos seguidores que así fue, y que en esa visita fue reconocido como el treceavo, el aborto, el no nacido, el que murió en el vientre, el que nació muerto, según palabras del mismo Saulo en otros de sus fatales párrafos. Ver 1ª a los corintios 15:8.) 10 Solo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, y eso es precisamente lo que he venido haciendo con esmero. (Está Saulo enseñando a sus seguidores, la levadura del fariseísmo hipócrita, del que tanto advirtió Jesús, al alardear Saulo, con bombos y platillos, de su supuesta caridad hacia los pobres. Ha alardeado Saulo, de su supuesta caridad, durante largos dos mil años, y ante miles de millones de lectores. Eso es anticristiano, entiéndanlo de una vez por todas. Y está poniendo Saulo, en boca de Santiago, Pedro y Juan, palabras y obras que no se sabe si fueron así. El falaz Saulo sigue mintiendo, y los ingenuos le siguen creyendo, y se siguen postrando, ante la falsa divinidad de las palabras escritas, por un humano insignificante, como cualquiera de nosotros, jamás comparables, con las palabras que habló Jesús, aquí en la Tierra, que sí son en verdad, “la palabra de Dios”.)

11 Pues bien, cuando Pedro fue a Antioquía, le eché en cara su comportamiento condenable. 12 Antes que llegaran algunos de parte de Jacobo, Pedro solía comer con los gentiles. Pero, cuando aquellos llegaron, comenzó a retraerse y a separarse de los gentiles por temor a los partidarios de la circuncisión. 13 Entonces los demás judíos se unieron a Pedro en su hipocresía, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por esa conducta hipócrita. (Saulo está acusando, nada más y nada menos, que a la autoridad del cristianismo. Ver Mateo 16:19 y 18:18. “todo lo que ates en la tierra será atado en el Cielo”. Lo condena y lo ataca para destruir su autoridad. Dice que Pedro es hipócrita, cuando ese es un distintivo de los fariseos, como Saulo. Si Jesús les dio carta blanca a los doce apóstoles, Saulo no tiene ni la más mínima autoridad para cuestionar los hechos de Pedro. Pero Saulo necesita destruir la autoridad de Pedro, para poder robar, en las mentes de sus ingenuos seguidores, esa autoridad exclusiva de Pedro, de los doce, y de nadie, además de ellos.) 14 Cuando vi que no actuaban rectamente, como corresponde a la integridad del evangelio, (Aquí aprovecha Saulo para sentar cátedra de rectitud a costillas de la autoridad de los doce. Por estas nefastas frases, los doce apóstoles son menospreciados durante estos dos mil años. Es un golpe magistral de Saulo, no a Pedro, ni a los doce, sino a las mentes de sus extraviados seguidores.) le dije a Pedro delante de todos: (Y lo está diciendo ahora, y lo ha dicho una y otra vez, por dos mil años, delante de miles de millones de lectores cristianos, que Pedro no vale ni poquito en el cristianismo, que es un hipócrita, que es despreciable. Está atacando la autoridad suprema de Pedro a nivel humano, tratando de dejar al cristianismo sin su autoridad apostólica. Es importante ver que le dijo esto “delante de todos”. Es una conducta típica de un hipócrita fariseo, que pretende robar la autoridad de Pedro. Procede así, para ser visto y alabado por los hombres, para extraviar a sus ingenuos seguidores. Si en verdad hubiera sucedido lo que el falaz dice, y si Saulo fuera de verdad cristiano, entonces Saulo hubiera hablado con Pedro a solas, ver Mateo 18:15-20. Y por ningún motivo hubiera escrito tan desafortunadas frases. Así es “como de verdad corresponde a la integridad del evangelio”, que Saulo tan ladinamente invoca.) «Si tú, que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por qué obligas a los gentiles a practicar el judaísmo? (Es falso que Pedro estuviera obligándolos a judaizar, eso no se deduce de los hechos expuestos por Pablo. Además, no conocemos la versión de Pedro sobre lo ocurrido. Por lo que es muy fácil para Saulo, escribir mal de Pedro a kilómetros de distancia, y a sabiendas que Pedro no iba a contestar. Aquí el hipócrita queda como un héroe (falso héroe), y hace ver a la autoridad del cristianismo como una pandilla de villanos, aparentadores, superficiales, lo cual en verdad no son. Eso es lo que Saulo busca para robar la autoridad de los doce y la gloria del Cristo verdadero, por ello es el anticristo. Y los extraviados seguidores del impostor, compran sin revisarlas, todas las versiones de los hechos escritos por Saulo, obvio, son sus seguidores, les teje un velo con hilos sutiles, a sus mentes, y Pedro no está allí para desmentir lo escrito.)
15 Nosotros somos judíos de nacimiento y no “pecadores paganos”.  (Es increíble que en nombre de Jesús se diga semejante blasfemia, pero es que Saulo está escribiendo para los de Galacia, territorio de las ovejas pérdidas de la casa de Israel, y trata de comprarlos y engañarlos con frases zalameras. Aquí judaíza Saulo, hace lo mismo que criticaba, en la supuesta conducta inventada a Pedro. Es el mismo fariseo hipócrita de siempre, un lobo romano que no dejó de ser lobo, pero ahora está hablando como una oveja israelita, lo cual puede hacer, pues es ciudadano romano y es Israelita. Como si ser judío lo hiciera libre de pecado, como si ser pagano lo hiciera pecador por sí mismo. Es mentira, es absurdo.) 16 Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por estas nadie será justificado.  (Estas frases parecen perfectas, pero son de muy difícil inteligencia como las llamó Pedro, por lo que, durante miles de años, las almas se han perdido diciendo que, con solo confesar que Jesús es Cristo, ya tienen la salvación asegurada. Ver 2ª de Pedro 3:16. Que ingenuidad. Es que Saulo necesitaba esto para extraviarlos y que además creyeran que Saulo, además de Jesús, tiene “palabra de Dios” y como ya supuestamente están salvados, no importa si siguen a Saulo también. Y para su desventura, reciben esas enseñanzas humanas, como si fueran palabras escritas por su Dios.)
17 Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por Cristo, se hace evidente que nosotros mismos somos pecadores. ¿Quiere esto decir que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ninguna manera! 18 Si uno vuelve a edificar lo que antes había destruido, se hace transgresor. (Pone Saulo frases incoherentes, confusas, como estas últimas, y se enredan ingenuamente en ellas sus seguidores. Esto no tiene que ver con la salvación) 19 Yo, por mi parte, mediante la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. 20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. 21 No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano». (Saulo habla, como si en verdad fuera la máxima autoridad cristiana. Este de estar crucificado con Cristo, es el más noble y alto deseo del alma. Esta es una enseñanza preciosa, ya que todos deseamos tener a Cristo, vivo, en carne, adentro de nosotros, ocupando el lugar de nuestra alma, siendo nuestra alma Él. Pero no es posible que esto sea dicho por un cristiano, como un hecho ya consumado, y más si es sabedor de su pequeñez y su indignidad. Pero el grandioso Saulo no puede ser humilde y aquí está siendo, cómo él es, audazmente presuntuoso, desvergonzado, y está engañando a sus seguidores al tratar de robar la cruz de Cristo, para gloria de Saulo, sin haberla sufrido. Estas falacias confunden tanto a sus ingenuos seguidores, que no se dan cuenta que aceptan que dan por hecho que Saulo está en la cruz con Cristo, aunque todos sabemos que no lo estamos. Aquí se ve clarito el ministerio de la suprema suplantación de la identidad de Cristo, por el anticristo, el usurpador, y por miles de años ni lo han visto. Es maravilloso poder entender, que personaje tan genial, aunque del lado oscuro, es grandioso y magistral usurpador ese Saulo.)