Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)
Capítulo
6
La
ayuda mutua
1
Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales
deben restaurarlo con una actitud humilde. (Esta es otra de las muchas frases de difícil
inteligencia, y fáciles de mal interpretar de Saulo, según lo dijo el verdadero
apóstol Pedro. Esta frase se contrapone
a la enseñanza de Jesús, que dice que primero hay que ver cómo sacar la viga
del ojo propio, y luego se podrá ver cómo sacar la paja del ojo ajeno. Siguiendo
mal esta ambigua enseñanza de Saulo, miles de millones de cristianos, llenos de
errores, se la pasan tratando de sacar a otros de los errores. Jesús llamaba a
esto actitud de hipócritas. Jesús sabía lo que tenía que advertir sobre las
falacias que vendrían, adentro del cristianismo, a tal punto que extraviarían,
si posible fuere, a los mismos elegidos. Obviamente Jesús habla de la
hipocresía de los fariseos, secta a la que siempre perteneció Saulo. Es un
peligro si llegas al planeta tierra, y te dicen que, para llegar al reino de
los Cielos, debes tragarte todas estas frases como palabra sagrada, cuando son
frases un tanto irresponsables para ser verdad absoluta, para ser palabra de
Dios.) Pero
cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. 2 Ayúdense unos a otros a
llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. 3 Si alguien cree ser
algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. 4 Cada cual examine
su propia conducta; y, si tiene algo de qué presumir, que no se compare con
nadie. (En el cristianismo nadie tiene “algo” que presumir, y menos, alguien, no
debe creer ser “algo”. En esta frase, Saulo les pone lazo de cazador a sus
inocentes seguidores, para incitarlos a ser soberbios, a pensar que es normal
creer ser importante, o creerse más santo que los demás. Esto es anti-cristiano.)
5
Que cada uno cargue con su propia responsabilidad. (En esta
frase contradice lo que dijo en el versículo 1, dónde les dice que los más
espirituales deben restaurar a los que sean “sorprendidos” en pecado. Pero esta
última frase nada tiene que ver con el párrafo. Lean el párrafo con
independencia de criterio, y verán que concluye algo que nada tiene que ver.)
6
El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con
quien le enseña. (Esta imprudente y desafortunada frase, ha sido
usada por los mercaderes de la fe, de todos los lugares y tiempos, para abusar
del rebaño. Es que creen que esta frase es palabra de Dios, no una palabra de
un humano, que pudo haberse equivocado, al escribir una frase, que iba a servir
para los mercenarios y mercaderes, explotar y defraudar a las cándidas ovejas.)
7
No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. 8 El
que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza
cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu
cosechará vida eterna. 9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido
tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. 10 Por lo tanto, siempre que
tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la
familia de la fe. (Además, es propio del estilo de Saulo, usar frases
que son amenazas vedadas, como para empujarlos a ser “muy generosos” con los
predicadores.)
No
la circuncisión, sino una nueva creación
11
Miren que les escribo de mi puño y letra, ¡y con letras bien grandes! (Esta
frase es evidente del anti-cristo, de su personalidad prepotente y de sus falaces
enseñanzas, con las que ha extraviado al mundo entero. Es amenazante. Está
gritándoles con palabras escritas, como les impone el personaje disque
importante. Es increíble, cómo con tanta ingenuidad, le reciben esta
imprudencia, esta desfachatez, como palabras de su Dios. Les escribe “él, de su
puño y letra y con letras bien grandes”. Que ego, que soberbia, que
engreimiento, al pie de la humildad de Jesús. Con razón ha confundido a tantos
miles de millones.) 12 Los que tratan de obligarlos a ustedes a
circuncidarse lo hacen únicamente para dar una buena impresión y evitar ser
perseguidos por causa de la cruz de Cristo. 13 Ni siquiera esos que están
circuncidados obedecen la ley; lo que pasa es que quieren obligarlos a ustedes
a circuncidarse para luego jactarse de la señal que ustedes llevarían en el
cuerpo. 14 En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa (De la
cruz de Cristo uno no se jacta. Aprende: uno mira la cruz de Cristo, como algo
en verdad sagrado, algo que no se puede manosear, o irrespetar, como lo hace el
atrevido Saulo, sino que se mira con respeto y con reverencia, cómo algo que es
solo de Jesús, y de nadie además de Él.) sino de la cruz de nuestro
Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el
mundo. (Saulo juega con sus mentes, diciéndoles que nada es estar circuncidado,
pero crucificado sí, y los lleva a un mundo de falacias, donde le creen que él,
Saulo, está crucificado para el mundo, igual que Cristo. Haga de cuenta, se les
presenta como un salvador igual que Jesús. Y estas mentiras son enseñadas a los
niños y jóvenes en el plantea como las palabras de Dios, que no se pueden
cuestionar. Vaya ingenuos.) 15 Para nada cuenta estar o no estar
circuncidados; lo que importa es ser parte de una nueva creación. 16 Paz y
misericordia desciendan sobre todos los que siguen esta norma, y sobre el
Israel de Dios. (Obviamente Saulo les hace creer a los suyos que,
adorando las enseñanzas de Saulo, como palabras infalibles y eternas de Dios,
hacen parte de esa nueva creación con la que los está llevando al extravío.)
17
Por lo demás, que nadie me cause más problemas, (Se declara a sí mismo “la gran cosa”.
Ego más grande y mentiroso que ese de Saulo, difícil de hallar. Los hace tener
complejos de culpa, a sus lectores, como si lo estuvieran molestando en su
trono celestial, donde lleva las cicatrices de Cristo. Esto son necedades,
tonterías, abominaciones. Que desgracia para los extraviados, tener que creer semejantes
blasfemias como palabras de Dios.) porque yo llevo en el cuerpo las
cicatrices de Jesús. (Esta frase es una abominación, es una blasfemia.
De esta mentira se han dejado llevar, algunos “santos”, para desear tener los
estigmas, las heridas de los clavos de la cruz de Jesús. Es pretencioso desear
tener las cicatrices de Jesús, que son únicas de Él. Aquí se ve con claridad la
abominable usurpación del trono de Jesús por parte de Saulo haciendo adorar sus
palabras como si fueran de igual valor de las de Jesús.)
18
Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada
uno de ustedes. Amén.