2ª Epístola de Pablo a los corintios
Nueva Versión Internacional (NVI)
Capítulo 1
1
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, (Falacia
que el astuto Saulo repite, al principio de sus epístolas más reconocidas, por los
historiadores, como auténticas de Saulo, es como la firma personal de ese grandioso,
hábil y recursivo usurpador del trono y de la gloria de Jesús.) Y Timoteo
nuestro hermano, a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los santos
en toda la región de Acaya: 2 Que Dios nuestro padre y el Señor Jesucristo les
concedan gracia y paz. (Esta es otra astucia con la que Saulo
va tomando la autoridad sin tenerla en verdad, determinando quien, como Timoteo, es de su confianza, y enviando gracias y
bendiciones en el nombre de Dios, que no
es otro que Jesús. Se toma el nombre de Jesús para crear a su antojo una
religión humana, para ir creando su gran
Babilonia espiritual.)
El Dios de toda
consolación
3
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y
Dios de toda consolación, 4 quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones
para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros
podamos consolar a todos los que sufren. 5 Pues así como participamos
abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él
tenemos abundante consuelo. 6 Si sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo
y salvación; y si somos consolados, es para que ustedes tengan el consuelo que
los ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros
padecemos. 7 Firme es la esperanza que tenemos en cuanto a ustedes, porque
sabemos que así como participan de nuestros sufrimientos, así también
participan de nuestro consuelo. (El zorro Pablo con
palabras astutas, les induce a creer que él es semejante a Cristo, al decirles a
los corintios que él, un simple ser humano, participa abundantemente del mismo sufrimiento
de Cristo. Roba hasta el sufrimiento de nuestro Señor Jesús, lo roba para
atraer a su persona la atención de los ingenuos del mundo. Con este bien tejido
juego de palabras, sin darse cuenta, los seguidores del grandioso usurpador,
dan por hecho que Pablo les trae en su persona los sufrimientos de Cristo y también
su consolación. ¿Cómo no se dan cuenta por Dios?)
8
Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la
provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión, que hasta
perdimos la esperanza de salir con vida: 9 nos sentíamos como sentenciados a
muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos sino en
Dios, que resucita a los muertos. 10 Él nos libró y nos librará de tal peligro
de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos. 11
Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán
gracias a Dios por nosotros a causa del don que se nos ha concedido en
respuesta a tantas oraciones. (Vuelve y les enreda
las mentes a sus ingenuos seguidores, haciéndoles creer que el sacrificio de
Pablo, es semejante al de Jesús. Sus sufrimientos que sí son reales, pero
meramente humanos, y por los cuales ningún hombre debe dar gracias, ni por esos
pequeños sufrimientos se recibe la redención, este zorro, este lobo romano
espiritual, les hace creer que esos sufrimientos humanos son semejantes al
sacrificio de Jesús. Los pone a orar por él, y a estar agradecidos con el Padre,
por este grandioso personaje que supuestamente el Padre mismo les ha enviado
para llevarlos a Dios. Un falaz segundo redentor. Además, sin darse cuenta, en
este párrafo, sus seguidores aceptan que Dios debe librar de la muerte a Saulo.
Contrario a esa falacia, el verdadero Mesías, el verdadero Cristo, Jesús, ante
la inminencia de su muerte en la cruz, no deseaba sino que se hiciera la
voluntad del Padre y aceptó morir por nuestros pecados. Saulo desvía sutilmente
a los seguidores de Jesús, hacia el temor a la muerte, los desvía a creer que
Dios Padre tiene el deber de librarlos de la muerte tanto a él como a sus
amigos. Es la misma posición tan humana, tan carnal, como la de Pedro en Mateo
16: 22-23, cuando regañándolo Jesús fuertemente, le dice “alejate de mí
satanás”, pues no piensas según Dios, sino según los hombres. Viene este astuto
lobo romano, y vuelve a imponer esos mismos pensamientos, llamados satánicos,
por Jesús en ese párrafo de las verdaderas escrituras sagradas, llamados los
cuatro evangelios. No las falsas escrituras sagradas, como estas cartas humanas
del gran Saulo, sobrevaloradas por sus ingenuos seguidores.)
Pablo cambia de
planes
12
Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra
conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes,
con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha
ajustado a la sabiduría humana sino a la gracia de Dios. (Burdo
y falso fariseo hipócrita, que es capaz de declararse santo y puro. Que es
capaz de hacerles creer a sus muy ingenuos seguidores, que tanto él, como sus
amigos, no han tenido fallas humanas, y que su santidad y su sinceridad, son al
cien por ciento iguales a las de Jesús. Cualquiera sabe que esto es mentira, que
es exageración. Cualquiera sabe que esto solo lo dice de sí mismo, alguien que
desea engañar a otros. El mismo Jesús enseñó que el que de sí mismo da
testimonio busca su propia gloria y no es veraz. Según este párrafo de Saulo,
el humano, si su santidad es según Jesús, entonces su conciencia es perfecta,
lo cual es mentira, y su conciencia pasaría a ser el modelo a seguir para los
seres humanos. Nadie es como dice el astuto anticristo Saulo. Que narcisismo,
que egolatría, la que han copiado los vanos y falaces discípulos de Saulo, que
contaminación han regado entre el
cristianismo. Huele mal, huele a podredumbre. Con razón la iglesia de
Babilonia, la Roma de Saulo, tiene tantos errores hoy en día, si desde el principio
está podrida.) 13 No estamos
escribiéndoles nada que no puedan leer ni entender. (Mentira
que lo van a entender del todo, es imposible que entiendan tantas contradicciones en estas cartas.) Espero que comprenderán del todo, 14 así como ya
nos han comprendido en parte, que pueden sentirse orgullosos de nosotros como
también nosotros nos sentiremos orgullosos de ustedes en el día del Señor
Jesús. (Luego los extravía haciéndoles creer que el día del juicio, él,
Saulo, va estar, presente para aplaudirlos y recomendar su salvación delante de
Jesús. Les hace creer que el día del juicio que hará Jesús a todas las almas,
él, el pequeño Saulo, va a estar en un
trono de autoridad, como un conjuez al lado de Jesús. Y que sus seguidores se
van a ver con Saulo, lo cual no va a suceder el día del juicio. Les hace creer que
de la recomendación de Saulo va a depender la salvación de muchos. Nadie estará
al lado de Jesús el día del juicio para interceder por cada uno de los seres
humanos. El juicio es de Jesús para todos los individuos. No habrá ese tal
mentiroso Saulo, esperándolos, para recomendarlos delante de Jesús. La
satisfacción de Saulo por las obras de sus seguidores nada vale para Dios el
día del juicio final.)
15
Confiando en esto, quise visitarlos primero a ustedes para que recibieran una
doble bendición; 16 es decir, visitarlos de paso a Macedonia, y verlos otra vez
a mi regreso de allá. Así podrían ayudarme a seguir el viaje a Judea. (Tremendo
tramador, el lobo Saulo, que les hace creer que el solo hecho de la visita de
ese grandioso adalid, es de por sí ya una bendición. Que recibirlo a él, a ese
pequeño e insignificante ser humano, es una bendición para sus vidas. Pequeños
e insignificantes somos todos los seres humanos, con la excepción de nadie, al
ser comparados con Dios, con Jesús. Estas frases de la suprema importancia de
la persona del grandioso Saulo, se repiten en todos aquellos que las han leído
por dos mil largos años. Los que las han recibido confiados en sus corazones,
le han dado un lugar de honor en el trono de sus almas y no se han dado cuenta
que fueron cazados con finos lazos de cazador.)
17 Al proponerme esto, ¿acaso lo hice a la ligera? ¿O es que hago mis planes
según criterios meramente humanos, de manera que diga «sí, sí» y «no, no» al
mismo tiempo? 18 Pero tan cierto como que Dios es fiel, el mensaje que les
hemos dirigido no es «sí» y «no». (Aquí el astuto artífice
del engaño, les atrapa en sus redes haciéndoles creer que sus obras y sus
enseñanzas cumplen planes y criterios
divinos, así, ladrillo a ladrillo va levantando el trono, de la divinidad de
sus palabras, ante el cual se han
postrado miles de millones de seres humanos durante largos dos mil años. Han
sido idólatras al elevar a la categoría de Dios a un simple ser humano,
adorando sus enseñanzas como divinas, en sus corazones. Engañados, atados a
falacias, extraviados con errores, que tomaron por verdades de Dios. Es
atrevido Saulo al decir que su mensaje
es tan fiel como lo es Dios. Blasfemia deberían ver. Anatema debería ser, pero
ha cazado a sus ingenuos adoradores para el extravío.) 19 Porque
el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre
ustedes, no fue «sí» y «no»; en él siempre ha sido «sí». 20 Todas las promesas
que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos
«amén» para la gloria de Dios. 21 Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo,
tanto a nosotros como a ustedes. (También este párrafo
tiende a hacerles creer, a sus extraviados seguidores, que las enseñanzas de
Saulo, todas, son ajustadas a la voluntad divina, sin la más mínima excepción.
Les hace creer con estas falacias, que Saulo
y sus amigos, como cosa rara, sí están firmes en Cristo, cosa que nadie
dice estarlo, si es conocedor de las
enseñanzas de Jesús. Además les da a creer que son representantes directos de
Jesús. La araña teje su red, cual artista consumado, hilo por hilo pacientemente.) Él nos ungió, 22 nos selló como propiedad suya y
puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas.
(No le importa blasfemar y decirles a sus seguidores, que él, Saulo, y sus
acompañantes, son ungidos de Jesús y sus seguidores le creen sin dudar. Les
dice que él, Saulo, y sus acompañantes, tienen el sello del Espíritu Santo, que
sus palabras están garantizadas por la mismísima trinidad. Todo un embaucador,
un hábil tramador.)
23
¡Por mi vida! Pongo a Dios por testigo de que es sólo por consideración a
ustedes por lo que todavía no he ido a Corinto. (Los
menosprecia en forma vedada, como si fuera gran cosa que él fuera a visitarlos,
y ellos aún no lo merecen a él, tan grande, tan
santo, tan ungido. Los rebaja en estas frases, para subirse él sobre
ellos. Como si se necesitara que ellos fueran mejores personas para dignarse él
ir y visitarlos. Típico de un fariseo hipócrita. Jesús no vino a llamar a
justos, sino a pecadores. Jesús no vino dónde los buenos, sino dónde los que
eran pecadores. Y este tonto, les hace creer que no son aun suficientemente
buenos para que él vaya donde ellos. 24 No es que intentemos imponerles la fe, sino
que deseamos contribuir a la alegría de ustedes, pues por la fe se mantienen
firmes. (Con todos estos juegos de palabras y doctrinas veladas de merecimientos,
les va imponiendo su tipo fariseo de fe, la fe de los que merecen, aunque diga
que su fe no es por obras sino que es por
gracia, los hace esforzarse para ser dignos de él, del insignificante
Saulo. Los aleja de Jesús. Muy sagaz, muy zorro, muy lobo, muy romano en lo
espiritual. Tiene la verdad secuestrada, cautiva en su gran Babilonia
espiritual. Él es el anticristo, él es
la abominable desolación en el lugar que no debe.)
Capítulo 2
1
En efecto, decidí no hacerles otra visita que les causara tristeza. 2 Porque si
yo los entristezco, ¿quién me brindará alegría sino aquel a quien yo haya
entristecido? 3 Les escribí como lo hice para que, al llegar yo, los que debían
alegrarme no me causaran tristeza. (La visita que, según
Pablo es seguro que les causará tristeza, no es por el amor de igual a igual,
entre siervos de Jesús, el amor a alguien por su misericordia, por su
amabilidad, por sus valores cristianos, como la humildad. Es al contrario, por
la vergüenza hacia alguien con tanta autoridad y tanta supuesta santidad, que
los reprende porque está por encima de ellos. Bastante lejos del amor de Jesús.
Y esta es la forma en que los pastores de las iglesias de Babilonia, la grande,
la de Saulo, se han enseñoreado del rebaño, durante dos milenios. Ya basta de
tanta ignorancia y errores sembrados en las mentes humanas.) Estaba
confiado de que todos ustedes harían suya mi alegría. 4 Les escribí con gran
tristeza y angustia de corazón, y con muchas lágrimas, no para entristecerlos
sino para darles a conocer la profundidad del amor que les tengo.
(Para nada importa que Pablo nos ame, o no nos ame. El usurpador Pablo NO es el
mesías. ¿Qué hace este farsante, llamando tanto la atención de los corintios
sobre su insignificante persona? Con estas
atrevidas fanfarronerías, ha llamado la atención de miles de millones de sus
lectores desprevenidos durante veinte siglos, extraviándolos del verdadero
cristianismo, con falacias que sus seguidores no han percibido. Que gran
alharaca sobre sensiblerías y tonterías. “Que me quieren, que no me quieren,
que me ofendo, que no me ofendo”. Estupideces con las que les da a comer basura
espiritual, a cambio de quitarles las sublimes enseñanzas de Jesús. Nada del párrafo
anterior debió haber sido escrito, o
recibido, como palabras de Dios. Más parece una novela sensiblera, muy lejos de
las enseñanzas de Jesús sobre el amor, sobre la misericordia, sobre la
sabiduría.)
Perdón para el
pecador
5
Si alguno ha causado tristeza, no me la ha causado sólo a mí; hasta cierto
punto —y lo digo para no exagerar— se la ha causado a todos ustedes. 6 Para él
es suficiente el castigo que le impuso la mayoría. 7 Más bien debieran
perdonarlo y consolarlo para que no sea consumido por la excesiva tristeza. 8
Por eso les ruego que reafirmen su amor hacia él. 9 Con este propósito les
escribí: para ver si pasan la prueba de la completa obediencia. (Ay,
ay, ay, qué tan importante es el farsante Saulo en su religión propia, la de los que adoran sus palabras. Cómo con lazos de oro les teje
las cadenas y los amarra a ser obedientes a él.
Que si lo ha entristecido un pecador, o que si no lo ha entristecido.
Con estas cursilerías, sigue inflando su personaje ficticio, dando por sentado
el real lugar del importante Pablo, el director de la iglesia, el superior.
Figura falsa de supuesto hombre importante, de gran líder, de gran director, que han copiado, ingenuamente sus
seguidores, a todos los niveles, en su religión, llamada la gran babilonia, la
del romano, la del perseguidor, la que ha tenido cautiva la verdad de Jesús
durante largos dos mil años. De ahí los frutos amargos de esta religión de
Babilonia, la que adora las enseñanzas del gran Saulo como si fueran las
mismísimas palabras de Dios. El anticristo Saulo se yergue como el grande
delante de ellos y no ven ni les interesa más Jesús, el cual se les pierde de
vista con su humildad y su negación de sí mismo. Se levanta el gran Saulo, como
juez juzgador y como juez magnánimo, obviamente.) 10
A quien ustedes perdonen, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que
perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes en presencia de Cristo,
11 para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus
artimañas. (Ni se dan cuenta de la falacia sus ingenuos seguidores. Les
habla desde arriba de ellos, no como igual, sino que baja, con sus cartas,
hasta donde ellos quieran perdonar, allá abajo en el pueblo que él dirige,
según él, para decirles que, aunque él es superior a ellos, él se rebaja y
perdona lo que ellos perdonen. Aumenta aún más el nivel de engaño, al decirles
que ese perdón es en la mismísima presencia de Cristo. Que hombre tan
importante que mora en la presencia de Cristo y toma decisiones tan altas en
nombre de Cristo, y Cristo le obedece a él, aceptando lo que tan importante ser
humano decrete. Falso. Falaz.
Embaucador. Y remata su engaño con una doble jugada, diciéndoles que él está
delante de Cristo, para que el diablo, no
se interponga entre ellos y Cristo con sus artimañas. Aquí habla de sí
mismo, como que Saulo es la artimaña del diablo en persona, el usurpador,
diciéndoles que está ahí, entre ellos y Cristo, para defenderlos del engaño.
Que artista del engaño tan consumado es. Y ¿cómo va a ignorar Saulo las artimañas
del diablo, si él es el que las está tejiendo?)
Ministros del
nuevo pacto
12
Ahora bien, cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo,
descubrí que el Señor me había abierto las puertas. 13 Aun así, me sentí
intranquilo por no haber encontrado allí a mi hermano Tito, por lo cual me
despedí de ellos y me fui a Macedonia. (Esto es mucho
inventar situaciones. Pues sucediera lo que sucediera, Saulo iba a decir que al
llegar a Troas, había descubierto que Cristo mismo en persona, Él, le había
abierto las puertas. Esto da risa que se lo crean; como si hubieran estado cerradas las puertas. Estas frases
crean realidades en las mentes de sus ingenuos seguidores. Frases que han sido
repetidas, por miles de millones de veces, en
estos largos dos mil años, por sus extraviados seguidores al predicar
las enseñanzas de Jesús y las enseñanzas de su gran maestro humano, Pablo,
unidas a las de Jesús como palabras de Dios con igual valor y autoridad
celestial. Frases basadas en “sensaciones”, elevadas a la categoría de
revelaciones personales, algo también repetido millones de veces por los
obedientes y sumisos seguidores del grandioso adalid. Esto nada tiene de
palabra de Dios y sí tiene mucho de trampa, de lazo, para hacer que los
seguidores hagan y crean lo mismo, que
se basen en sensaciones de momento y crean que es Jesús el que los guía en sus
“sensaciones”. Evangelio de sensaciones, evangelio engañoso.) 14 Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo
siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas
partes la fragancia de su conocimiento. 15 Porque para Dios nosotros somos el
aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. (Si
esto lo dijera un ser humano normal, no pretendiendo ser palabras de Dios
mismo, no hay problema, ese ser humano piensa que Cristo lo lleva triunfante,
aunque eso no se pueda medir ni comprobar. Es una afirmación romántica de su fe
en Jesús. Pero esto lo dijo alguien que pretendía que sus palabras son la
palabra absoluta, eterna y perfecta de Dios mismo en persona. Ya estas palabras
entonces son una herejía, una blasfemia, dicha en nombre de Dios. Estas
palabras son la usurpación del trono de las palabras y enseñanzas de Jesús. Y los
ingenuos seguidores del grandioso Saulo ni se dan cuenta.) 16
Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor
de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea? (obviamente,
vuelve y se da gloria a sí mismo, el grandioso Saulo. Él no dice que es el
único competente para esa tarea, pero la respuesta es evidente en las mentes de
sus seducidos y esclavizados seguidores. Juega con sus mentes engañadas
usurpando el lugar que no le corresponde.) 17
A diferencia de muchos, nosotros no somos de los que trafican con la palabra de
Dios. Más bien, hablamos con sinceridad delante de él en Cristo, como enviados
de Dios que somos. (Saulo, que es el iniciador de los
traficantes de la palabra de Dios, extravía a sus seguidores, acusando a muchos
indeterminados traficantes, tratando de borrar así, toda sospecha futura de sus
seguidores, en el sentido de que sea el propio Saulo, el más grandioso
traficante de la palabra de Dios por los siglos hasta el día del juicio final.
Dice que habla con sinceridad, que Dios fue quien lo envió, de nuevo lo dice,
como muchas veces dice de sí mismo, y además se reafirma en su falacia, al
escribirles que está diciendo estas palabras delante del mismo Cristo. Es el
anticristo, mírenlo bien, su máscara es casi perfecta.)
Capítulo
3
1
¿Acaso comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? (Al decir “otra vez” reconoce que ya antes ha incurrido
en recomendarse a sí mismo. Pero todo el tiempo este astuto tramador
de mentes humanas, está dando testimonio de sí mismo, pues no tiene el
testimonio de Dios, por lo que recomendarse a sí mismo, es su única alternativa
para convencer a los seres humanos, que él sí es enviado de Dios, con supuesta autoridad
celestial. El que de sí mismo da testimonio, busca su propia gloria y no es
veraz, enseñó Jesús, que también nos avisó que otro vendría en su propio nombre
y a ese sí le creeríais. Vino Saulo, en
su propio nombre, y miles de millones de cristianos, se dejaron
extraviar por sus seducciones y sus falacias, según estaba anunciado de él.) ¿O acaso tenemos que presentarles o pedirles a
ustedes cartas de recomendación, como hacen algunos? (Astuta falacia de Saulo, que induce a sus seguidores, de todos los
tiempos, a aceptar la falaz autoridad de Saulo en su supuesto reino de los Cielos.
Además usa de nuevo la acusación, a indeterminados predicadores, que pedían
cartas de recomendación en papel y tinta, para que no sospechen sus ingenuos
seguidores, que él, Saulo el grande, necesite ser recomendado precisamente por
sus seguidores. Sin ser recomendado Saulo, dos mil años después, nada tendría
de su poder fraudulento. Saulo está obteniendo la recomendación espiritual de
sus seguidores con frases astutas. Saulo consigue, que sus seguidores
recomienden a otros cristianos, la veracidad de las enseñanzas del anticristo,
y su aceptación como palabras de Dios. Nada más y nada menos. Por recomendación
de unos a otros ha prosperado su engaño por dos mil largos años.) 2
Ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída
por todos. 3 Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida por
nosotros, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente; no en
tablas de piedra sino en tablas de carne, en los corazones. (El compra la atención de sus seguidores con argumentos
emocionales, los ata con lazos sensibleros. Logra ser aceptado por sus
seguidores con frases sin valor, ni posibilidad de ser comprobadas. A los
seguidores de Saulo nadie les puede garantizar, que Jesús va a aceptar el día
del juicio, esta frase, que ellos son carta de Saulo, ante Jesús, para que los
seguidores del gran Saulo, puedan entrar al reino de los Cielos, con esa falaz
carta de recomendación. Pero de esta frase se amarran emocionados sus seguidores,
para creer que si podrán ser recomendados por Saulo el día del juicio, para su
eventual salvación. Son los de Saulo. Son los ingenuos, son los extraviados,
son los que lo van a seguir, arrojados a las tinieblas exteriores, donde habrá
llanto y crujir de dientes. Ver Mateo 22:1-13)
4
Ésta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo. 5 No es
que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de
Dios. 6 Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no el de la
letra sino el del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. (Todo esto es inventado por Saulo. Pero sus ingenuos
seguidores le creen, porque lo reciben escrito, añadido a los cuatro
evangelios. Es un poderoso engaño, pero no imposible de vencer. A fuerza de
repetir, una y otra vez, las falacias, estas son aceptadas como verdades
divinas en los corazones de sus seguidores, los cautivos de la Babilonia
espiritual del gran Saulo. Aceptan de buen grado que Saulo viene directamente de
parte de Dios, capacitado y autorizado,
por Dios para complementar las enseñanzas del cristianismo. Al terminar la
frase, anexa el artista del engaño, algunas frases sin sentido para el párrafo,
con lo que los aleje de toda lógica, aceptando sus enseñanzas desconcertados.
Les dice que la letra mata, pero el espíritu da la vida. Se los gana con
falacias audaces. Obviamente la letra de Saulo mata. Pero el Espíritu de los
cuatro evangelios da la vida.)
La
gloria del nuevo pacto
7
El ministerio que causaba muerte, el que estaba grabado con letras en piedra,
fue tan glorioso que los israelitas no podían mirar la cara de Moisés debido a
la gloria que se reflejaba en su rostro, la cual ya se estaba extinguiendo. 8
Pues bien, si aquel ministerio fue así, ¿no será todavía más glorioso el
ministerio del Espíritu? 9 Si es glorioso el ministerio que trae condenación,
¡cuánto más glorioso será el ministerio que trae la justicia! 10 En efecto, lo
que fue glorioso ya no lo es, si se le compara con esta excelsa gloria. 11 Y si
vino con gloria lo que ya se estaba extinguiendo, ¡cuánto mayor será la gloria
de lo que permanece! 12 Así que, como tenemos tal esperanza, actuamos con plena
confianza. 13 No hacemos como Moisés, quien se ponía un velo sobre el rostro
para que los israelitas no vieran el fin del resplandor que se iba
extinguiendo. (El resplandor no se estaba
extinguiendo, Moisés usaba un velo para que lo israelitas no fueran
encandilados y lo pudieran ver. Saulo usa los hechos forzadamente para
argumentar a su acomodo, para tramar a sus seguidores con sus falacias. Desde
que moisés bajó del monte la segunda vez, con las tablas de la Ley, tenía que
usar el velo en su rostro, no porque se estuviera extinguiendo el resplandor desde el principio, sino porque no
lo podían mirar cara a cara, pues los
encandilaba. En el antiguo testamento no dice que el resplandor se estuviera
extinguiendo. Es un audaz y atrevido embaucador.) 14 Sin embargo, la
mente de ellos se embotó, de modo que hasta el día de hoy tienen puesto el
mismo velo al leer el antiguo pacto. El velo no les ha sido quitado, porque
sólo se quita en Cristo. 15 Hasta el día de hoy, siempre que leen a Moisés, un
velo les cubre el corazón. (Esto es verdad, pero
es también verdad que cada que leen a
Saulo, el velo vuelve a quedar en su lugar y no se dan cuenta.) 16
Pero cada vez que alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado. 17 Ahora
bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay
libertad. 18 Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como
en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y
más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu. (El anticristo les engaña al decirles a sus seguidores
que él, y los suyos, los que sean sus
discípulos, con el rostro descubierto, reflejan la gloria del Señor. Cuando es
todo lo contrario, reflejan la gloria humana y pasajera de las enseñanzas
humanas de Saulo. Esto es pisar encima de lo sagrado de la gloria del Señor. Es
profanar lo sagrado de la gloria de Jesús.)
Capítulo
4
Tesoros
en vasijas de barro
1 Por esto, ya que por la misericordia de Dios
tenemos este ministerio, no nos
desanimamos. (Como siempre, dele que dele, con
esto de recomendarse a sí mismo. Sin este permanente decir que es envido de
Jesús, nada tendría Saulo y sus seguidores hasta se cuestionarían la supuesta autoridad
celestial de su grandioso líder. Sus seguidores son programados lingüísticamente
para aceptar este falaz ministerio, que en realidad no viene de Jesús. Aquí se
ve cuan fácil se dejan extraviar los ingenuos de la Tierra.) 2 Más bien, hemos renunciado a todo lo
vergonzoso que se hace a escondidas; no actuamos con engaño ni torcemos la
palabra de Dios. (Ja, sigue recomendándose a sí
mismo, y sus ingenuos seguidores no se dan cuenta que es maquillaje, para que
no vean las falacias que les va infiltrando. De verdad que es atrevido y astuto
el grandioso personaje. Cómo osa decir
de sí mismo, que sus palabras son una clara exposición de la verdad. Eso solo
dice de sí mismo, quien desea engañar a otro. O solamente Jesús, que de verdad
sí es Dios, que sus palabras son la palabra de Dios, pudo decir eso de sus
enseñanzas. Pero humanos, abran los ojos, los que puedan, para que vean cuanta
soberbia, cuanto engaño, hay en estas expresiones, que tan inocentes parecen.
Cualquier sabio en las enseñanzas de Jesús, que nos enseñó muy bien, cómo
debemos negarnos a nosotros mismos, obviamente ha aprendido lo falaz, lo inapropiado,
que es hablar de sí mismo, y menos para exaltarse de tan gran manera. Un sabio
entendido en las enseñanzas de Jesús, jamás diría de sí mismo que ha renunciado
a todo lo vergonzoso, que no actúa con engaño, y no tuerce la palabra de Dios.
Eso es obvio que debe hacerse así, pero nunca pregonarse de sí mismo, pues pasa
a ser vana gloria, y de antemano denota propósitos de engañar a los que leen.
Pero los ingenuos no pueden ver, por el tremendo velo que les ha tejido el
grandioso Saulo delante de sus mentes, justamente con esas resbaladizas y
serpenteantes palabras.) Al contrario, mediante la clara exposición
de la verdad, nos recomendamos a toda conciencia humana en la presencia de
Dios. (Es él el que dice que su exposición es la
verdad, pero eso no lo hace verdadero, ese es su juego de falacia constante. Es,
también verdad, que el grandioso Saulo necesita recomendarse a las conciencias
humanas, para que estas crean que sus enseñanzas son de Dios. Y a su vez,
ellos, ingenuos extraviados, las recomienden a otras conciencias humanas. Así
es cómo funciona, el que una falacia se convierta, para muchos, en supuesta
verdad. Se ha dado el engaño, la seducción a las naciones, por recomendación de
la supuesta divinidad de las enseñanzas de Saulo, de unos ingenuos a otros ingenuos,
a través de los siglos. Tan bien tejida está la red de falacias, que ha
cumplido su misión extraviadora de desprevenidos, durante dos mil largos años.)
3 Pero si nuestro evangelio está encubierto, lo está para los que se pierden. 4
El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean
la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (Aquí, el mismo Saulo, desvía a sus seguidores para que
no entiendan que precisamente él, Saulo, es el que les impide, con sus
falacias, ver la luz del glorioso evangelio de Cristo.) 5 No nos
predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Señor; nosotros no somos
más que servidores de ustedes por causa de Jesús. (Esto
es falso, puesto que en todas sus cartas, Saulo se dedica a predicarse a sí
mismo, una y otra vez, sin cesar. Aunque diga que no se predica a sí mismo, es
evidente cuanto lo hace. No es una, ni diez veces, que se predica a sí mismo, y da testimonio abusivo de sí mismo, sino
cientos de veces, en sus cartas. Están plagadas del testimonio de Saulo,
plagadas de anunciar a Saulo, plagadas de que deben seguir a Saulo.) 6
Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo
brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que
resplandece en el rostro de Cristo. (Aquí, el
mismo Saulo, de frente, dando un testimonio de sí mismo, cuya veracidad nadie
puede comprobar, pretende que sus seguidores acepten, que ven la luz de Cristo,
al ver a Saulo. Nada más y nada menos que esto. Que acepten que al verlo a él,
ven a Cristo, reflejado en él, ven a Cristo mismo, en las enseñanzas humanas
del gran Saulo. Este es el grandioso ministerio del usurpador, del seductor de
las naciones, del grandioso anticristo. No es un personaje pequeño, es, nada
más y nada menos, que el verdadero antagonista de Jesús de Nazaret. Es el
número dos de la historia humana, igual que su padre el diablo es el número dos
del reino de los Cielos, mientras llega el día del juicio de Dios sobre las
naciones. Es todo un grandioso, seductor y fascinante personaje, probador de
todos los cristianos.)
7 Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para
que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros. 8 Nos vemos
atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; 9
perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos. 10
Dondequiera que vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús,
para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo. 11 Pues a nosotros, los que vivimos, siempre
se nos entrega a la muerte por causa de Jesús, para que también su vida se
manifieste en nuestro cuerpo mortal. 12 Así que la muerte actúa en nosotros, y
en ustedes la vida. (Ahora el astuto Saulo, el
lobo romano Saulo, se hace la víctima, se hace el sufrido, mejor dicho, se les
hace el perro muerto, se hace como si fuera muy débil y a la vez fuerte, porque
supuestamente Cristo vive en él. Con argumentos sensibleros, que como siempre,
nadie puede comprobar su veracidad, atrae a sus ingenuos seguidores. Se hace el
muy humano, el muy vasija de barro, todo lo que se ha inventado este zorro, con
tal que sus ingenuos seguidores le crean, que sus enseñanzas son palabra de
Dios, nada más y nada menos. Y lo ha conseguido, ha seducido a miles de millones de incautos, de ingenuos,
por miles de años.)
13 Escrito está: «Creí, y por eso hablé.» Con ese
mismo espíritu de fe también nosotros creemos, y por eso hablamos. 14 Pues
sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará también a nosotros
con él y nos llevará junto con ustedes a su presencia. 15 Todo esto es por el
bien de ustedes, para que la gracia que está alcanzando a más y más personas
haga abundar la acción de gracias para la gloria de Dios. (Los induce a creer en sus enseñanzas, con comandos lingüísticos
como ese de que “creí y por eso hablé”.
Es muy tramador. Es fascinante, cómo
urdió tantos engaños, solo con palabras vacías, que nadie puede comprobar. Como
estaban dispuestas las multitudes, a seguir a cualquiera que les tocara las
fibras sensibles de sus almas. Cuánta razón tienen cada día, las palabras de
Jesús, que advirtió que los cristianos, por miles de millones, se
extraviarían en pos de palabras de
hombres. Aquí Saulo les hace creer, nada más y nada menos, que el día del
juicio final, el último día de la humanidad, Jesús mismo en persona, lo va a
llevar a él, a Saulo, al Cielo, y con Saulo, va a llevar a sus ingenuos
seguidores. Tremendo traficante de la fe en Jesús. Nada tiene de raro que la
iglesia de la gran Babilonia, la iglesia
que sigue las enseñanzas de este payaso, enmascarado y macabro, tenga tantos
problemas de honestidad y de virtud hoy en día.)
16 Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario,
aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras
día. 17 Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen
una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. 18 Así que no
nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es
pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
(Saulo, descaradamente, se roba los sufrimientos de Cristo, con argumentos tan sensibleros,
que casi hace llorar a sus lectores, logra que se solidaricen con él, a través
de simples palabras que nadie puede comprobar. Es el maestro de todos los
mercaderes de la fe. Les vende unos declarados sufrimientos ligeros y efímeros,
como si fueran los mismos sufrimientos de Cristo, y les dice que son válidos
para una gloria eterna. Obviamente solo son palabras vacías, como el viento,
pero son las palabras que sí hacen efecto en los oídos de sus ingenuos
seguidores. Que consumado y grandioso
artista del engaño fue enviado para poner a prueba a todos los cristianos. Los seguidores
de tremendo embaucador, creen que esos supuestos sufrimientos de Saulo, nada
tienen de diferente a los sufrimientos de Cristo.)
Capítulo
5
Nuestra morada celestial
1
De hecho, sabemos que si esta tienda de campaña en que vivimos se deshace,
tenemos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por
manos humanas. 2 Mientras tanto suspiramos, anhelando ser revestidos de nuestra
morada celestial, 3 porque cuando seamos revestidos, no se nos hallará
desnudos. (Les hace suponer que esto es verdad,
solo porque Saulo lo dice de sí mismo. Pero solo son palabras, que apresurada mente
sus seguidores dan por ciertas, para su
desventura. Al aceptar esta esperanza, que Dios mismo les tiene una casa
celestial, a los seguidores de Saulo, no se dan cuenta que aceptan que su
grandioso Maestro viene de parte de Dios y sus enseñanzas son palabras de Dios.
Les inyecta el veneno con anestesia, les inyecta su mentira, unida a la
esperanza verdadera de sus seguidores.) 4 Realmente, vivimos en esta
tienda de campaña, suspirando y agobiados, pues no deseamos ser desvestidos
sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. 5 Es Dios quien
nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus
promesas. 6 Por eso mantenemos siempre la confianza, aunque sabemos que
mientras vivamos en este cuerpo estaremos alejados del Señor. (Les vende Saulo, el vendedor más grande del mundo, la
esperanza en un mañana perfecto, sin muerte, en el reino de Dios, en el reino
de Jesús, si siguen sus enseñanzas, si aceptan sus enseñanzas como de Dios, si ellos
son de Saulo. Les vende palabras, solo palabras, que miles de millones de
incautos seres humanos, han comprado, sin darse cuenta que solo es una bien
elaborada estafa. Porque a la verdad hay un mañana sin muerte, un mañana
perfecto, pero solo para los cristianos que no traspasen las enseñanzas de
Jesús, para los vencedores de las falacias del anticristo, nunca para los
seguidores del grandioso Saulo.) 7 Vivimos por fe, no por vista. 8
Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y
vivir junto al Señor. 9 Por eso nos empeñamos en agradarle, ya sea que vivamos
en nuestro cuerpo o que lo hayamos dejado. 10 Porque es necesario que todos
comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le
corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo. (Contradice su propia enseñanza de que es por fe y no
por obras la salvación. En este mismo párrafo afirma que vive por fe, pero que
al final cada uno va a recibir según lo bueno o malo que haya hecho mientras
vivió en su cuerpo. Han llegado, sus extraviados seguidores, a seguirle el
juego de tal forma, que argumentan que después de decir que Jesús es Dios, el
hombre puede hacer los pecados que quiera, y solo saldrá perjudicado en que no
recibirá muchos premios, muchas coronas, pero que haga lo que haga, Jesús ya
pagó por su salvación y ya es salvo, haga lo que haga. Estas falacias, son la
cosecha de los hijos de Saulo, la grandiosa confusión de la teología de la gran
Babilonia, la del césar espiritual, la de los seguidores del emperador romano
espiritual, el grandioso Saulo.)
El ministerio de la reconciliación
11
Por tanto, como sabemos lo que es temer al Señor, tratamos de persuadir a
todos, aunque para Dios es evidente lo que somos, (claro
que sí, es demasiado evidente, que estas frases solo son escritas para engañar
a sus lectores. Lo extraño es que no desconfíen, de quien se atreve a escribir,
en contra de toda sabiduría, y reciban como si fueran de Dios, esas
afirmaciones totalmente falaces. Demasiado engreído Saulo, al decir que ellos sí saben lo que es temer al
Señor. Es lo mismo que declararse santos, libres de todo pecado, es ser
fariseos hipócritas al máximo. Se engañan
a sí mismos sus ingenuos seguidores, con palabras vacías, cuya veracidad
nadie puede comprobar. Son palabras, que los angustiados humanos desearían
escuchar, para sentirse protegidos y seguros con la santidad alardeada de su
falaz líder. Todo el que conozca bien las enseñanzas de Jesús, está seguro que
el cristiano verdadero jamás dirá disparates como estos. Saulo eleva más aún el
nivel de engaño, con esta frase que para Dios es evidente que ellos son santos.
Saulo, demasiado engreído y sus
seguidores demasiado crédulos, afanosos de creerle a cualquier bufón, que les
diga que viene de parte de Dios mismo, que Dios aprueba su santidad. Y le creen
al grandioso embaucador, como estaba escrito de los que se extraviaron, y
traspasaron las enseñanzas de Jesús, añadiéndoles enseñanzas de hombres, para
adorarlas como palabras de Dios.) Y espero que también lo sea para
la conciencia de ustedes. 12 No buscamos el recomendarnos otra vez a ustedes,
sino que les damos una oportunidad de sentirse orgullosos de nosotros, para que
tengan con qué responder a los que se dejan llevar por las apariencias y no por
lo que hay dentro del corazón. (Saulo insiste en
eso de darles una “inmerecida oportunidad” de enorgullecerse de él, el muy
arrogante, con aires de superioridad. Sobre todo enorgullecerse, que están anti
cristiano. Insiste en que sean las conciencias románticas, de sus seguidores,
quienes les allanen el sendero, para que las multitudes les crean sus falacias,
de generación en generación, “de
ingenuos”. Insiste, como siempre, el astuto Saulo, en recomendarse a sí mismo,
en la misma frase que niega estar recomendándose a sí mismo, y de paso acepta
que veces antes, si se había recomendado a sí mismo. Recomendarse a sí mismo en
sí no es un delito, pero es inaceptable en el sendero de la sabiduría, y el
mismo Jesús advirtió de quienes dan testimonio de sí mismos, que buscan su
propia gloria y no dicen la verdad. Ese Saulo es el más consumado maestro de la
falacia que haya pisado la faz de la tierra. No por nada, en verdad, es el
antagonista de Jesús en las mentes de los cristianos, el probador, el despiadado
asesino de almas. ¿Cómo Puede ser que no
se den cuenta, sus adormecidos seguidores, que le están recibiendo estas
palabras vacías y vanas, para adorarlas, como palabra de Dios, igual que a las
altísimas palabras de Jesús?) 13 Si estamos locos, es por Dios; y si
estamos cuerdos, es por ustedes. (Son palabras,
tramadoras, sensibleras, dedicadas a atar los corazones ilusos de sus
seguidores, pero en realidad solo son palabras inútiles, redundantes, palabras
que a nada llevan, palabras que aparentemente lisonjean a sus seguidores, pero
en realidad los confunden, los enredan en temas sin la más mínima importancia
para la salvación de las almas.)
14
El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por
todos, y por consiguiente todos murieron. 15 Y él murió por todos, para que los
que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue
resucitado. 16 Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según
criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya
no lo conocemos así. (Aquí les dice que él,
Saulo, conoce a Cristo de una forma no humana, por lo tanto es de una forma
celestial que lo conoce. Dando a entender, que los que reciban sus enseñanzas,
también conocerán a Cristo, de la misma forma celestial. El muy falaz.)
17 Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha
pasado, ha llegado ya lo nuevo! 18 Todo esto proviene de Dios, quien por medio
de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la
reconciliación: 19 esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo
consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el
mensaje de la reconciliación. 20 Así que somos embajadores de Cristo, como si
Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les
rogamos que se reconcilien con Dios.» (Este es
un precioso párrafo humano, pero al final, El sagaz Saulo, lo usa para dar
testimonio de sí mismo tres veces; pues les hace creer a sus seguidores, que el
ministerio de la reconciliación lo reciben a través de Saulo, les dice que es
embajador de Cristo, es decir su representante, y que Dios lo usa para
exhortarlos a ellos, a sus seguidores. Todas estas son palabras que dice Saulo
de sí mismo unido a promesas y esperanzas del reino de Dios, lo que lo hace el más grande
traficante de la fe. Es el lobo romano vestido
de oveja israelita. Es muy zorro.)
21 Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo
trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.
Capítulo
6
1
Nosotros, colaboradores de Dios, les rogamos que no reciban su gracia en vano. (Les hace dar por sentado, a todos los que lo reciben,
que Saulo y los suyos son colaboradores de Dios, pero en realidad, es solo
Saulo dando testimonio de sí mismo, recomendándose, por enésima vez, a sí
mismo, para que sus extraviados seguidores, le sirvan de eco, a través de los
pueblos y de las generaciones, haciéndoles creer que es enviado de Dios,
directamente desde lo alto.) 2 Porque él dice: «En el momento
propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé.» Les digo que éste es
el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación! (Les está haciendo creer que a través de él, de Saulo,
es el momento propicio de Dios y el día de salvación. Es el arte de decir una
palabra, la que reciben sus oyentes y lectores, con efectos diferentes en sus
mentes. Es el más refinado arte de la falacia. El más genial maestro de los
embaucadores del planeta, el número uno de los estafadores espirituales.)
Privaciones de Pablo
3
Por nuestra parte, a nadie damos motivo alguno de tropiezo, para que no se
desacredite nuestro servicio. (No se detiene en
dar testimonio de sí mismo, es insistente, es incansable, y así ha logrado que
sus seguidores crean que es verdad, su grandioso y magistral engaño. El muy
engreído, esparce como epidemia, el virus del mal ejemplo espiritual. Sus
seguidores no ven que esto no se dice en el cristianismo. Se trata de no ser
tropiezo, con humildad, a sabiendas de lo difícil que es, pero no se alardea,
cual fariseo hipócrita. Esta actitud de alardear de Saulo, por el contrario,
falazmente, es ser tropiezo para sus seguidores, que han copiado todas sus
malas mañas espirituales, durante siglos, dentro de la iglesia de la gran
Babilonia, la que ha traspasado las enseñanzas sagradas de Jesús, añadiéndoles
como de Dios, las enseñanzas humanas del César romano espiritual, el grandioso
Saulo.) 4 Más bien, en todo y con mucha paciencia nos acreditamos
como servidores de Dios: en sufrimientos, privaciones y angustias; 5 en azotes,
cárceles y tumultos; en trabajos pesados, desvelos y hambre. 6 Servimos con
pureza, conocimiento, constancia y bondad; en el Espíritu Santo y en amor
sincero; 7 con palabras de verdad y con el poder de Dios; con armas de
justicia, tanto ofensivas como defensivas; 8 por honra y por deshonra, por mala
y por buena fama; veraces, pero tenidos por engañadores; 9 conocidos, pero
tenidos por desconocidos; como moribundos, pero aún con vida; golpeados, pero
no muertos; 10 aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en
apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero
poseyéndolo todo. (No tiene compasión de sus
engañados, es impresionante la manipulación sentimental, a la que los somete,
en las lisas frases de este párrafo. Es aterrador el descaro, con que da
testimonio de sí mismo, se recomienda a sí mismo sin vergüenza, ante la
sabiduría de Dios. Sus cartas son una oda a sí mismo, un canto de exaltación al
grandioso Saulo, y sus seguidores ni se dan por enterados, que están siendo
programados lingüísticamente, para ser presos adoradores del anticristo. Es el
gran seductor de la humanidad, es abrumador su ministerio extraviador, es
descomunal su cementerio, su fosa común de almas asesinadas sin piedad. Las
almas de sus adoradores, las almas de sus seguidores.)
11
Hermanos corintios, les hemos hablado con toda franqueza; les hemos abierto de
par en par nuestro corazón. 12 Nunca les hemos negado nuestro afecto, pero
ustedes sí nos niegan el suyo. 13 Para corresponder del mismo modo —les hablo
como si fueran mis hijos—, ¡abran también su corazón de par en par! (Otro tremendo lazo de cazador, para que en el caigan
redonditos sus ingenuos seguidores. Les induce magistralmente, con argumentos
sensibleros y románticos, con peligrosos llamados sentimentales, a que
abran sus corazones a las falaces
enseñanzas de su ladino guía espiritual. Y vaya que lo ha conseguido por miles
de años, es el más consumado artista del engaño.)
No formen yunta con los incrédulos
14
No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la
maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? 15 ¿Qué armonía
tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?
16 ¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos
templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre
ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.» Por tanto, el Señor añade: 17
«Salgan de en medio de ellos y apártense. No toquen nada impuro, y yo los
recibiré.» 18 «Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis
hijas, dice el Señor Todopoderoso.» (Es descarado Saulo, al
decir que él es templo del Dios viviente, es blasfemo, es anatema,
cuando en realidad es usurpador de su
templo, el hijo del diablo, haciéndose pasar por el hijo de Dios. Por otra
parte, Jesús formó yunta desigual con todos nosotros los incrédulos, por su
misericordia. ¿Quién es Pablo, para decirnos, pretendiendo que esto sea palabra
de Dios, que hagamos lo contrario que hizo con nosotros, nuestro Señor y
Maestro? Esta enseñanza, si la tomamos como recomendación humana, es pasable, y
hasta se puede tener en cuenta como consejo, que alejaría de sufrimientos
inútiles a muchos. Pero si la convirtieron en palabra de Dios absoluta,
universal e irrevocable, sin excepciones, entonces están volviendo a los
tiempos del antiguo testamento, cuando Moisés les prohibió a los israelitas
juntarse con los demás pueblos. El mismo Moisés, aquel que no cumplió su propia
norma, y tomo una mujer gentil, una mujer cusita, aquel Moisés, que cuando fue
juzgado por sus hermanos Aarón y María, salió airoso y perdonado de incumplir
dicha norma. Es más, sus jueces sufrieron castigo de parte de “Dios”. A esta
norma humana de Saulo, el grande, a todas luces le podemos aplicar miles de
excepciones, como la de Moisés, para bien de los seres humanos. Pero si le dan
el trato de palabras de Dios, a estas soberbias palabras humanas, se vuelve una
norma discriminatoria, excluyente falta de amor de Dios. Por aplicar y seguir esta
norma, los cristianos terminan creyéndose mejores que los de otras religiones y
muy fariseos, muy hipócritas. Jesús, cuyas palabras si son universales, si
sirven para todas las personas, en todos los lugares y en todos los tiempos,
ese Jesús, con su “palabra de Dios” jamás diría semejante enseñanza, tan fácil
de ser mal interpretada, tan excluyente
y tan falta de misericordia y de amor hacia los demás. Jesús te envía
enseñanzas de misericordia, no de soberbia, como estas enseñanzas meramente
humanas, nada divinas, dadas con la mejor de las intenciones, pero que han
hecho tanto daño a tantas personas a través de los tiempos. Enseñanzas que son
falaces, dadas en nombre de un Dios que se unió en yugo desigual con los
humanos, a tal punto de dar su vida por nosotros, imagínese, que yugo tan desigual,
y que ejemplo tan desigual al del grandioso Saulo.)
Capítulo
7
1
Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, (Esto
lo está diciendo Saulo de sí mismo, por lo tanto no es posible corroborar su
veracidad. Pero él, sagazmente, lo escribe como si fuera realidad, que ya las
promesas están recibidas. Es un manejo muy sutil de la falacia de este maestro
del engaño.) Purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el
espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación. (Saulo incurre en más contradicciones. ¿Aquí reconoce
que la obra de la santificación no está completa? Se enreda Saulo solo con
estas afirmaciones, les dice que con él se purifiquen, los anima a seguirlo
en sus enseñanzas “purificadoras”. Para
nada menciona la salvación de Jesús, se remite a Dios Padre, directamente. Es
su magistral juego de conceptos.)
La alegría de Pablo
2
Hagan lugar para nosotros en su corazón. (Sigue
Saulo martillando las mentes de sus seguidores, porque sabe que es necesario
que le abran sus mentes y sus corazones, para que reciban sus enseñanzas como
palabras de Dios. Si no lo consigue, entonces sus falacias nada de poder
tendrían. Obtiene que en el lugar del corazón donde el cristiano pone las enseñanzas,
el espíritu de Jesús, también sean adoradas, como palabra de Dios, sus
enseñanzas humanas.) A nadie hemos agraviado, a nadie hemos
corrompido, a nadie hemos explotado. (Y continúa
dando testimonio de sí mismo, recomendándose a sí mismo, como lo hace en todas
sus cartas, es estrategia constante. Es su canto de sí mismo, es su mal ejemplo espiritual, con el que enferma las
mentes de sus seguidores, que lo siguen, cada día más lejos del negarse a sí
mismos, y de la humildad, que son las vestiduras necesarias, para el día de las
bodas del cordero, ver Mateo 22:11-14. Por eso, las predicaciones de hoy, en la
iglesia que adora las enseñanzas de Saulo, están plagadas de la vana gloria de
sus predicadores, que no temen, predicarse a sí mismos, invadiendo de
mundanalidades el trono de la palabra de Dios, para llenarlo de menciones
insulsas, y además se convierten en
pillos espirituales, que mordisquean y roban a diario, la gloria que solo a
Jesús se debe dar, en el verdadero cristianismo. Por esta mala maña de
predicarse a sí mismos, se infiltran como si nada los mercaderes de la fe, por
las nefastas y falaces enseñanzas infiltradas por Saulo.) 3 No digo
esto para condenarlos; ya les he dicho que tienen un lugar tan amplio en
nuestro corazón que con ustedes viviríamos o moriríamos. 4 Les tengo mucha
confianza y me siento muy orgulloso de ustedes. Estoy muy animado; en medio de
todas nuestras aflicciones se desborda mi alegría.
5 Cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún
descanso, sino que nos vimos acosados por todas partes; conflictos por fuera,
temores por dentro. 6 Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con
la llegada de Tito, 7 y no sólo con su llegada sino también con el consuelo que
él había recibido de ustedes. Él nos habló del anhelo, de la profunda tristeza
y de la honda preocupación que ustedes tienen por mí, lo cual me llenó de
alegría. (En este párrafo los induce a poner sus
ojos y su esperanza en simples seres humanos, los induce a estar pendientes del
bienestar de su líder, los baja a lo corporal, a lo terrenal, les quita la
vista de lo celestial. Dice exageraciones que no se pueden comprobar, lo que diría cualquier
embaucador, cómo esto de que moriría por ellos. Pero fue que Jesús ya murió por
ellos. Es un usurpador, es un impostor. Los tiene totalmente tramados, los
amarra con duros lazos sensibleros, obtiene lo que se propuso, que con
palabras, solo palabras le den lugar en el trono de las palabras de Dios en sus
corazones. Con nada, con espejitos, los conquista, como si fueran ignorantes
del valor de las enseñanzas de Jesús. Les roba la palabra de Jesús, y les da a
cambio sensiblerías y enseñanzas triviales. Con estas palabras vacías, con este
descarado alabarse él mismo, Saulo consigue, que sus seguidores de todos los
tiempos, le den ese lugar que él busca en sus corazones. Los hace idólatras, al
lograr que reconozcan como de Dios sus enseñanzas humanas. Les asesina sus preciadas
almas cristianas.)
8
Si bien los entristecí con mi carta, no me pesa. Es verdad que antes me pesó,
porque me di cuenta de que por un tiempo mi carta los había entristecido. 9 Sin
embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su
tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios
lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado. 10 La
tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la
salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del
mundo produce la muerte. 11 Fíjense lo que ha producido en ustedes esta
tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué
indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver
que se haga justicia! En todo han demostrado su inocencia en este asunto. 12
Así que, a pesar de que les escribí, no fue por causa del ofensor ni del
ofendido, sino más bien para que delante de Dios se dieran cuenta por ustedes
mismos de cuánto interés tienen en nosotros. 13 Todo esto nos reanima. (Les hace creer, con sus palabras amañadas, que esa
tristeza proviene de Dios, no de Saulo, que por esa tristeza, que viene de
Saulo, ellos se arrepintieron, por lo tanto es Saulo la fuente del
arrepentimiento de sus seguidores. ¿Entonces no se arrepintieron por Jesús? Usurpa los atributos que solo de Jesús son.
Aparte de esto, se yergue como juez de ellos, los absuelve de culpa, y los
aprueba, este ladrón de los atributos y de la autoridad de Jesús, en las mentes
de los que se extraviaron, con las enseñanzas de Saulo. Al final del párrafo,
Saulo los vuelve a amarrar con ese interés tan alto, que sus seguidores
terminan teniendo en ese simple ser
humano. No en Dios. Saulo es muy llamador de la atención hacia él y los desvía
de poner la atención en Jesús, es muy zorro este lobo romano, fundador de la
gran Babilonia.)
Además
del consuelo que hemos recibido, nos alegró muchísimo el ver lo feliz que
estaba Tito debido a que todos ustedes fortalecieron su espíritu. 14 Ya le
había dicho que me sentía orgulloso de ustedes, y no me han hecho quedar mal.
Al contrario, así como todo lo que les dijimos es verdad, también resultaron
ciertos los elogios que hice de ustedes delante de Tito. 15 Y él les tiene aún
más cariño al recordar que todos ustedes fueron obedientes y lo recibieron con
temor y temblor. 16 Me alegro de que puedo confiar plenamente en ustedes. (Con lisonjas y frases melosas, sensibleras, románticas,
les induce a la obediencia a Saulo, y los juzga con aprobación, con lo que sus
ingenuos seguidores aceptan este benévolo juicio, sin darse cuenta que
están aceptando la autoridad de
juzgarlos de parte de un insignificante ser humano, cuando Jesús es el único
juez. Por eso se le llama falacia,
porque no se nota que estas frases están
envenenadas y asesinan sus almas cristianas. Si Saulo desea que acepten su
autoridad, los juzga positivamente, y los ingenuos no se dan cuenta que de
todas formas es juicio, y no lo deben aceptar de un hombre, en asuntos
espirituales, porque pasan a aceptar su autoridad, y aceptan que sus enseñanzas
son palabra de Dios, por lo que pasan a
endiosarlo sin darse cuenta.)
Capítulo
8
Estímulo
a la generosidad
1
Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios ha dado a las
iglesias de Macedonia. 2 En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante
alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad. 3 Soy testigo de
que dieron espontáneamente tanto como podían, y aún más de lo que podían, 4
rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar parte
en esta ayuda para los santos. 5 Incluso hicieron más de lo que esperábamos, ya
que se entregaron a sí mismos, primeramente al Señor y después a nosotros,
conforme a la voluntad de Dios. 6 De modo que rogamos a Tito que llevara a
feliz término esta obra de gracia entre ustedes, puesto que ya la había
comenzado. 7 Pero ustedes, así como sobresalen en todo —en fe, en palabras, en
conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros —, procuren también
sobresalir en esta gracia de dar. (Estas
palabras que parecen ser tan inocentes, en verdad son una incitación a dar en
la colecta, con el fin de ser vistos y alabados de los hombres. Son una
incitación a sobresalir de entre los demás, evento en el cual, el juez,
obviamente, es Saulo, que de paso los intimida con que él es testigo de su generosidad. Los lisonjea con palabras
zalameras, lisas como serpientes, al decirles que sobresalen en todo, en
generosidad, en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación, pero obviamente,
no podía faltar la rastrera manipulación, y les dice que sobresalen en amor
hacia Saulo. Es este fariseo hipócrita, esta serpiente venenosa, el padre de
todos los embaucadores de su iglesia de la gran babilonia. Sus seguidores no se
dan cuenta, en que forma avasalladora están siendo programados lingüísticamente,
para hacer obras contrarias a las enseñanzas divinas de Jesús. No en el dar,
sino en las motivaciones internas, de ser vistos y alabados de los hombres al
dar. Los pone como punto de comparación, para medir la bendición de Dios, en todos
aquellos que lean estas epístolas. Si una iglesia de otra localidad, no diera
para la colecta de Saulo, entonces es porque no tendrían la bendición de Dios,
dada a través de su enviado, Saulo. Obviamente a partir de estas falacias es
que vienen tantos mercaderes de la fe, que explotan la ingenuidad de muchas de las
ovejas de Jesús, las que quedan cautivas en las enseñanzas de la gran Babilonia
espiritual, la que acepta como pablaras de Dios, las falaces enseñanzas del
grandioso anticristo Saulo.)
8
No es que esté dándoles órdenes, sino que quiero probar la sinceridad de su
amor en comparación con la dedicación de los demás. (Al
decirles que no está dándoles órdenes, da a entender, que si quisiera darles
órdenes pudiera hacerlo. En esto, Saulo está creando de la nada, con simples
palabras vacías, sutilmente, su supuesta autoridad sobre ellos. ¿Es una frase
inocente? No lo es, sino que es programación lingüística del más
alto nivel. Al decirles que quiere poner
a prueba la sinceridad de su amor, está diciéndoles que está sobre ellos, que
es su juez, con toda la autoridad de ponerlos a prueba. Sus adormecidos
seguidores caen en el lazo, sin cuestionar ni una sola palabra.) 9 Ya conocen la gracia de nuestro Señor
Jesucristo, que aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que
mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos. 10 Aquí va mi consejo sobre
lo que les conviene en este asunto: El año pasado ustedes fueron los primeros
no sólo en dar sino también en querer hacerlo. 11 Lleven ahora a feliz término
la obra, para que, según sus posibilidades, cumplan con lo que de buena gana
propusieron. 12 Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien
recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene. 13 No se trata de que
otros encuentren alivio mientras que ustedes sufren escasez; es más bien
cuestión de igualdad. 14 En las circunstancias actuales la abundancia de
ustedes suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de
ellos supla lo que ustedes necesitan. Así habrá igualdad, 15 como está escrito:
«Ni al que recogió mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba.» (Crea Saulo una confusión deliberada, al decir que
Cristo se hizo pobre para que nosotros nos hiciéramos ricos. Jesús enseñó que el discípulo es igual a su maestro, pero
Saulo los está alejando de ser como su maestro, para que se pierdan, no sean
como su maestro Jesús, y no lo notan por la sutileza de sus estrategias, que
producen los nefastos efectos mentales que su autor se propuso, autorizado
desde el cielo, para poner a prueba a todos los seres humanos. Obviamente la realidad
sobre qué tipo de riqueza les habla, no es difícil de ver, porque Saulo viene
tratándoles el tema de dar donaciones materiales a los de Jerusalén. Saulo los
está conduciendo magistralmente, con sus frases, hacia el interés en ser
prósperos, ricos, en este mundo material. Es una falaz inducción vedada, a que
deseen las riquezas materiales. Por eso la iglesia que sigue las enseñanzas de
Saulo está plagada de mercaderes de la fe y plena de ostentación de riqueza
material y de lujos. No es que sean corruptos en sí mismos, sino que su cruel maestro
les puso estos lazos que ellos copiaron ingenuamente. Saulo les dice, sin que
ellos se den cuenta, que ellos llegaran a ser diferentes a su maestro Jesús,
que enseñaba poner los ojos en los tesoros celestiales y no en las riquezas
terrenales.)
Tito
enviado a Corinto
16
Gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma preocupación que yo
tengo por ustedes. (Sigue recomendándose a sí
mismo, llamando la atención sobre sí mismo, cobrándoles la preocupación que de ellos
tiene. Con estos lazos los ata cientos de veces, cada que sus seguidores leen
estas frases.) 17 De hecho, cuando accedió a nuestra petición de ir
a verlos, lo hizo con mucho entusiasmo y por su propia voluntad. 18 Junto con
él les enviamos al hermano que se ha ganado el reconocimiento de todas las
iglesias por los servicios prestados al evangelio. 19 Además, las iglesias lo
escogieron para que nos acompañe cuando llevemos la ofrenda, la cual
administramos para honrar al Señor y demostrar nuestro ardiente deseo de
servir. 20 Queremos evitar cualquier crítica sobre la forma en que
administramos este generoso donativo; 21 porque procuramos hacer lo correcto,
no sólo delante del Señor sino también delante de los demás. (Y sigue con esa interminable cantaleta, que él es muy
bueno, que hace lo correcto, no solo delante del Señor, sino delante de los
demás. Mucho fariseo hipócrita destructor de mentes humanas. Vuelve el veneno
de hacer las obras de caridad como los fariseos, que hacen ruido para que los
hombres vean que están dando a los demás. Ese veneno de que los demás digan que
él es “bueno”. Ese veneno que Saulo va
inyectando, sin piedad, para matar la espiritualidad de la iglesia que siga sus
falaces enseñanzas. Tremenda recogida de donaciones, en medio de bombos y
platillos, y sus seguidores no dicen nada de lo sospechoso y lo contrario a las
enseñanzas de Jesús, que tan claro fue con estas falaces actitudes fariseas.
Toda esa jauría de lobos voraces, que diezma a su gusto al rebaño de supuestos
seguidores de Jesús, proviene de estas venenosas enseñanzas, que tan inocentes
parecen.)
22
Con ellos les enviamos a nuestro hermano que nos ha demostrado con frecuencia y
de muchas maneras que es diligente, y ahora lo es aún más por la gran confianza
que tiene en ustedes. (Cómo pueden caer tan
dormidos en sus redes. Les está programando, en esto de demostrar cosas a los
demás, no a Dios, en hacer obras para ser vistos y aprobados de los hombres. Y
se burla de ellos sin respetarlos, puesto que el supuesto hermano,
independientemente de quien sea, ahora es más diligente porque va a recoger “donaciones”
que ellos van a administrar. Obvio, es la puerta abierta a los millones de
ladrones que han azotado al pueblo cristiano. Los hizo entrar su grandioso y
pérfido líder. Eso no es prueba de nada y es obvio que el hermano, ese
recomendado, les va a tener mucha más confianza, si está recibiendo, no les
está dando, ni prestando nada, viene es a tomar de ellos, la confianza se
necesita es cuando se da a alguien.) 23 En cuanto a Tito, es mi compañero y
colaborador entre ustedes; y en cuanto a los otros hermanos, son enviados de
las iglesias, son una honra para Cristo. 24 Por tanto, den a estos hombres una
prueba de su amor y muéstrenles por qué nos sentimos orgullosos de ustedes,
para testimonio ante las iglesias. (Sigue, sin
parar su insistencia en que les comprueben a otros seres humanos y no lo hagan
por Dios ¿qué? Lo buenos que deben ser. Se enseñorea de ellos. Los lisonjea en
general, los aprueba con juicio falaz, venenoso, que disque ellos honran a
Cristo. Que tan lejos estamos todos de honrar a Cristo. Y al final los termina
de enredar programándoles el que se desvivan porque el líder se “sienta”
satisfecho de ellos, todo para que los vean los demás, no para que Cristo vea
que obedecen sus enseñanzas de humildad y de hacer la caridad en secreto, que tu
mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Que lejos los ha desviado de Cristo, y ¿no ven?)
Capítulo
9
1
No hace falta que les escriba acerca de esta ayuda para los santos, 2 porque
conozco la buena disposición que ustedes tienen. Esto lo he comentado con
orgullo entre los macedonios, diciéndoles que desde el año pasado ustedes los
de Acaya estaban preparados para dar. El entusiasmo de ustedes ha servido de
estímulo a la mayoría de ellos. 3 Con todo, les envío a estos hermanos para que
en este asunto no resulte vano nuestro orgullo por ustedes, sino que estén
preparados, como ya he dicho que lo estarían, 4 no sea que algunos macedonios
vayan conmigo y los encuentren desprevenidos. En ese caso nosotros —por no
decir nada de ustedes— nos avergonzaríamos por haber estado tan seguros. 5 Así
que me pareció necesario rogar a estos hermanos que se adelantaran a visitarlos
y completaran los preparativos para esa generosa colecta que ustedes habían
prometido. Entonces estará lista como una ofrenda generosa, y no como una
tacañería. (Aquí el gran maestro de la falacia,
Saulo, sembró con mucho cuidado y con mucho disimulo, la corrupción del afán de
riquezas, en su colosal iglesia de la gran Babilonia. Es impresionante la forma
de manipular Saulo a sus seguidores, que creen que estas epístolas humanas, son
“palabras de Dios”. Los seguidores de Saulo son chantajeados, para exprimirlos,
por el mismo Saulo. Los lisonjea con palabras hipócritas, zalameras, venenosas,
y a su vez, Saulo amenaza a sus ingenuos
seguidores, con estar decepcionado de ellos, si no dan tantos bienes materiales,
como él desea obtener de ellos. Y de paso, les insiste Saulo en la importancia
que su líder humano, esté muy satisfecho de ellos, con lo que los lleva
sutilmente hacia la idolatría a Saulo. El planeta entero ha terminado adorando
las palabras de Saulo como palabras de Dios. Por eso Saulo terminó siendo el
colosal personaje que es, porque ha programado a todos sus seguidores, de todos
los tiempos, para serle como perritos falderos, pendientes de sus vanidades
mundanas, como estas minucias, sobre lo mucho que deben dar para la colecta de
Saulo, para la vana gloria de Saulo, que nada tienen que ver con las enseñanzas
de Jesús. Por ese falso carácter de “palabra de Dios”, dado sin razón a las
epístolas de Saulo, en estas frases de Saulo, se dan gusto todos los mercaderes
de la fe en Jesús, todos los traficantes, todos los lobos rapaces vestidos con
piel de oveja, que devoran sin piedad a
los seguidores del falso profeta, Saulo, según estaba escrito que sucedería de
ellos. En este banquete de frases de difícil interpretación correcta, les
sirvió Saulo, a los lobos, que diezman el rebaño del cristianismo, en banquete
suculento, a todos sus incautos seguidores y lo hizo sin la más mínima
misericordia.)
Sembrar
con generosidad
6
Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que
siembra en abundancia, en abundancia cosechará. 7 Cada uno debe dar según lo
que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios
ama al que da con alegría. 8 Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para
ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo
necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. 9 Como está escrito: «Repartió
sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre.» 10 El que le suple semilla al que siembra
también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes
produzcan una abundante cosecha de justicia. 11 Ustedes serán enriquecidos en
todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por
medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a
Dios. (Supuestamente es por medio de Saulo que
la generosidad de los corintios produce frutos espirituales. Aquí están los
planos espirituales, de cómo se hace la más falaz y pérfida manipulación de las
almas, para obtener bienes materiales, la que, obviamente, han copiado por
siglos, los devoradores del rebaño, los imitadores del gran Saulo. Amenaza
Saulo, subrepticiamente, a los corintios, que si no dan bienes abundantes en la
colecta de Saulo, entonces Dios los va a castigar con escasez de bienes. De
paso intimida a todos los adoradores de su palabra, a través de los siglos. Si
no estuviera pidiéndoles bienes materiales, estos consejos humanos serían
inofensivos, pero los está empujando a la fuerza, espiritualmente, que vacíen
sus bolsillos, para llenar la bolsa del gran Saulo. Cual gran prestidigitador
espiritual, les está metiendo las manos a los bolsillos y como los tiene
hipnotizados, ni se dan cuenta.)
12
Esta ayuda que es un servicio sagrado no sólo suple las necesidades de los
santos sino que también redunda en abundantes acciones de gracias a Dios. 13 En
efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios por la
obediencia con que ustedes acompañan la confesión del evangelio de Cristo, y
por su generosa solidaridad con ellos y con todos. 14 Además, en las oraciones
de ellos por ustedes, expresarán el afecto que les tienen por la sobreabundante
gracia que ustedes han recibido de Dios. 15 ¡Gracias a Dios por su don
inefable! (Según Saulo, si dan bienes
materiales, confiesan a Cristo. Nada más
lejos del querer de Cristo. Con cuanta facilidad Saulo tergiversa las
enseñanzas de Cristo. Que liso. Que gran desfachatado. Aquí se ve la
trascendental importancia que cobran las riquezas y los bienes materiales en la
enseñanza de Saulo. Entregar las riquezas a los líderes de la iglesia, queda
elevado a la categoría de “servicio sagrado”. Aquí están las magistrales
falacias, para que los extraviados seguidores del gran Saulo, se olviden de las
enseñanzas de Jesús, aquellas sublimes enseñanzas sobre regalar los bienes a
los pobres, pero que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, y sobre no
desear los bienes materiales. Quedan las perlas de Jesús, pisoteadas por
cerdos, reducidas a nada, en la iglesia de la gran Babilonia, la de las
escrituras sagradas del grandioso Saulo. Ninguna de estas epístolas de Saulo sería
problema, si no estuvieran adorando las palabras de Saulo, al mismo nivel de las enseñanzas sagradas de Jesús. Estas
epístolas serían bonitas opiniones humanas, pero nada más, y hasta harían bien
a algunos, a pesar de los errores humanos que en ellas hay escritos. ¿Pero cuándo
y a cuáles insensatos se les ocurrió elevarlas al trono de Dios? Ha sido sin
par, la más burda impostura, que ha tenido que padecer la humanidad, durante
dos mil largos años. “La abominable desolación en el lugar que no debe”.)
Capítulo
10
Pablo defiende su ministerio
1
Por la ternura y la bondad de Cristo, yo, Pablo, apelo a ustedes personalmente;
(Saulo se recomienda a sí mismo por enésima vez.
Él sabe que necesita ser aprobado de sus seguidores, pues de ello depende su
cruel ministerio extraviador de almas humanas. Todo aquel cristiano, que
apruebe las enseñanzas de Saulo como palabras de su Dios, su alma queda presa
de la falacia, y pierde la verdadera vida celestial, sin darse cuenta. Por esto
es que Saulo apela a cada uno de sus lectores personalmente, invocando el
nombre de Cristo.) Yo mismo que, según dicen, soy tímido cuando me
encuentro cara a cara con ustedes pero atrevido cuando estoy lejos. 2 Les ruego
que cuando vaya no tenga que ser tan atrevido como me he propuesto ser con
algunos que opinan que vivimos según criterios meramente humanos, (Siempre habrá quien vea que Saulo es una farsa, pero
obviamente, todo aquel que se atreva a enfrentarse a Saulo, será derrotado por
el ejército de teólogos de Saulo, el grande, el soberano de la iglesia de la
gran Babilonia. Por lo que la verdad sobre que Saulo es el anticristo, solo se
sabrá el día del juicio final, y será tarde para sus extraviados seguidores.
Ese día, sí que será el llanto y el crujir de dientes, que anunció Jesús.) 3 pues aunque vivimos en el mundo,
no libramos batallas como lo hace el mundo. 4 Las armas con que luchamos no son
del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. (Saulo se atribuye a sí mismo, un supuesto poder divino
que no tiene, y sus seguidores dan por hecho que es verdad. Por eso terminan
adorando sus enseñanzas como de Dios. Pero ese poder es una creación de
palabras. Es un poder en el aire, que solo está en las mentes de sus ingenuos
seguidores.) 5 Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se
someta a Cristo. 6 Y estamos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia
una vez que yo pueda contar con la completa obediencia de ustedes. (Según este párrafo, someterse a Cristo, es aceptar las
enseñanzas humanas de Saulo, como palabras de Dios, con igual valor a las
del verdadero Cristo. No se dan cuenta, sus seguidores, en qué forma, con
anestesia, les inyecta esa epidemia espiritual de la doctrina de Saulo. Es tan
arbitrario Saulo, que es capaz de amenazarlos de frente, con castigar cualquier
acto de desobediencia. Obviamente, con todo descaro, les dice que para
poder castigarlos, debe contar con la completa obediencia de ellos. ¿Cómo es
que no se dan cuenta que esto es anti Cristiano? Esto es una burla a las
enseñanzas de nuestro Maestro Jesús.)
7
Fíjense en lo que está a la vista. (Esta frase
es una presión para que acepten que Saulo es de Dios, les dice que esto está a
la vista sin estarlo, les crea una realidad falaz.) Si alguno está
convencido de ser de Cristo, considere esto de nuevo: nosotros somos tan de
Cristo como él. (Esto no significa que Saulo sea
de Cristo, ni que el que se considere de Cristo, realmente Cristo lo apruebe
como suyo. Pero partiendo de una base humana, el considerarse de Cristo, les
hace creer que Saulo es de Cristo, y más que cualquiera. Pero deja de lado a
Cristo y su juicio para aceptar a los suyos, como autoridad única del
cristianismo. Es una típica falacia. Esto no es palabra de Dios.) 8
No me avergonzaré de jactarme de nuestra autoridad más de la cuenta, autoridad
que el Señor nos ha dado para la edificación y no para la destrucción de
ustedes. (Saulo acepta que se jacta, y que no se
avergüenza de jactarse, de una supuesta “autoridad celestial”, que dice tener,
disque porque el Señor se la otorgó. Se vanagloría de una autoridad que en
realidad no tiene, pero con estas frases, Saulo crea esta realidad en las
mentes de sus seguidores. Valga decir, que si sus seguidores no aceptaran estas
frases, como sublimes palabras de “su Dios”, Saulo no sería seguido por ellos
hasta la indeterminada presencia de Dios, que él les ha prometido falazmente.) 9
No quiero dar la impresión de que trato de asustarlos con mis cartas, 10 pues
algunos dicen: «Sus cartas son duras y fuertes, pero él en persona no
impresiona a nadie, y como orador es un fracaso.» 11 Tales personas deben darse
cuenta de que lo que somos por escrito estando ausentes, lo seremos con hechos
estando presentes. (Los amenaza y les dice que
está buscando causarles alguna impresión a ellos. Esto es lo mismo que
reconocer que está manipulándolos. Con la amenaza les impone a la brava su
falaz autoridad. Y los ingenuos aceptan estas enseñanzas con toda candidez,
como palabras de su propio Dios.)
12
No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se
recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con
otros, no saben lo que hacen. (Este párrafo da
risa. Realmente se iguala y se compara con algunos indeterminados personajes
que se recomiendan a sí mismos. Y al decir esta frase, el gran maestro de
la falacia, se está recomendando a sí mismo, pero les está cegando los ojos a
sus seguidores, para que no se den cuenta de sus trucos. Es un consumado
artista de la falacia. Hay que reconocérselo.) 13 Nosotros, por
nuestra parte, no vamos a jactarnos más de lo debido. Nos limitaremos al campo
que Dios nos ha asignado según su medida, en la cual también ustedes están
incluidos. (Aquí Saulo, sin decirlo, les está
enseñando a jactarse, actitud muy contraria a las enseñanzas de Jesús. Un
verdadero cristiano, jamás se jactaría de algo. Jesús enseñó que “El que se
ensalza será humillado.” Pero Saulo les da este mal ejemplo a sus seguidores,
para desviarlos de Jesús. Además aquí los está tramando, al afirmar que se
jacta, más allá de una supuesta autoridad que Dios le ha dado. Y para reforzar
la presión, para que sus seguidores acepten la divinidad de sus enseñanzas,
entonces les dice que ellos también están incluidos, en ese campo supuestamente
asignado a Saulo. Obviamente, tendrán ese indeterminado y supuesto campo
celestial, solamente si lo siguen y adoran sus enseñanzas como de Dios.) 14
Si no hubiéramos estado antes entre ustedes, se podría alegar que estamos
rebasando estos límites, cuando lo cierto es que fuimos los primeros en
llevarles el evangelio de Cristo. 15 No nos jactamos desmedidamente a costa del
trabajo que otros han hecho. Al contrario, esperamos que, según vaya creciendo
la fe de ustedes, también nuestro campo de acción entre ustedes se amplíe
grandemente, 16 para poder predicar el evangelio más allá de sus regiones, sin
tener que jactarnos del trabajo ya hecho por otros. (Por
tercera vez, les hace creer que jactarse es algo natural en el cristianismo. E
insiste en recomendarse a sí mismo, y de paso, les cobra haber sido el primero
que les hablo del supuesto evangelio. Esto de quien te habla del evangelio por
primera vez, no tiene importancia, porque lo que importa es el evangelio, no
quien lo haya llevado. Según enseñó Jesús, que den gratis, lo que recibieron
gratis. Aquí Saulo, sutilmente, se convierte en maestro de los mercaderes de la
fe, en iniciador de los asalariados, que no les importa el rebaño, sino el
lucro. Saulo les enseña malas mañas, para manipular a las ovejas, anteponiendo
razones que no tienen sentido en Cristo. Si eres de Cristo, te niegas a ti
mismo, despareces, y no te interpones entre Cristo y los suyos, no te
jactas, ni de lo más mínimo, no amenazas a las ovejas, no les cobras
espiritualmente el reconocimiento por llevar la palabra, y no te afirmas a ti
mismo, antes te niegas. Los seguidores de Saulo, terminan copiando todas esas
malas mañas, del líder y fundador de la gran Babilonia espiritual.) 17
Más bien, «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor». 18 Porque no
es aprobado el que se recomienda a sí mismo sino aquel a quien recomienda el
Señor. (En las últimas dos frases, Saulo dice
que se deben gloriar en el Señor y que lo que importa es que el Señor los
acepte. Por fin, después de tantas falacias, les dice la verdad. Obviamente
después de gloriarse a sí mismo, y sus seguidores no se dan cuenta de su juego.
Les dice la verdad, luego de obtener que sus seguidores lo acepten, bajo
amenazas espirituales, de castigar a los que no
se le sujeten, y con el chantaje de darles de su misma supuesta gloria
divina a los que se le sujeten.)
(Es increíble que no se den cuenta, y da risa, tener que leer
tanta jactancia y tanta pedantería, juntas, y más en nombre de Jesús, en este
narcisista capítulo, donde Saulo se predica, sin vergüenza, a sí mismo. Pero a
la vez también, duele en el alma ver a tantos seguidores de Jesús,
ingenuamente, creer que estas fanfarronerías son “la palabra de Dios”, y ver
como las adoran, y cómo les dan el mismo valor de las sublimes enseñanzas de
Jesús. Por favor, ¿No ven como juega con sus seguidores? ¿No ven cómo se
recomienda a sí mismo, y se envalentona, oprimiendo espiritualmente a sus
seguidores? Estas jamás serán palabras de Dios. Estas no pasan de ser burdas
argumentaciones humanas. No pasan de ser
la cotidiana expresión de la vanidad y la jactancia humanas, del grandioso
Saulo, el que no se negó a sí mismo, porque no podía hacerlo, sin perder su
ministerio extraviador. Ya que tenía que atraer la atención de los cristianos,
hacia su persona, enseñándoles a ser soberbios, jactanciosos, pedantes y
manipuladores como él, no cómo Jesús.)
Capítulo
11
Pablo y los falsos apóstoles
(El desvergonzado altar a la
tontería humana.)
1
¡Ojalá me aguanten unas cuantas tonterías! ¡Sí, aguántenmelas! (¿Cómo pueden creer que estas “tonterías” son “la palabra
de su Dios”? ¿Cómo pueden darle a estas “tonterías” el mismo valor sagrado de
las celestiales enseñanzas de Jesús? ¿No ven que Dios no habla “tonterías”? la
palabra de Dios es trascendental toda. La palabra de Dios no es superficial, ni
nos propone “tonterías”. Estas “tonterías” tienen la finalidad de extraviarte
de la profunda palabra verdadera de Dios. Son una falacia sutil.) 2 El celo que siento por ustedes
proviene de Dios, (Aquí Saulo da testimonio de
sí mismo, se predica a sí mismo, les enseña esta mala maña, tan repetida
millones de veces, durante dos mil largos años, por parte de sus seguidores.
Saulo engaña a sus seguidores, sin que se den cuenta, en esta frase, pues dan
por hecho, que el celo que siente por ellos viene de Dios, solo porque Saulo
les dijo, no porque Dios les dijo. Aquí se cumple lo que anunció Jesús, que le
van a creer a cualquiera que venga en nombre de Dios, por su propia cuenta.) pues
los tengo prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para presentárselos como
una virgen pura. (Aquí Saulo les da una falsa
esperanza, pues se toma atribuciones que no tiene, y les vende la idea, que él
es el que los va a llevar a Cristo, y que sus seguidores son la iglesia virgen,
que se va a desposar con Jesús. 3 Pero me temo que, así como la
serpiente con su astucia engañó a Eva, los pensamientos de ustedes sean
desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo. (Aquí Saulo empieza a asegurarse, que sus seguidores no vayan a
creerles, a quienes traten de prevenirlos, en contra de las falacias de Saulo.
Es tan astuto, que él es quien los está desviando, pero para nublarles la
visión, les dice que otros los van a engañar. El muy zorro les va exigiendo,
sin que se den cuenta, un “compromiso
puro y sincero” con la supuesta divinidad
de las enseñanzas de Saulo, pero lo disfraza de “compromiso puro y sincero con
Cristo”. Es un refinado artista del engaño.) 4 Si alguien llega a
ustedes predicando a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros, o
si reciben un espíritu o un evangelio diferentes de los que ya recibieron, a
ése lo aguantan con facilidad. (Esta falacia, si
es de las más famosas y especiales. Aquí el gran Saulo, se asegura que los que
traigan la verdadera verdad de Jesús, no sean bien recibidos por los
extraviados seguidores del grandioso Saulo. Es genial, en lo falso y en lo
oculto. No les dice que no los reciban directamente, el muy sagaz, pero incita a
sus seguidores, a ver a los verdaderos seguidores de Jesús como enemigos de la
verdad. El enemigo de la verdad realmente es Saulo. Que maestro del engaño tan
refinado.) 5 Pero considero que en nada soy inferior a esos
«superapóstoles». (Esta falacia, les indica a
los seguidores de Saulo, que no es importante lo que diga Jesús, sobre si una
persona es verdadero predicador de Jesús, sino que lo que importa es lo que
diga la persona. Quita Saulo a Jesús de su trono y de su autoridad, en las mentes
de sus ingenuos seguidores, los cuales no tienen celo, de las palabras y la
autoridad de Jesús. En verdad no es importante lo que el hombre considere, si
es inferior o no, a otro servidor de Jesús. En el cristianismo verdadero, este
podrido y narcisista asunto de Saulo el grande, queda reducido a que “el que
quiera ser el primero, sea el último y el servidor de todos”. Pero este astuto
engañador, Saulo, les enseña a estar comparándose, y a ser engreídos, de un
supuesto conocimiento de Jesús, que en verdad solo Jesús puede juzgar, no Saulo.
Jesús enseñó todo lo contrario, de este líder de soberbios. Jesús enseñó, que
si no te pones de último entre los siervos de Jesús, serás humillado. Jesús
enseñó, que al hacer todo lo que hiciste, por difundir las enseñanzas del reino
de los Cielos, debes decir: “siervos inútiles somos, solo hicimos lo que
teníamos que hacer”. Pero este falaz Saulo, los induce a creerse “alguien” en
el mundo de “nadies” de Jesús. Vean que tan profundamente, esas enseñanzas
narcisistas de Saulo, no pueden ser “palabras de Dios”, solo son una falsa
palabra del grandioso anticristo. Son las tonterías humanas del grandioso Saulo.)
6 Quizás yo sea un mal orador, pero tengo conocimiento. Esto se lo
hemos demostrado a ustedes de una y mil maneras.
(Porque un hombre demuestre algo a otro hombre, eso no quiere decir que Dios
piensa igual, o está de acuerdo, es solo un asunto humano, no divino. Es Dios
quien debería decir esto, no Saulo, ni sus seguidores. Saulo apela por enésima
vez a sus seguidores para ser reconocido como de Dios. Valdría la pena tomarse
el trabajo de contar cuantas veces, el grandioso Saulo se elogió a sí mismo,
cuantas veces se predicó a si mismo, opacando la gloria de Jesús, cuantas
veces, como esta vulgar expresión de manipulación a sus seguidores, Saulo ha
dado testimonio de sí mismo. Son cientos de veces que hizo esto, que no se debe
hacer. Es increíble que no se den cuenta que esas no son palabras de Dios. Son simples
palabras humanas, y con grandes errores, al comparárselas con las
enseñanzas sagradas de Jesús.)
7
¿Es que cometí un pecado al humillarme yo para enaltecerlos a ustedes, Predicándoles
el evangelio de Dios gratuitamente? 8 De hecho, despojé a otras iglesias al
recibir de ellas ayuda para servirles a ustedes. 9 Cuando estuve entre ustedes
y necesité algo, no fui una carga para nadie, ya que los hermanos que llegaron
de Macedonia suplieron mis necesidades. He evitado serles una carga en
cualquier sentido, y seguiré evitándolo. (Sigue
la manipulación, sigue el hacerlos sentir culpables y el hacerlos creer que lo que diga Saulo es de Dios. Saulo
solo está predicándose a sí mismo, y los arrastra con su cola, al decirles que
su humillación es la exaltación de ellos. Esto es demagogia humana, no es
palabra de Dios, es juego letal con las almas de sus seguidores. Aquí Saulo, a
sus seguidores, les cobra honor y reconocimiento, les cobra que crean que él sí
es de Dios, al decirles que no les cobró bienes materiales, por predicarles.
Además les dijo sin decírselos, que pudiera haberles cobrado, pero no lo hizo.
Esto es contrario a lo que enseñó Jesús: “dad gratis lo que recibisteis gratis”.
Con solo mencionar que les predicó gratis, les está cobrando. Hay que saber
leer en lo que no se dice. Y más tratándose de tan grandioso artista del
engaño. Les hace doble cobro injusto, primero les hace creerse responsables,
con decirles que fue humillado por causa de ellos y luego les cobra haberles
predicado gratis. Les cobra el haber despojado a otras iglesias para darles a
ellos. Es un genio del mal. Es el maestro de los mercaderes de la fe.)
10 Es tan cierto que la verdad de Cristo está en mí, como lo es que nadie en
las regiones de Acaya podrá privarme de este motivo de orgullo. 11 ¿Por qué?
¿Porque no los amo? ¡Dios sabe que sí! (Nada
tiene que ver ese supuesto motivo de mal orgullo, la mala maña del orgullo y la
soberbia, que Saulo les enseña a sus extraviados seguidores, nada tiene que
ver, con que sea cierto que “la verdad de Dios está en Saulo”. Esto lo dice
Saulo de sí mismo. Por enésima vez Saulo se predica a sí mismo. No lo está
diciendo Jesús de Saulo. Los extraviados seguidores de Saulo, creen
ingenuamente las palabras de Saulo sobre sí mismo. Fatal error anunciado por Jesús, que las gentes le
creerían a cualquiera que viniera en su
propio nombre.) 12 Pero seguiré haciendo lo que hago, a fin de
quitar todo pretexto a aquellos que, buscando una oportunidad para hacerse
iguales a nosotros, se jactan de lo que hacen. (Saulo
arrastra en sus querellas humanas, a sus extraviados seguidores, que han
copiado durante dos mil años, las malas mañas de su líder, por lo que la
iglesia de la gran Babilonia, la que adora como palabras de Dios las falaces
enseñanzas del anticristo Saulo, está llena de rencillas y vanidades, en vez de siervos humildes, como los que
seguirían las enseñanzas de Jesús. Se han
extraviado en pos de las “tonterías” humanas de Saulo.)
13
Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se disfrazan de
apóstoles de Cristo. (Saulo, dando testimonio de
sí mismo, el que en verdad está disfrazado de apóstol. Usa su propia identidad,
para ahuyentar de la verdad a sus extraviados seguidores, y que no sospechen
que Saulo es “el falso apóstol”.) 14 Y no es de extrañar, ya que
Satanás mismo se disfraza de ángel de luz. (Aquí
Saulo da pautas claras, para entender, que cuando el rayo descendió del Cielo,
y le dijo que era Jesús, en verdad era Satanás, disfrazado de ángel de luz. Por
esto fue que Jesús dijo, que veía a Satanás descender desde el Cielo como un
rayo. Jesús no veía a Satanás ascender del infierno, sino descender desde el
Cielo. Esto da pie para entender, que es la voluntad de Dios, el que Satanás se
disfrace de Jesús, para poner a prueba a todos los cristianos, sobre la faz de
la Tierra, con las falaces enseñanzas del grandioso anticristo Saulo. Esas
enseñanzas humanas de Saulo, usurpando el trono de palabras de Dios, son la
abominable desolación en el lugar que no debe, son la más dura prueba, a la que
han sido sometidos todos los creyentes de Jesús, a ver si niegan a Jesús, para aceptar
como de Dios, las enseñanzas humanas de Saulo, el verdadero anticristo.)
15 Por eso no es de sorprenderse que sus servidores se disfracen de servidores
de la justicia. Su fin corresponderá con lo que merecen sus acciones. (Saulo da pautas, para entender lo que será su propio fin
el día del juicio, y el desafortunado fin de sus extraviados seguidores.)
Los sufrimientos de Pablo
16
Lo repito: Que nadie me tenga por insensato. Pero aun cuando así me consideren,
de todos modos recíbanme, para poder jactarme un poco. 17 Al jactarme tan
confiadamente, no hablo como quisiera el Señor sino con insensatez. 18 Ya que
muchos se ufanan como lo hace el mundo, yo también lo haré. 19 Por ser tan
sensatos, ustedes de buena gana aguantan a los insensatos. 20 Aguantan incluso
a cualquiera que los esclaviza, o los explota, o se aprovecha de ustedes, o se
comporta con altanería, o les da de bofetadas. 21 ¡Para vergüenza mía, confieso
que hemos sido demasiado débiles! Si alguien se atreve a dárselas de algo,
también yo me atrevo a hacerlo; lo digo como un insensato. (Esto es un verdadero elogio a la necedad.
¿Cuántas tonterías más puede decir Saulo en nombre de Jesús? y sus seguidores,
haciéndose semejantes en necedad a él, lo aplauden y le reciben como palabras de su Dios. Esto
es otra gran “tontería”, el más grande altar a la necedad humana. Han caído las
naciones presas de las seducciones de un refinado bufón. Este capítulo bien
pudiera llamarse “el desvergonzado altar a la tontería humana”. ¿Cómo puede alguien,
con cinco dedos de frente, adorar estas bufonadas, como palabras de su propio
Dios? Que Dios tan merecido por lo necio, ha recibido y adorado el insensato
mundo.)
22
¿Son ellos hebreos? Pues yo también. ¿Son israelitas? También yo lo soy. ¿Son
descendientes de Abraham? Yo también. 23 ¿Son servidores de Cristo? ¡Qué
locura! Yo lo soy más que ellos. He trabajado más arduamente, he sido
encarcelado más veces, he recibido los azotes más severos, he estado en peligro
de muerte repetidas veces. 24 Cinco veces recibí de los judíos los treinta y
nueve azotes. 25 Tres veces me golpearon con varas, una vez me apedrearon, tres
veces naufragué, y pasé un día y una noche como náufrago en alta mar. 26 Mi
vida ha sido un continuo ir y venir de un sitio a otro; en peligros de ríos,
peligros de bandidos, peligros de parte de mis compatriotas, peligros a manos
de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el campo, peligros en el
mar y peligros de parte de falsos hermanos. 27 He pasado muchos trabajos y
fatigas, y muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido hambre y sed, y
muchas veces me he quedado en ayunas; he sufrido frío y desnudez. 28 Y como si
fuera poco, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias. 29
¿Cuando alguien se siente débil, no comparto yo su debilidad? ¿Y cuando a
alguien se le hace tropezar, no ardo yo de indignación? 30 Si me veo obligado a jactarme, me jactaré
de mi debilidad. (Todo este sartal de tonterías, en las que Saulo se jacta de sí
mismo, en las que Saulo se predica a sí mismo, de manera burda y ramplona,
nunca serán la demostración de que el grandioso Saulo es enviado de Dios. Es
solo su palabrería, radicalmente opuesta a la sabiduría de Jesús, la cual, sus
extraviados seguidores no distinguen de la verdad. Aquí Saulo se ensalza, por
lo que será humillado, según Jesús. Aquí Saulo les cobra sus penurias a sus
seguidores, para que, por esas supuestas penurias, crean que Jesús lo envió con
poder y autoridad, igual a la de los verdaderos doce apóstoles. Saulo, que el
que hace tropezar a sus seguidores, para que no se den cuenta, les dice que si
alguien los hace tropezar, él arde de indignación. Es un consumado artista del
engaño.)
31
El Dios y Padre del Señor Jesús (¡sea por siempre alabado!) sabe que no miento.
32 En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas mandó que se vigilara la ciudad
de los damascenos con el fin de arrestarme; 33 pero me bajaron en un canasto
por una ventana de la muralla, y así escapé de las manos del gobernador. (Invoca al Padre y no a Jesús, se salta a Jesús, como si
lo hubiera enviado el Padre. Todo tratando de dar más autoridad a su
ministerio. Sus seguidores están prestos a creerle que no miente en nombre del
Padre. Pero solo son palabras de un simple e insignificante ser humano, como
cualquiera nosotros, cuyas palabras jamás serán las de un Dios todo poderoso,
como sí son las palabras de Jesús. Son los hilos con los que teje un sartal de
exageraciones y falacias, para que las ingenuas naciones, crean que sus
palabras son de Dios. Y vaya que lo ha conseguido. Miles de millones de almas
han perecido, durante veinte largos siglos, en sus invisibles y bien elaboradas
redes.)
Capítulo
12
Visión y debilidad de Pablo
(El desvergonzado altar a la
tontería humana. Parte 2.)
1 Me
veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. (Por nada bueno se ve obligado a jactarse, menos en el
cristianismo, donde jactarse es contrario al espíritu de Jesús, contrario a
toda humildad predicada por Jesús, y predicada por su verdaderos y únicos doce apóstoles.
Saulo sí se veía obligado a jactarse, pero para poder llamar la atención de los
cristianos, que estén sin formación espiritual, para atraerlos hacia su
soberbia persona; y así extraviarlos de la humildad predicada por Jesús, la
cual es imprescindible para entrar en el verdadero reino de los Cielos de
Jesús, desde donde Saulo será arrojado a las tinieblas exteriores el día del
juicio final, con todo su séquito de extraviados seguidores.) Paso a
referirme a las visiones y revelaciones del Señor. 2 Conozco
a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo (no
sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo; Dios lo sabe). 3 Y
sé que este hombre (no sé si en el cuerpo o aparte del cuerpo; Dios lo
sabe) 4 fue llevado al paraíso y escuchó cosas
indecibles que a los humanos no se nos permite expresar. (¿No se dan cuenta que es solo Saulo diciendo que fue al
cielo y descendió del Cielo? ¿No se dan
cuenta que está creando la falacia de un tercer Cielo? ¿No se dan cuenta que
solo hay un Cielo? Esta falacia le sirve mucho a Saulo, para hacerse semejante
a Jesús, delante de sus seguidores, diciendo que ha descendido del Cielo, con
palabras de Dios, que solo a él le fueron dadas. Es necesario que el anticristo
diga que ha venido del cielo y tiene palabras propias de Dios, que solo él
puede saber y decir. Así configuró Saulo el ministerio del que usurpa los
atributos de Jesús.) 5 De tal hombre podría
hacer alarde; pero de mí no haré alarde sino de mis debilidades. (Juega con sus extraviados seguidores, que le
aceptan de buen grado, que les hable de dos hombres distintos,
que son uno solo. Algo que también es usurpar los atributos de Jesús, para
desviar, a algunos miles de millones de seguidores de Jesús, hacia las
enseñanzas humanas y finitas del grandioso Saulo.) 6 Sin
embargo, no sería insensato si decidiera jactarme, porque estaría diciendo la
verdad. Pero no lo hago, para que nadie suponga que soy más de lo que aparento
o de lo que digo. (Les dice que es cristiano
jactarse, que es cristiano envanecerse, que es cristiano dar testimonio de sí mismo. Les dice que no
se jacta, pero sí se jacta de indemostradas revelaciones, para que crean que él
es aquel grandioso enviado de Dios. Se los dice, para que si crean sus ingenuos
seguidores, que Saulo es más grande que cualquiera de los doce apóstoles
verdaderos, a los que él alude despectivamente llamándolos “súper apóstoles”. Sus
extraviados seguidores, como ovejitas al matadero, se dejan llevar, y le creen
todas estas “tonterías”, que dice en nombre de la palabra de Dios.)
7 Para evitar
que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, (¿Cómo puede ser alguien, en nombre de Jesús, tan
vanidoso, tan presuntuoso, tan ajeno a la sabiduría celestial, y como pueden
sus seguidores, ser tan ingenuos, que creen que Saulo no está presumiendo, de
unas supuestas revelaciones que solo él dice haber recibido? Realmente Saulo
presume de esas indemostradas revelaciones ¿Por qué Saulo presuma de esas supuestas
revelaciones, de las que solo él habla, entonces le creen que si son reales?
Saulo es el maestro de la falacia por excelencia.) una espina me fue
clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me
atormentara. 8 Tres veces le rogué al Señor que me
la quitara; 9 pero él me dijo: «Te basta con mi
gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por lo tanto,
gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre
mí el poder de Cristo. 10 Por eso me regocijo en
debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por
Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (Cuando habla de un mensajero de Satanás, habla de sí mismo, y lo
hace para enceguecer las mentes de sus ingenuos seguidores, para que
precisamente, no se den cuenta que Saulo es el más grande mensajero de Satanás.
No ven que Saulo es el hijo primogénito del diablo, enviado a usurpar, en las
mentes de los cristianos que estaban destinados a la perdición, el lugar de
Jesús, el hijo unigénito de Dios. Esas frases de Saulo también son un montaje,
para que sus seguidores le crean que el poder de Cristo reside en él. Le creen
que Saulo habla de tú a tú con Jesús, todo porque Saulo lo dice, no porque el
Señor lo diga. También le creen a Saulo que sea enviado directo de Dios, porque
hace alarde de sus debilidades. Estos alardes nunca serán palabras de Dios. Todas
esas, solo son tonterías humanas, nada más y nada menos. Saulo les hace creer a
sus ingenuos seguidores, que esos alardeados pequeños sufrimientos, son la
demostración de que Saulo si es un enviado de Dios, con la misma autoridad de
Jesús, para dictar palabras de Dios. Y vaya que le han creído.)
Preocupación de Pablo por los
corintios
11 Me he portado
como un insensato, pero ustedes me han obligado a ello. Ustedes debían haberme elogiado, pues de
ningún modo soy inferior a los «súper apóstoles», aunque yo no soy nada. (Les dice que ellos tienen la culpa de que él sea un
necio. Los regaña porque no le dan el honor de los doce apóstoles. Con lo que les
va tejiendo la falacia, que él es un verdadero apóstol, cuando en verdad es un
impostor. Vuelve y los engaña con tonterías que nada tienen de palabras de Dios,
y lo peor es que de esas tonterías se alimentan las almas de sus seguidores.
Por estas tonterías, la iglesia de la gran babilonia, la que adora como de Dios,
las enseñanzas humanas del grandioso anticristo Saulo, luego de dos mil años,
está corrompida de afán de riquezas, y contaminada todo de tipo de pecados, placeres
y jactancias, no es por ninguna otra causa. Estas necedades del grandioso
Saulo, contra dicen las enseñanzas de Jesús, según las cuales, el que se
ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado. Los infecta con el
virus espiritual de buscar el elogio de los hombres, de desear ser importantes
en medio de los hermanos, dejando de lado lo que pueda decir Jesús de ellos.)
12 Las marcas distintivas de un apóstol, tales como
señales, prodigios y milagros, se dieron constantemente entre ustedes. (Aquí está creando Saulo, otra de sus más importantes
falacias, puesto que no necesariamente esas son las marcas distintivas de un
apóstol. Solo hay doce apóstoles verdaderos, y en verdad presentaron, señales,
prodigios y milagros. Pero Jesús enseñó que todo aquel que crea en sus enseñanzas
sagradas y le siga, hará señales, prodigios y milagros, hasta más que el mismo
Jesús. Saulo es falaz al tratar de decir, que todo el que presente señales,
prodigios y milagros, entonces es apóstol. Aquí trata de romper el número
cerrado, de los doce apóstoles verdaderos de Jesús, los doce cimientos del muro
de la nueva Jerusalén, las doce piedras del efod del sumo sacerdote Jesús.
Saulo trata de crear en las mentes de sus extraviados seguidores la falacia de
los muchos apóstoles, aparte de esos doce, a los que llama despectivamente
súper apóstoles. Dos mil años después, halla uno la faz de la tierra, infestada
de supuestos “apóstoles” debido a que se guían por las falacias del anticristo.)
13 ¿En qué fueron ustedes
inferiores a las demás iglesias? (Está sembrando
en ellos el afán de sobresalir y de compararse con los demás hombres, está
sembrando espíritus que los destruyen como los cristianos que deberían ser. Los
infecta con espíritus de orgullo, de soberbia, de afirmarse a sí mismo,
espíritus de ego, cómo supremo ególatra que es Saulo.) Pues sólo en que yo mismo nunca
les fui una carga. ¡Perdónenme si los ofendo 14 Miren
que por tercera vez estoy listo para visitarlos, y no les seré una carga, pues
no me interesa lo que ustedes tienen sino lo que ustedes son. Después de todo,
no son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para
los hijos. 15 Así que de buena gana gastaré todo lo
que tengo, y hasta yo mismo me desgastaré del todo por ustedes. Si los amo
hasta el extremo, ¿me amarán menos? 16 En todo caso,
no les he sido una carga! (Y en verdad los
ofende, y de paso, les cobra su estadía y los humilla. Que cruel. Estas nunca
serán palabras de Dios.) ¿Es que, como soy tan astuto, les tendí una
trampa para estafarlos? 17 ¿Acaso los exploté por
medio de alguno de mis enviados? 18 Le rogué a Tito
que fuera a verlos y con él envié al hermano. ¿Acaso se aprovechó Tito de
ustedes? ¿No procedimos los dos con el mismo espíritu y seguimos el mismo
camino? (Saulo termina hablando de lo suyo
propio. De la abundancia de su corazón, hablan sus propias palabras. Es el más
astuto de todos los astutos, y les está tendiendo una trampa para estafarlos, en
el espíritu, pero les habla de estafa en bienes materiales, para crear en ellos
la confianza que Saulo no los va a estafar. Sus seguidores ni se dan cuenta,
puesto que dan por hecho que las palabras que están leyendo, aunque están
llenas de tonterías y falacias, las cuales no ven, son las sagradas,
elevadísimas, profundas y trascendentales palabras de su Dios, alguien a la
misma altura de Jesús. Son unos ingenuos y en la justicia de Dios, obtienen el
extravío que les avisó Jesús que tendrían.)
19 ¿Todo este
tiempo han venido pensando que nos estábamos justificando ante ustedes? ¡Más
bien, hemos estado hablando delante de Dios en Cristo! Todo lo que hacemos,
queridos hermanos, es para su edificación. (Y
en realidad se la pasa justificándose a sí mismo, dando testimonio de sí mismo,
predicándose a sí mismo, a lo largo de todas sus cartas. Es que tiene que
hacerlo, para poder usurpar el puesto del Mesías en los corazones de sus
ingenuos seguidores. Vuelve y afirma que a ellos les habla delante de Dios en
Cristo. Obviamente tiene que afirmarlo para que le cran sus seguidores, pero
Cristo no lo dice de Saulo, sino que Saulo lo
dice de sí mismo. La tercera frase también es testimonio falso de sí mismo, porque no
los está edificando en Cristo, sino en el anticristo. Sus seguidores no lo
ven.) 20 En
realidad, me temo que cuando vaya a verlos no los encuentre como quisiera, (Aquí les crea una falacia que él, Saulo es su jefe, su
superior y los va a juzgar cuando vaya donde ellos.) ni ustedes me encuentren a mí como
quisieran. (Aquí les crea la otra falacia; que
ellos no lo están viendo como su
superior, como su guía.) Temo que haya peleas, celos,
arrebatos de ira, rivalidades, calumnias, chismes, insultos y alborotos. 21 Temo
que, al volver a visitarlos, mi Dios me humille delante de ustedes, y que yo
tenga que llorar por muchos que han pecado desde hace algún tiempo pero no se
han arrepentido de la impureza, de la inmoralidad sexual y de los vicios a que
se han entregado. (Aquí los juzga antes de ir
donde ellos, para enseñorearse de ellos, para ejercerles poder y autoridad de
juzgar, la cual en verdad no tiene, pero
sus seguidores le conceden.)
Capítulo
12
Visión y debilidad de Pablo
(El desvergonzado altar a la
tontería humana. Parte 2.)
1 Me
veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. (Por nada bueno se ve obligado a jactarse, menos en el
cristianismo, donde jactarse es contrario al espíritu de Jesús, contrario a
toda humildad predicada por Jesús, y predicada por su verdaderos y únicos doce apóstoles.
Saulo sí se veía obligado a jactarse, pero para poder llamar la atención de los
cristianos, que estén sin formación espiritual, para atraerlos hacia su
soberbia persona; y así extraviarlos de la humildad predicada por Jesús, la
cual es imprescindible para entrar en el verdadero reino de los Cielos de
Jesús, desde donde Saulo será arrojado a las tinieblas exteriores el día del
juicio final, con todo su séquito de extraviados seguidores.) Paso a
referirme a las visiones y revelaciones del Señor. 2 Conozco
a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo (no
sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo; Dios lo sabe). 3 Y
sé que este hombre (no sé si en el cuerpo o aparte del cuerpo; Dios lo
sabe) 4 fue llevado al paraíso y escuchó cosas
indecibles que a los humanos no se nos permite expresar. (¿No se dan cuenta que es solo Saulo diciendo que fue al
cielo y descendió del Cielo? ¿No se dan
cuenta que está creando la falacia de un tercer Cielo? ¿No se dan cuenta que
solo hay un Cielo? Esta falacia le sirve mucho a Saulo, para hacerse semejante
a Jesús, delante de sus seguidores, diciendo que ha descendido del Cielo, con
palabras de Dios, que solo a él le fueron dadas. Es necesario que el anticristo
diga que ha venido del cielo y tiene palabras propias de Dios, que solo él
puede saber y decir. Así configuró Saulo el ministerio del que usurpa los
atributos de Jesús.) 5 De tal hombre podría
hacer alarde; pero de mí no haré alarde sino de mis debilidades. (Juega con sus extraviados seguidores, que le
aceptan de buen grado, que les hable de dos hombres distintos,
que son uno solo. Algo que también es usurpar los atributos de Jesús, para
desviar, a algunos miles de millones de seguidores de Jesús, hacia las
enseñanzas humanas y finitas del grandioso Saulo.) 6 Sin
embargo, no sería insensato si decidiera jactarme, porque estaría diciendo la
verdad. Pero no lo hago, para que nadie suponga que soy más de lo que aparento
o de lo que digo. (Les dice que es cristiano
jactarse, que es cristiano envanecerse, que es cristiano dar testimonio de sí mismo. Les dice que no
se jacta, pero sí se jacta de indemostradas revelaciones, para que crean que él
es aquel grandioso enviado de Dios. Se los dice, para que si crean sus ingenuos
seguidores, que Saulo es más grande que cualquiera de los doce apóstoles
verdaderos, a los que él alude despectivamente llamándolos “súper apóstoles”. Sus
extraviados seguidores, como ovejitas al matadero, se dejan llevar, y le creen
todas estas “tonterías”, que dice en nombre de la palabra de Dios.)
7 Para evitar
que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, (¿Cómo puede ser alguien, en nombre de Jesús, tan
vanidoso, tan presuntuoso, tan ajeno a la sabiduría celestial, y como pueden
sus seguidores, ser tan ingenuos, que creen que Saulo no está presumiendo, de
unas supuestas revelaciones que solo él dice haber recibido? Realmente Saulo
presume de esas indemostradas revelaciones ¿Por qué Saulo presuma de esas supuestas
revelaciones, de las que solo él habla, entonces le creen que si son reales?
Saulo es el maestro de la falacia por excelencia.) una espina me fue
clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me
atormentara. 8 Tres veces le rogué al Señor que me
la quitara; 9 pero él me dijo: «Te basta con mi
gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por lo tanto,
gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre
mí el poder de Cristo. 10 Por eso me regocijo en
debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por
Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (Cuando habla de un mensajero de Satanás, habla de sí mismo, y lo
hace para enceguecer las mentes de sus ingenuos seguidores, para que
precisamente, no se den cuenta que Saulo es el más grande mensajero de Satanás.
No ven que Saulo es el hijo primogénito del diablo, enviado a usurpar, en las
mentes de los cristianos que estaban destinados a la perdición, el lugar de
Jesús, el hijo unigénito de Dios. Esas frases de Saulo también son un montaje,
para que sus seguidores le crean que el poder de Cristo reside en él. Le creen
que Saulo habla de tú a tú con Jesús, todo porque Saulo lo dice, no porque el
Señor lo diga. También le creen a Saulo que sea enviado directo de Dios, porque
hace alarde de sus debilidades. Estos alardes nunca serán palabras de Dios. Todas
esas, solo son tonterías humanas, nada más y nada menos. Saulo les hace creer a
sus ingenuos seguidores, que esos alardeados pequeños sufrimientos, son la
demostración de que Saulo si es un enviado de Dios, con la misma autoridad de
Jesús, para dictar palabras de Dios. Y vaya que le han creído.)
Preocupación de Pablo por los
corintios
11 Me he portado
como un insensato, pero ustedes me han obligado a ello. Ustedes debían haberme elogiado, pues de
ningún modo soy inferior a los «súper apóstoles», aunque yo no soy nada. (Les dice que ellos tienen la culpa de que él sea un
necio. Los regaña porque no le dan el honor de los doce apóstoles. Con lo que les
va tejiendo la falacia, que él es un verdadero apóstol, cuando en verdad es un
impostor. Vuelve y los engaña con tonterías que nada tienen de palabras de Dios,
y lo peor es que de esas tonterías se alimentan las almas de sus seguidores.
Por estas tonterías, la iglesia de la gran babilonia, la que adora como de Dios,
las enseñanzas humanas del grandioso anticristo Saulo, luego de dos mil años,
está corrompida de afán de riquezas, y contaminada todo de tipo de pecados, placeres
y jactancias, no es por ninguna otra causa. Estas necedades del grandioso
Saulo, contra dicen las enseñanzas de Jesús, según las cuales, el que se
ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado. Los infecta con el
virus espiritual de buscar el elogio de los hombres, de desear ser importantes
en medio de los hermanos, dejando de lado lo que pueda decir Jesús de ellos.)
12 Las marcas distintivas de un apóstol, tales como
señales, prodigios y milagros, se dieron constantemente entre ustedes. (Aquí está creando Saulo, otra de sus más importantes
falacias, puesto que no necesariamente esas son las marcas distintivas de un
apóstol. Solo hay doce apóstoles verdaderos, y en verdad presentaron, señales,
prodigios y milagros. Pero Jesús enseñó que todo aquel que crea en sus enseñanzas
sagradas y le siga, hará señales, prodigios y milagros, hasta más que el mismo
Jesús. Saulo es falaz al tratar de decir, que todo el que presente señales,
prodigios y milagros, entonces es apóstol. Aquí trata de romper el número
cerrado, de los doce apóstoles verdaderos de Jesús, los doce cimientos del muro
de la nueva Jerusalén, las doce piedras del efod del sumo sacerdote Jesús.
Saulo trata de crear en las mentes de sus extraviados seguidores la falacia de
los muchos apóstoles, aparte de esos doce, a los que llama despectivamente
súper apóstoles. Dos mil años después, halla uno la faz de la tierra, infestada
de supuestos “apóstoles” debido a que se guían por las falacias del anticristo.)
13 ¿En qué fueron ustedes
inferiores a las demás iglesias? (Está sembrando
en ellos el afán de sobresalir y de compararse con los demás hombres, está
sembrando espíritus que los destruyen como los cristianos que deberían ser. Los
infecta con espíritus de orgullo, de soberbia, de afirmarse a sí mismo,
espíritus de ego, cómo supremo ególatra que es Saulo.) Pues sólo en que yo mismo nunca
les fui una carga. ¡Perdónenme si los ofendo 14 Miren
que por tercera vez estoy listo para visitarlos, y no les seré una carga, pues
no me interesa lo que ustedes tienen sino lo que ustedes son. Después de todo,
no son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para
los hijos. 15 Así que de buena gana gastaré todo lo
que tengo, y hasta yo mismo me desgastaré del todo por ustedes. Si los amo
hasta el extremo, ¿me amarán menos? 16 En todo caso,
no les he sido una carga! (Y en verdad los
ofende, y de paso, les cobra su estadía y los humilla. Que cruel. Estas nunca
serán palabras de Dios.) ¿Es que, como soy tan astuto, les tendí una
trampa para estafarlos? 17 ¿Acaso los exploté por
medio de alguno de mis enviados? 18 Le rogué a Tito
que fuera a verlos y con él envié al hermano. ¿Acaso se aprovechó Tito de
ustedes? ¿No procedimos los dos con el mismo espíritu y seguimos el mismo
camino? (Saulo termina hablando de lo suyo
propio. De la abundancia de su corazón, hablan sus propias palabras. Es el más
astuto de todos los astutos, y les está tendiendo una trampa para estafarlos, en
el espíritu, pero les habla de estafa en bienes materiales, para crear en ellos
la confianza que Saulo no los va a estafar. Sus seguidores ni se dan cuenta,
puesto que dan por hecho que las palabras que están leyendo, aunque están
llenas de tonterías y falacias, las cuales no ven, son las sagradas,
elevadísimas, profundas y trascendentales palabras de su Dios, alguien a la
misma altura de Jesús. Son unos ingenuos y en la justicia de Dios, obtienen el
extravío que les avisó Jesús que tendrían.)
19 ¿Todo este
tiempo han venido pensando que nos estábamos justificando ante ustedes? ¡Más
bien, hemos estado hablando delante de Dios en Cristo! Todo lo que hacemos,
queridos hermanos, es para su edificación. (Y
en realidad se la pasa justificándose a sí mismo, dando testimonio de sí mismo,
predicándose a sí mismo, a lo largo de todas sus cartas. Es que tiene que
hacerlo, para poder usurpar el puesto del Mesías en los corazones de sus
ingenuos seguidores. Vuelve y afirma que a ellos les habla delante de Dios en
Cristo. Obviamente tiene que afirmarlo para que le cran sus seguidores, pero
Cristo no lo dice de Saulo, sino que Saulo lo
dice de sí mismo. La tercera frase también es testimonio falso de sí mismo, porque no
los está edificando en Cristo, sino en el anticristo. Sus seguidores no lo
ven.) 20 En
realidad, me temo que cuando vaya a verlos no los encuentre como quisiera, (Aquí les crea una falacia que él, Saulo es su jefe, su
superior y los va a juzgar cuando vaya donde ellos.) ni ustedes me encuentren a mí como
quisieran. (Aquí les crea la otra falacia; que
ellos no lo están viendo como su
superior, como su guía.) Temo que haya peleas, celos,
arrebatos de ira, rivalidades, calumnias, chismes, insultos y alborotos. 21 Temo
que, al volver a visitarlos, mi Dios me humille delante de ustedes, y que yo
tenga que llorar por muchos que han pecado desde hace algún tiempo pero no se
han arrepentido de la impureza, de la inmoralidad sexual y de los vicios a que
se han entregado. (Aquí los juzga antes de ir
donde ellos, para enseñorearse de ellos, para ejercerles poder y autoridad de
juzgar, la cual en verdad no tiene, pero
sus seguidores le conceden.)
Capítulo
13
Advertencias finales
1 Ésta
será la tercera vez que los visito. «Todo asunto se resolverá mediante el
testimonio de dos o tres testigos.» (Sigue
Saulo escribiéndoles tonterías, que sus seguidores toman, como las más serias y
elevadas palabras de “su” Dios. Esta frase aquí nada tiene que ver, pero Saulo
les da a comer de esta basura y así se forman los monstruos intelectuales, que
habitan las cavernas espirituales de la gran Babilonia, la que adora estas
tonterías, de un humano impostor, como palabras iguales a las de Jesús. Que
grave error los ha llevado a perder la vida infinita, sin darse cuenta.)
2 Cuando estuve con
ustedes por segunda vez les advertí, y ahora que estoy ausente se lo repito:
Cuando vuelva a verlos, no seré indulgente con los que antes pecaron ni con
ningún otro, 3 ya que están exigiendo una prueba de
que Cristo habla por medio de mí. Él
no se muestra débil en su trato con ustedes, sino que ejerce su poder entre
ustedes. 4 Es cierto que fue crucificado en
debilidad, pero ahora vive por el poder de Dios. De igual manera, nosotros
participamos de su debilidad, pero por el poder de Dios viviremos con Cristo
para ustedes. (Saulo Pretende que le crean que Cristo
habla por medio de él. Nada más y nada menos. Con razón algunos se oponían a semejante despropósito. Los ingenuos
seguidores de Saulo no se cuestionan que esta afirmación es una suplantación de
la persona de Cristo. Además los amenaza en nombre de Cristo. Los subyuga con
amenazas de juzgar y ser muy duro con ellos cuando vaya. Si Cristo hablara por
medio de Saulo, entonces Saulo sería, nada más y nada menos, que el mismísimo
espíritu Santo en persona. Algo a toda luz imposible, pero el atrevido Saulo lo
está diciendo en sus cartas, y sus seguidores no lo ven como un impostor.)
5 Examínense
para ver si están en la fe; pruébense a sí mismos. ¿No se dan cuenta de que
Cristo Jesús está en ustedes? (Saulo los induce
a creer que si reciben sus enseñanzas humanas como palabras de Dios, entonces
sí están en la fe y Cristo está en
ellos. Cristo Jesús estaría en ellos, solo en el caso que las enseñanzas de
Cristo Jesús estuvieran en sus mentes y en sus corazones. Pero si las enseñanzas
del grandioso anticristo Saulo, son las que están en las mentes y en los
corazones de los cristianos, Cristo Jesús no vive en ellos. Las palabras que
Jesús nos ha hablado son espíritu y son
vida. Las enseñanzas de Saulo no son iguales a las de Cristo Jesús. No se dan
cuenta sus ingenuos seguidores. Pruébense si
están en la fe solo si las enseñanzas de Jesús, las delos cuatro
evangelios, son las que dirigen sus pensamientos. Si otras enseñanzas dirigen
sus pensamientos, no está Cristo Jesús en sus personas. Aunque lo diga mil
veces Saulo, es una falacia.) ¡A
menos que fracasen en la prueba! 6 Espero que
reconozcan que nosotros no hemos fracasado. 7 Pedimos
a Dios que no hagan nada malo, no para demostrar mi éxito, sino para que hagan
lo bueno, aunque parezca que nosotros hemos fracasado. 8 Pues
nada podemos hacer contra la verdad, sino a favor de la verdad. 9 (Cómo es de ególatra el grandioso Saulo. Es capaz de
hablarles de su éxito personal. Si eres siervo verdadero de Cristo, todo es de
Cristo, nunca será algo un éxito tuyo, sino de Él. Con estas tonterías induce a
sus seguidores de todos los tiempos, a buscar gloria propia, tomándola de la
gloria de Jesús. Con cuánta razón se refería Jesús a Saulo y sus seguidores, cuando decía que el que de sí mismo da testimonio
busca su propia gloria y no es veraz. Esa frase del Mesías le queda justa a
Saulo. Qué gran artista del engaño los ha cautivado y ha asesinado sus almas
que eran eternas.) De hecho, nos alegramos cuando nosotros somos
débiles y ustedes fuertes; y oramos a Dios para que los restaure
plenamente. 10 Por eso les escribo todo esto en mi
ausencia, para que cuando vaya no tenga que ser severo en el uso de mi
autoridad, la cual el Señor me ha dado para edificación y no para destrucción. (Saulo vuelve y les induce a creer que él tiene verdadera
autoridad en Cristo, dada directamente por Cristo. Solo son las palabras de
Saulo, pero no son palabras de Jesús, ni son palabras del Padre. Para que sus
ingenuos seguidores le crean aún más, les amenaza de nuevo con ser muy severo
con ellos, que serían entonces sus esclavos, no sus discípulos, pero al final
les confunde más, diciéndoles que no los va a destruir, cuando en realidad ha
asesinado las almas eternas de todos sus seguidores. En silencio, sin que se
den cuenta y sin derramamiento de
sangre. Los extraviados no fueron extraviados por Saulo, sino que ellos se
extraviaron. La culpa ha sido de los seguidores, que se extraviaron de las
enseñanzas de Jesús, con las enseñanzas humanas de Saulo. Cada uno tiene lo
suyo propio.)
Saludos finales
11 En
fin, hermanos, alégrense, busquen su restauración, hagan caso de mi
exhortación, sean de un mismo sentir, vivan en paz. Y el Dios de amor y de paz
estará con ustedes. (Saulo les está diciendo que
si le hacen caso a sus enseñanzas, que si son de un mismo sentir en las enseñanzas
de Saulo, obviamente, entonces el Dios de paz estará con ellos. Esto es
apoderarse de la cátedra de Jesús, usurpar su
lugar, su autoridad, su trono, es enaltecer las enseñanzas de Saulo a la
misma altura de las de Jesús.) 12 Salúdense unos a otros con un
beso santo. 13 Todos los santos les mandan saludos. (Aquí Saulo se cree el portavoz y el representante de
todos los santos. Sus extraviados seguidores le creen sin pensar.) 14 Que
la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu
Santo sean con todos ustedes. (Aquí Saulo les
dice a sus seguidores que es el representante de la trinidad, nada más y nada
menos, es algo atrevido, pero sin estas falacias no se constituiría su
ministerio extraviador.)