GÁLATAS

Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Introducción

Galacia era una región con muchas iglesias, no era una ciudad. Esta epístola está dirigida a todas esas iglesias “elegidas del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia”, como las llamó Pedro en 1ª de Pedro 1:1 13; y como las confirma en 1ª de Pedro 5:13: “Os saluda la Iglesia de Babilonia, partícipe de vuestra elección, y Marcos, mi hijo”. También son las mismas iglesias elegidas por Jesús, al enviar a sus discípulos, a predicar, no a Jerusalén, ni a los gentiles, sino ir y predicar “a las ovejas pérdidas de la casa de Israel”, que eran los judíos de la dispersión, que se habían desplazado a vivir en esa misma región. Ver Mateo 10:5-6. También estaban asentadas en esa misma región las siete iglesias “elegidas que están en Asia” del apocalipsis, escrito por Juan. Ver Apocalipsis 1:4,11 y 20. En resumen, las iglesias elegidas de Jesús, de Juan y de Pedro.

El Espíritu Santo le prohibió a Saulo predicar en estas iglesias, del Asia menor, donde hoy en día se llama Turquía, según está escrito en Hechos 16: 6-7. Esto no es capricho divino, ni es algo sin relación, con la elección explícita de estas iglesias y su prohibición a Saulo predicar en ellas. Aunque después el mismo Saulo viajara a algunas de las iglesias de esa región, quedó escrito que el Espíritu Santo le prohibió al grandioso Saulo predicar en esas iglesias “elegidas”.

Se espera, por tanto, que los énfasis de Saulo en los temas de esta epístola a los gálatas, también en la de los colosenses y en la de los efesios, sean más “bien elegidos” que de costumbre en él. Estas tres epístolas son las que a continuación serán comentadas. Esperamos ver un lenguaje más trascendente, más teológico, con menos “tonterías” y menos sensiblerías emocionales, que el tramador lenguaje Paulino de las dos epístolas a los corintios, gentiles ellos no iniciados en la historia del pueblo de Israel, a los cuales el grandioso anticristo menospreció y manipuló como quiso. Y, así y todo, se hace llamar de ellos “el apóstol de los gentiles”.

Al estudiar la historia, “se lee que hay mucha similitud entre colosenses y efesios”. “Se lee que le epístola a los efesios en verdad se llamaba “a los laodicenses”, que en verdad no era dirigida una iglesia en especial, sino que iba sin título y que fue repartida en toda Asia”. Todos estos detalles, también nos permiten considerar toda esta especialísima región como un todo, como la veían Jesús, Juan y Pedro. “También se lee, que la autoría de “efesios” no es aceptada por todos los estudiosos, como de Saulo, que posiblemente haya sido escrita por uno de sus discípulos, y atribuida a Saulo”. Pero como hace parte de este grupo de epístolas, que los cristianos han llamado su “Palabra de Dios”, entonces hace parte integral de la gran suplantación y la falacia que ha extraviado al mundo entero.

Valga decir que, si no pretendieran que estas epístolas son “la palabra de Dios”, no habría ni el más mínimo problema con ellas. Serían valiosas enseñanzas morales, y sublimes verdades sobre Dios, pero sujetas al normal error humano. Serían grandes obras literarias. Su único problema es que pretenden que las personas acepten que son palabras iguales en valor a las de Jesús. Esa es la suplantación, eso hace que Roma sea la gran Babilonia, la ramera que adora a Jesús y adora, como palabras de Dios, las enseñanzas de Saulo, un insignificante ser humano al lado de Jesús, un humano como cualquiera, que escribió inspirado por Dios, a veces, pero a veces escribió de su propia cuenta. El que haya escrito verdades sublimes, inspirado por Dios, eso no hace esas palabras iguales a las de Jesús, es solo un profeta con aciertos y errores, como todos los demás profetas, ni más, ni menos. Y vaya que hay bastantes errores humanos en todas esas cartas atribuidas a Saulo y a sus seguidores.



Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 1

1 Pablo, apóstol, no por investidura ni mediación humanas, (Saulo salta por encima de la autoridad de los doce apóstoles verdaderos de Jesús, que son, en sí mismos, esa “investidura y mediación humanas” que él menciona, para decir que no viene de la autoridad dada por Jesús a los doce. Aquí Saulo enseña a sus extraviados seguidores, a desestimar a Pedro y también a todos los doce. Tiene que recurrir Saulo a menospreciarlos, a subvalorarlos, para que sus seguidores no reconozcan en los doce, la suprema autoridad en el cristianismo, puesto que los doce jamás lo iban a nombrar apóstol de Jesús, ni le iban a dar autoridad de apóstol, ni a Saulo, ni a alguno otro ser humano. Ser apóstol es igual que ser doce, es un número cerrado, excluyente. La institución divina de los doce, recibe estos vedados ataques de Saulo, porque solo así logrará desviar a los seguidores de Cristo, el mesías perfecto, hacia su persona llena de imperfecciones humanas. Solo cuando uno empieza a considerar, de verdad, que Saulo es el anticristo, entiende todas estas falacias sutiles, y es cuando se despejan las nieblas, las nubes se diluyen, y se ve la verdad, por tantos siglos pisoteada, cuando se ve a la humanidad extraviada en pos del lobo romano, en pos del César romano espiritual, en pos del usurpador, el grandioso Saulo de Tarso.) sino por Jesucristo y por Dios Padre, que lo levantó de entre los muertos; (Saulo dice que Jesús lo nombró apóstol, pero nadie más, con la autoridad de los doce, lo dice. Es solo Saulo dando testimonio de sí mismo. Como en las otras epístolas, en las que, por este detalle de autoproclamarse apóstol, los estudiosos reconocen la autoría de Saulo. No es que estén reconociendo que Saulo es apóstol de Jesús, sino reconociendo por esa frase falaz, la autoría Paulina de esas epístolas. Esta epístola inicia con la habitual propaganda de sí mismo, algo tan contrario al verdadero cristianismo, diciendo de sí mismo Saulo, que es un apóstol de Jesucristo. Tiene que hacerlo él, ya que ninguno de los doce, ni Jesús, lo nombró apóstol. Entonces Saulo se autodenomina apóstol, puesto que le es necesario crear esta falsa identidad de apóstol, para ser recibido como con verdadera autoridad, entre los cristianos, para poder extraviarlos de las enseñanzas de Jesús hacia las de él.)  2 y todos los hermanos que están conmigo, (Saulo, en esta frase, intimidatoria hacia sus lectores, está haciéndoles creer, que le sigue un grupo de indeterminado de creyentes, y que todos aceptan su autoridad. Es solo una frase, y con ella trata de impresionar a sus lectores para que le crean que sí es apóstol, que sí tiene autoridad, que sí tiene seguidores.) a las iglesias de Galacia: (Estas iglesias de Galacia, no son territorio de los gentiles, desconocedores de la ley del pueblo de Israel, como los corintios y los romanos. Esta región es la de las ovejas pérdidas de la casa de Israel, según los llamó Jesús. Por esto, a continuación, Saulo hace alusión al hecho de estar ellos rescatados del mundo gentil, es muy astuto Saulo para hablar a cada grupo según lo pueda manipular mejor. Aquí se ve el manejo diferente que les da, ahora sí, “a las iglesias elegidas”.) 3 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz. 4 Jesucristo dio su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo malvado, según la voluntad de nuestro Dios y Padre, (Saulo habla en nombre de Jesús y en nombre del Padre, es muy atrevido y por ello consigue extraviar a sus lectores ingenuos. Usurpa el nombre de Dios para atraer a sí a los ingenuos. Es un maestro consumado de la falacia.) 5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

No hay otro evangelio
6 Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. (En esta frase Saulo les condiciona que él es el que los llamó a Cristo, que no son libres, sino que son su propiedad, de aquí salen las riñas y peleas, por la posesión y control de las ovejas, entre líderes de la iglesia actual.)  7 No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. (Aquí Saulo describe con toda exactitud, lo que él está haciendo, para desviarlos de la doctrina de Cristo, y ni se han dado por enterados, durante estos largos dos mil años, le creen de buena gana, tal cual lo profetizó Jesús, que otro vendría en su propio nombre, y a ese le creerían las naciones, dejando de lado las enseñanzas del Mesías verdadero, y que este falso mesías vendría para probar a todos los moradores de la Tierra. Cada cristiano debe ser probado a fondo, para demostrar que sí oye la voz del pastor Jesús, y no la de Saulo, el usurpador, el lobo romano disfrazado de pastor Israelí.) 8 Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! 9 como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición! (Saulo sella con suprema maestría su engaño, al amenazarlos con maldiciones, al conminarlos a aceptar, como verdadera palabra de Dios, este evangelio plagado de falacias, que les está induciendo a creer, por lo que les cierra las mentes, para creer en los que expresen palabras contrarias, a las palabras que él les hace creer como verdaderas, los induce a rechazar el verdadero evangelio de Jesús, sin saberlo.  y se las aceptan como palabras de Dios mismo. Oh ingenuos, ceden como corderos, a sus veladas amenazas, se convierten en sus prisioneros espirituales.) 10 ¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo. (Este grandioso artista de la falacia, es descarado de frente con sus seguidores, que le creen todo lo que les dice. Justamente Saulo busca es la aprobación de los seguidores. No la de Dios. El ser aprobado por sus seguidores, generación tras generación, es lo que le ha dado vigencia a sus falacias, durante estos dos mil años. El hablarles de no desear su aprobación los induce a aprobarlo. Estas técnicas, hoy se llamarían, programación neuro lingüística. De paso le aceptan que es siervo de Cristo, los aleja de sospechar que en realidad es el usurpador, en las mentes de sus ingenuos seguidores.)

Pablo, llamado por Dios
11 Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención humana. 12 No lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó por revelación de Jesucristo. (Qué jugada magistral la que hace el grandioso Saulo, al afirmar, que recibió el supuesto evangelio que predica, no a través de los doce apóstoles autorizados de Jesús, sino disque por revelación directa de Jesucristo. Aquí deja ver su verdadera cara de anticristo camuflado, y no puede evitarlo. Pero para evitar que sus ingenuos seguidores vean la usurpación, les teje este sutil velo de confusión. Aquí Saulo está tejiendo su red de falacias atrevidas, con las que ha seducido al orbe entero durante largos dos mil años. Pero a su vez, es aquí donde todo estudioso, no engañado por Saulo, puede ver la suplantación, en su estado más original. Aquí Saulo dice que los doce apóstoles verdaderos de Jesús, para él, nada valen, como la fuente autorizada de la enseñanza de Jesús. Para Saulo, no cuentan como los únicos doce representantes autorizados de Jesús. Aquí Saulo pretende tirar por la borda, la autoridad de los doce. Por tanto, este de las enseñanzas que dejó Saulo, es justamente, ese otro evangelio, que el mismo Saulo quería que sus extraviados seguidores no recibieran, pero al terminar recibiéndolo como palabra de Dios, la humanidad entera, se desvía del verdadero evangelio de Jesús, en pos de insignificantes enseñanzas de hombres.)
13 Ustedes ya están enterados de mi conducta cuando pertenecía al judaísmo, (Aquí el fariseo Saulo, da por sentado que es famoso entre ellos, que es alguien importante, algo totalmente opuesto a la verdadera humildad cristiana. Impone su yo, impone su personaje importante a ellos con sutileza. Con estos comentarios, Saulo va mordisqueando la gloria que solo Jesús debe tener, y atrae la atención de los seguidores de Jesús hacia su insignificante figura humana, comparada con la figura divina de Jesús. Consigue desviarlos hacia él. Además, le aprenden a ser ególatras, le aprenden a dejar de lado la humildad. Lo repiten sus ingenuos seguidores, son ególatras en todo el orbe, seducidos por dos mil años, sin darse cuenta que no le están creyendo a Jesús sus enseñanzas, sobre ser el último y sobre la humildad.) de la furia con que perseguía a la iglesia de Dios, tratando de destruirla. 14 (Aquí Saulo reconoce que es el perseguidor con rabia del Espíritu Santo. Es el blasfemador del Espíritu Santo. Y el que ha blasfemado del Espíritu Santo, jamás tiene perdón, según Jesús. Para que le veamos la cara de usurpador, para que entendamos que Saulo es un blasfemo del Espíritu Santo, fue que Jesús nos enseñó esto. Ver Mateo 12:32 y Lucas 12:10.) En la práctica del judaísmo, yo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi celo exagerado por las tradiciones de mis antepasados. (Si fuera cristiano de verdad, no diría todas estas egolatrías, no se jactaría de sí mismo, a menos que desease llamar la atención de los lectores sobre su persona. Y menos, las enseñaría así a sus ingenuos seguidores. Los ha contaminado de su ego durante estos veinte largos siglos.) 15 Sin embargo, Dios me había apartado desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia. (Es solo Saulo dando testimonio de esto. Cualquiera puede decirlo. No por ello es verdad. Le creen por la predisposición a creerle. Son miles de años, siendo aprobado por sus seguidores, lo cual enceguece más las mentes de los lectores.) Cuando él tuvo a bien 16 revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, (Saulo miente descaradamente, sus seguidores le creen, que el Padre se puso en contacto directo con Saulo, para revelarle, por aparte de los doce a Jesús, una revelación superior, celestial. Jesús enseñó que solamente a través de Él, se puede tener contacto verdadero con el Padre. Es por estas atrevidas falacias, que Saulo ha logrado confundir y extraviar a miles de millones de ingenuos, durante dos mil largos años.) no consulté con nadie. 17 Tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui de inmediato a Arabia, de donde luego regresé a Damasco. (El grandioso Saulo aquí se desmarca de los doce apóstoles verdaderos, se desmarca de la verdadera autoridad del cristianismo, establecida por Jesús. Y sus ingenuos seguidores le creen de buena gana. Saulo desestima a los doce, los desacredita, los declara innecesarios, y extravía al orbe con esas falacias. Al leer esta frase sus seguidores dan por hecho que Saulo si es apóstol, porque menciona a los que “eran apóstoles antes que él”.)
18 Después de tres años, subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y me quedé con él quince días. 19 No vi a ningún otro de los apóstoles; sólo vi a Jacobo, el hermano del Señor. 20 Dios me es testigo que en esto que les escribo no miento. (Aquí les da a entender que Saulo es de igual autoridad que Pedro, que no necesitó a Pedro, que lo visitó, pero no en sumisión a su autoridad, dentro del cristianismo. Saulo maneja magistralmente la falacia, la inducción a error, por eso es el grandioso antagonista de Jesús, no es cualquier bobito, ni es un principiante en mentir. Es el más refinado maestro del engaño. Fuera de esto Saulo pone por testigo a Dios. Esto es una falacia. Saulo sabe que no pueden hablar con ese testigo divino, hasta el día del juicio final, cuando sea tarde para sus seguidores. El haber visitado a Pedro y recibir trato de “amado hermano” de parte de Pedro, no lo hace apóstol, ni le confiere el valor de palabras de Dios a sus enseñanzas, es solo un humano más diciendo palabras humanas.) 21 Más tarde fui a las regiones de Siria y Cilicia. 22 Pero en Judea las iglesias de Cristo no me conocían personalmente. 23 Sólo habían oído decir: «El que antes nos perseguía ahora predica la fe que procuraba destruir.» 24 Y por causa mía glorificaban a Dios. (Está claro que desea robar la gloria de Jesús. Solo por causa de Jesús se puede glorificar a Dios. Entonces pretende que el hecho de dejar de hacer lo peor, como lo es perseguir a los cristianos, blasfemar del espíritu Santo, ese dejar de hacer, sea en sí mismo algo bueno. Si era lo peor, de lo peor de la humanidad, y dejó de serlo, no merece ningún premio, ni mucho menos, por ello pretender que sea ese dejar de ser pervertido, algo tan maravilloso, como pretende Saulo que por ello se glorifique a Dios. Saulo pretende que su dejar de perseguir es algo a la par con la salvación que trae Cristo por su sacrificio en la cruz y su resurrección.)



Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 2

Los apóstoles aceptan a Pablo
(Este título, añadido a la epístola, por los traductores de las escrituras, dice algo que no dice en la epístola, y refleja el alto grado de seducción, falacia y extravío, aún de los más estudiosos. Ninguno de los doce apóstoles habla sobre este tema, de la inclusión de Saulo, al exclusivo “grupo cerrado” de los doce apóstoles. Por tanto, dar por hecho que lo que aquí se escribió es verdad, es ingenuidad de los seguidores de Saulo. En ninguna frase de este capítulo, dice que los apóstoles aceptaron a Saulo como apóstol de Jesús, que es lo que Saulo necesita que crean sus ingenuos seguidores, por lo que repite muchas veces en sus epístolas, que él es apóstol de Jesús. Si no obtiene que lo reconozcan como apóstol, sus extraviados seguidores, Saulo no tiene autoridad “celestial” en sus mentes. Contrario a esto, si uno es cristiano verdadero, es muy celoso, es vigilante, con lo que se dice sobre los doce, y más si se trata de críticas a su autoridad delegada por Jesús. Este capítulo de Gálatas es un robo a los lectores, es una magistral estafa, es para exaltar a Pablo, a costillas de desprestigiar a la autoridad de los doce apóstoles, y está dedicado especialmente a menospreciar la autoridad de Pedro. Vean lo que está escrito en la epístola, sin dejarse inducir a error por tan excelso maestro de la falacia, el grandioso Saulo, el humano más importante, más astuto, más sagaz, el falaz usurpador de la autoridad del Cristo en las mentes de los lectores ingenuos, el camuflado usurpador del trono celestial.)
catorce años después subí de nuevo a Jerusalén, esta vez con Bernabé, llevando también a Tito. Fui en obediencia a una revelación, y me reuní en privado con los que eran reconocidos como dirigentes, (Saulo desconoció la autoridad de los doce durante catorce años y no subió a ellos a Jerusalén, buscando lo correcto, buscando enseñanza de la doctrina apostólica. Saulo no subió a Jerusalén a reconocer la autoridad de los doce, sino que dice que subió independiente de la presencia de los doce, la cual ya dejó claro que no le importa. Subió supuestamente, “obedeciendo una misteriosa revelación propia”, muy al estilo de Saulo y sus frases ambiguas. Al escribir Saulo, que se reunió en privado con “algunos de ellos”, está dando testimonio de sí mismo, y es solo su palabra, hablando en nombre de ellos. Es más, al referirse a “algunos de ellos”, sin nombres propios, les está menospreciando la importancia de su autoridad en el cristianismo, para que sus seguidores los menosprecien también, pues solo así Saulo roba esa autoridad que no le pertenece.) y les expliqué el evangelio que predico entre los gentiles, para que todo mi esfuerzo no fuera en vano. (Está confesando que en realidad lo motiva a hacer este viaje, solo buscando proteger su ministerio, que sus ingenuos seguidores no entienden que es un ministerio extraviador, ministerio probador de la fe de los cristianos. Subió, porque necesita unir su ministerio a la autoridad apostólica, lo cual hace con hábiles y falaces frases, de él solo, hablando en nombre de los apóstoles verdaderos.) Ahora bien, ni siquiera Tito, que me acompañaba, fue obligado a circuncidarse, aunque era griego. El problema era que algunos falsos hermanos se habían infiltrado entre nosotros para coartar la libertad que tenemos en Cristo Jesús a fin de esclavizarnos. Ni por un momento accedimos a someternos a ellos, pues queríamos que se preservara entre ustedes la integridad del evangelio. (Saulo, confundiendo a los doce, con algunos cristianos infiltrados entre sus propios seguidores, en esta frase, en forma indirecta y vedada, ataca la suprema autoridad de los doce apóstoles verdaderos, tratando de destruir su valor de única autoridad humana en el cristianismo. Esta frase es uno de los principios de la rebelión vedada de Saulo, incitando a sus seguidores a desechar la autoridad total de los doce. Es tan astuto que da a entender que es posible que no se haya sometido a la autoridad de los doce, para preservar la libertad de sus seguidores. Los seduce con palabras engañosas.) En cuanto a los que eran reconocidos como personas importantes —aunque no me interesa lo que fueran, porque Dios no juzga por las apariencias—, esos tales no me impusieron nada nuevo.  (Saulo dice que se reunió con algunos de los doce. Ellos no dicen eso en escrito, predicación o discurso alguno, aunque Pedro lo llama el amado hermano Pablo, nada más, y dice que Saulo tiene puntos de difícil inteligencia, que se prestan para ser mal interpretados, por los seguidores no conocedores de las palabras de Jesús. Obviamente los doce no salieron a descalificarlo, como Saulo sí los está descalificando, en estas frases pérfidas y sediciosas, ni los doce se pusieron a sembrar divisiones, como sí lo necesitaba hacer Saulo, menospreciando la autoridad de los doce, para robar su autoridad en las mentes de sus ingenuos seguidores. Ni se pusieron los doce a arrancar la cizaña del huerto, según enseñó Jesús que no hicieran, aunque mucho lo desearan, porque haciendo así dañarían la fe en Jesús del incipiente cristianismo. Nunca hablaron de un nombre en especial, como de un único, supuesto anticristo, sino que advertían a todos, sobre los muchos anticristos que vendrían adentro del cristianismo. Porque afuera del cristianismo no hay anticristos. No hay usurpadores o desviadores de la fe, afuera del rebaño, sino que todo anticristo obra desde adentro del cristianismo, trata de robar la gloria que Jesús con nadie comparte, de ser Dios y sus palabras ser la palabra de Dios. Es adentro del cristianismo, el grandioso ministerio extraviador de Saulo, el más grande y más camuflado anticristo, que la historia humana haya podido engendrar. Más grande y más importante anticristo, más camuflado y magistral que Saulo, no ha habido ni lo habrá. Este librito, por esa consideración, es necesario que sea divulgado por debajo de los pulpitos y por debajo de los predicadores, que sea como un secreto a voces, un susurro subterráneo, para que no afecte la fe del rebaño. Que sea una verdad secreta para las masas, pero visible solo para los estudiosos, para los que buscan, para los que van deseando a fondo la verdad total y absoluta. Este librito no será multitudinario, porque es necesario que Saulo ponga a prueba a toda la cristiandad, con su ministerio extraviador, a ver si se dejan desviar de Jesús.  Al contrario, reconocieron que a mí se me había encomendado predicar el evangelio a los gentiles, de la misma manera que se le había encomendado a Pedro predicarlo a los judíos. (Está mintiendo y sus seguidores le creen, puesto que Pedro dijo muy claro, en ese mismo concilio, que a él se le había dado la misión de ser el apóstol de los gentiles. Ver hechos 15:7. Cuando en casa de Cornelio tuvo la visión de la manta llena de animales puros e impuros. Esas solo son las palabras falaces de Pablo sobre una supuesta reunión “privada” con los dirigentes, con los doce verdaderos, y en esa supuesta reunión cambiaron las misiones del cristianismo a favor de Pablo y los apóstoles nada dijeron de eso. Ingenuos los que creen estas cartas, sin leer y diferenciar, lo que dijeron, Jesús, Pedro y Juan.) El mismo Dios que facultó a Pedro como apóstol de los judíos me facultó también a mí como apóstol de los gentiles. (Saulo repite la mentira: que él fue enviado por Jesús a los gentiles y Pedro fue enviado a los judíos. Cuando en realidad Pedro fue enviado a los gentiles. Esta elaborada falacia de Saulo, para tratar de quedarse con la autoridad terrenal en el ministerio a los gentiles, no ha sido refrendada por la autoridad del cristianismo, por Pedro, Santiago o Juan, ni por alguno de los otros nueve apóstoles verdaderos.) En efecto, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados columnas, al reconocer la gracia que yo había recibido, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de compañerismo, de modo que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos. (Pero solo son palabras de Saulo, que dice que lo aceptaron, cuando en realidad nada dice en este párrafo, para creer que los ausentes doce, sí lo aceptaron. Porque Saulo lo dice una y otra vez, dan por hecho sus ingenuos seguidores que así fue, y que en esa visita fue reconocido como el treceavo, el aborto, el no nacido, el que murió en el vientre, el que nació muerto, según palabras del mismo Saulo en otros de sus fatales párrafos. Ver 1ª a los corintios 15:8.) 10 Solo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, y eso es precisamente lo que he venido haciendo con esmero. (Está Saulo enseñando a sus seguidores, la levadura del fariseísmo hipócrita, del que tanto advirtió Jesús, al alardear Saulo, con bombos y platillos, de su supuesta caridad hacia los pobres. Ha alardeado Saulo, de su supuesta caridad, durante largos dos mil años, y ante miles de millones de lectores. Eso es anticristiano, entiéndanlo de una vez por todas. Y está poniendo Saulo, en boca de Santiago, Pedro y Juan, palabras y obras que no se sabe si fueron así. El falaz Saulo sigue mintiendo, y los ingenuos le siguen creyendo, y se siguen postrando, ante la falsa divinidad de las palabras escritas, por un humano insignificante, como cualquiera de nosotros, jamás comparables, con las palabras que habló Jesús, aquí en la Tierra, que sí son en verdad, “la palabra de Dios”.)

11 Pues bien, cuando Pedro fue a Antioquía, le eché en cara su comportamiento condenable. 12 Antes que llegaran algunos de parte de Jacobo, Pedro solía comer con los gentiles. Pero, cuando aquellos llegaron, comenzó a retraerse y a separarse de los gentiles por temor a los partidarios de la circuncisión. 13 Entonces los demás judíos se unieron a Pedro en su hipocresía, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por esa conducta hipócrita. (Saulo está acusando, nada más y nada menos, que a la autoridad del cristianismo. Ver Mateo 16:19 y 18:18. “todo lo que ates en la tierra será atado en el Cielo”. Lo condena y lo ataca para destruir su autoridad. Dice que Pedro es hipócrita, cuando ese es un distintivo de los fariseos, como Saulo. Si Jesús les dio carta blanca a los doce apóstoles, Saulo no tiene ni la más mínima autoridad para cuestionar los hechos de Pedro. Pero Saulo necesita destruir la autoridad de Pedro, para poder robar, en las mentes de sus ingenuos seguidores, esa autoridad exclusiva de Pedro, de los doce, y de nadie, además de ellos.) 14 Cuando vi que no actuaban rectamente, como corresponde a la integridad del evangelio, (Aquí aprovecha Saulo para sentar cátedra de rectitud a costillas de la autoridad de los doce. Por estas nefastas frases, los doce apóstoles son menospreciados durante estos dos mil años. Es un golpe magistral de Saulo, no a Pedro, ni a los doce, sino a las mentes de sus extraviados seguidores.) le dije a Pedro delante de todos: (Y lo está diciendo ahora, y lo ha dicho una y otra vez, por dos mil años, delante de miles de millones de lectores cristianos, que Pedro no vale ni poquito en el cristianismo, que es un hipócrita, que es despreciable. Está atacando la autoridad suprema de Pedro a nivel humano, tratando de dejar al cristianismo sin su autoridad apostólica. Es importante ver que le dijo esto “delante de todos”. Es una conducta típica de un hipócrita fariseo, que pretende robar la autoridad de Pedro. Procede así, para ser visto y alabado por los hombres, para extraviar a sus ingenuos seguidores. Si en verdad hubiera sucedido lo que el falaz dice, y si Saulo fuera de verdad cristiano, entonces Saulo hubiera hablado con Pedro a solas, ver Mateo 18:15-20. Y por ningún motivo hubiera escrito tan desafortunadas frases. Así es “como de verdad corresponde a la integridad del evangelio”, que Saulo tan ladinamente invoca.) «Si tú, que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por qué obligas a los gentiles a practicar el judaísmo? (Es falso que Pedro estuviera obligándolos a judaizar, eso no se deduce de los hechos expuestos por Pablo. Además, no conocemos la versión de Pedro sobre lo ocurrido. Por lo que es muy fácil para Saulo, escribir mal de Pedro a kilómetros de distancia, y a sabiendas que Pedro no iba a contestar. Aquí el hipócrita queda como un héroe (falso héroe), y hace ver a la autoridad del cristianismo como una pandilla de villanos, aparentadores, superficiales, lo cual en verdad no son. Eso es lo que Saulo busca para robar la autoridad de los doce y la gloria del Cristo verdadero, por ello es el anticristo. Y los extraviados seguidores del impostor, compran sin revisarlas, todas las versiones de los hechos escritos por Saulo, obvio, son sus seguidores, les teje un velo con hilos sutiles, a sus mentes, y Pedro no está allí para desmentir lo escrito.)
15 Nosotros somos judíos de nacimiento y no “pecadores paganos”.  (Es increíble que en nombre de Jesús se diga semejante blasfemia, pero es que Saulo está escribiendo para los de Galacia, territorio de las ovejas pérdidas de la casa de Israel, y trata de comprarlos y engañarlos con frases zalameras. Aquí judaíza Saulo, hace lo mismo que criticaba, en la supuesta conducta inventada a Pedro. Es el mismo fariseo hipócrita de siempre, un lobo romano que no dejó de ser lobo, pero ahora está hablando como una oveja israelita, lo cual puede hacer, pues es ciudadano romano y es Israelita. Como si ser judío lo hiciera libre de pecado, como si ser pagano lo hiciera pecador por sí mismo. Es mentira, es absurdo.) 16 Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por estas nadie será justificado.  (Estas frases parecen perfectas, pero son de muy difícil inteligencia como las llamó Pedro, por lo que, durante miles de años, las almas se han perdido diciendo que, con solo confesar que Jesús es Cristo, ya tienen la salvación asegurada. Ver 2ª de Pedro 3:16. Que ingenuidad. Es que Saulo necesitaba esto para extraviarlos y que además creyeran que Saulo, además de Jesús, tiene “palabra de Dios” y como ya supuestamente están salvados, no importa si siguen a Saulo también. Y para su desventura, reciben esas enseñanzas humanas, como si fueran palabras escritas por su Dios.)
17 Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por Cristo, se hace evidente que nosotros mismos somos pecadores. ¿Quiere esto decir que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ninguna manera! 18 Si uno vuelve a edificar lo que antes había destruido, se hace transgresor. (Pone Saulo frases incoherentes, confusas, como estas últimas, y se enredan ingenuamente en ellas sus seguidores. Esto no tiene que ver con la salvación) 19 Yo, por mi parte, mediante la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. 20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. 21 No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano». (Saulo habla, como si en verdad fuera la máxima autoridad cristiana. Este de estar crucificado con Cristo, es el más noble y alto deseo del alma. Esta es una enseñanza preciosa, ya que todos deseamos tener a Cristo, vivo, en carne, adentro de nosotros, ocupando el lugar de nuestra alma, siendo nuestra alma Él. Pero no es posible que esto sea dicho por un cristiano, como un hecho ya consumado, y más si es sabedor de su pequeñez y su indignidad. Pero el grandioso Saulo no puede ser humilde y aquí está siendo, cómo él es, audazmente presuntuoso, desvergonzado, y está engañando a sus seguidores al tratar de robar la cruz de Cristo, para gloria de Saulo, sin haberla sufrido. Estas falacias confunden tanto a sus ingenuos seguidores, que no se dan cuenta que aceptan que dan por hecho que Saulo está en la cruz con Cristo, aunque todos sabemos que no lo estamos. Aquí se ve clarito el ministerio de la suprema suplantación de la identidad de Cristo, por el anticristo, el usurpador, y por miles de años ni lo han visto. Es maravilloso poder entender, que personaje tan genial, aunque del lado oscuro, es grandioso y magistral usurpador ese Saulo.)



Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 3

La fe o la observancia de la ley
¡Gálatas torpes! (Saulo les baja la autoestima a todos sus miles de millones de lectores, a través de esta frase a los gálatas, puesto que todos sus sumisos seguidores, aceptan estas ofensivas palabras, como las palabras de “su Dios” como la “palabra de Dios”, que adefesio. Saulo lo hace para lograr que lo vean arriba de ellos, para afianzar su autoridad falsa sobre ellos, para enseñorearse sobre ellos. Los menosprecia y les dice torpes, les dice insensatos. Ambas palabras usadas en la traducción reflejan incapacidad de conocer, y este menosprecio lo aceptan de buena gana, sus ingenuos y serviles seguidores, sabiendo que Saulo no es Dios, sino un hombre imperfecto, igual que ellos. Cunado Jesús hablaba de una generación adúltera y perversa, tenía todo el derecho de hacerlo, pues es el juez natural de la humanidad y aceptamos que Jesús tiene razón, somos adúlteros y perversos todos, con la excepción de nadie, aunque también Jesús nos llamó hijos de Dios. Jesús nos enseña entonces, que tenemos dos polos, el bien y el mal, no el bien solamente, ni solamente el mal. En ser poseedores de la ciencia del bien y del mal, desde Adán y Eva, reside nuestro libre albedrío. Todos somos bipolares, según Jesús. El insignificante Saulo, al compararlo con Jesús, al lograr que le adoren estas palabras de juicio y ofensivas, como “palabra de Dios”, también está usurpando el trono de juez, de la humanidad, que solo le pertenece a Jesús, y a nadie además de Él.) ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan claramente? (Recordar que Saulo es el gran seductor y extraviador de la humanidad, autorizado por Dios, para poner a prueba a toda la humanidad a ver si se dejan extraviar de las palabras de Jesús.  Y justamente, para evitar que se den cuenta sus seguidores, les habla de artes de extravío, hechas a ellos, como si alguien los hubiera seducido, fascinado o hechizado con enseñanzas que no eran las de Saulo, y les predispone a aceptar, que la verdadera enseñanza del evangelio, es la de Saulo y no lo es la de otros evangelizadores. Obvio que puede pensarse aquí en una descalificación a las enseñanzas y autoridad de los doce apóstoles verdaderos. Les hace presuponer de antemano, a sus lectores, que él, Saulo, sí les presentó a ellos a Jesús, incluso cuando, en verdad, aparentando presentarles a Jesús, les estaba presentando a Saulo, estaba exaltando a Saulo. Si usted da por hecho que Saulo es veraz, estas frases no se evalúan, da por sentado que todas son verdad y que Saulo es un héroe, que lo ha “salvado” del error. Nada más lejos de la verdad. Pero si da por posible que no necesariamente Saulo es veraz, ni, mucho menos, sus palabras son la palabra de Dios, ve entonces la forma en que Saulo, magistralmente, los induce a error.)  Solo quiero que me respondan a esto: ¿Recibieron el Espíritu por las obras que demanda la ley, o por la fe con que aceptaron el mensaje? (¿De cuál mensaje recibido habla Saulo? ¿el mensaje de Saulo? Saulo los induce a creer, que con leer las epístolas que él les escribió, ya con eso recibieron, nada más y nada menos, que el Espíritu santo. Esto es una blasfemia contra el Espíritu santo, porque solo se recibe el Espíritu santo verdadero, con las palabras de Jesús, las de los cuatro evangelios, y las de nadie además de estas. Porque son ellas en sí mismas el Espíritu Santo, la palabra del Padre y de Jesús, que es su Espíritu. Solo en medio de los cuatro evangelios está el cordero, solo allí está la verdadera presencia de Dios. Si deseas estar en su presencia has de leer los cuatro evangelios. Ver apocalipsis 4:6-11) ¿Tan torpes son? (realmente les está diciendo torpes en sus caras, tanto a los gálatas, como a los miles de millones de desprevenidos lectores, durante estos largos dos mil años. Les está diciendo que son torpes, que son insensatos, incapaces de entender, si no creen que son divinas, estas palabras humanas del grandioso Saulo. Los está menospreciando en su capacidad de entender, los está condicionando, de tal forma, que si desconfían de la divinidad de las palabras de Saulo, “son torpes”. Tanto a los gálatas como a todos los miles de millones que han leído esta epístola, los ha confrontado diciéndoles que si dudan del carácter divino de las enseñanzas de Saulo, son unos torpes. Esto es programación de sus mentes.)  Después de haber comenzado con el Espíritu, (Saulo insiste que ya, con las palabras humanas de Saulo, recibieron la palabra de Dios, recibieron a Dios, recibieron el Espíritu santo, los engaña, con palabras fáciles de mal interpretar, a los gálatas y a los miles de millones de sus lectores sumisos.) ¿pretenden ahora perfeccionarse con esfuerzos humanos? ¿Tanto sufrir, para nada? (¿Sufrir quién? ¿Jesús o Saulo? Saulo les echa en cara, su supuesto esfuerzo, de gastarse su vida predicando, “el evangelio según Saulo”, el falaz evangelio del grandioso anticristo. Les está cobrando el esfuerzo y el haber sufrido por ellos. Es el colmo que no vean cuanta perfidia, cuanta falacia.) ¡Si es que de veras fue para nada! Al darles Dios su Espíritu y hacer milagros entre ustedes, (Saulo los induce a creer que ese espíritu, esas enseñanzas, son las de él, que les fueron dadas con milagros, también de Saulo, que crean en Saulo, por los milagros de Saulo. Les está haciendo creer que Saulo les dio el espíritu santo con las palabras de Saulo. Esto es usurpar el espíritu de Dios en las mentes de sus ingenuos seguidores.)  ¿lo hace por las obras que demanda la ley o por la fe con que han aceptado el mensaje? (Saulo repite esta misma frase falaz del versículo 2. A partir de esta frase mentirosa dan por hecho que al aceptar con fe las enseñanzas de Saulo, aceptaron a Jesús.)  6 Así fue con Abraham: «Le creyó a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia». Por lo tanto, sepan que los descendientes de Abraham son aquellos que viven por la fe. En efecto, la Escritura, habiendo previsto que Dios justificaría por la fe a las naciones, anunció de antemano el evangelio a Abraham: «Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones». Así que los que viven por la fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe. (Saulo, con estas sutiles palabras, amarra la fe de los cristianos, a que crean en sus enseñanzas, porque al hablar de esa fe, habla de la aceptación de las enseñanzas de Saulo. Si creen en Abraham, en la promesa, ellos reciben la fe por medio de Saulo y sus enseñanzas, que son su espíritu. Saulo toma cautivo a Abraham, y a la promesa, en estas frases de difícil inteligencia, para que sus seguidores den por hecho, que si creen en Saulo serán iguales a Abraham. Saulo no se hace de lado para que crean en Jesús. Saulo presenta a Saulo, todo el tiempo. Él usurpa el trono de las palabras de Dios, el trono del Espíritu santo, con sus propias palabras, con sus propias enseñanzas.)
10 Todos los que viven por las obras que demanda la ley están bajo maldición, porque está escrito: «Maldito sea quien no practique fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley». 11 Ahora bien, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque «el justo vivirá por la fe». 12 La ley no se basa en la fe; por el contrario, «quien practique estas cosas vivirá por ellas». 13 Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero». 14 Así sucedió, para que, por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa. (Saulo toma cautiva la enseñanza del verdadero evangelio Jesús, en las mentes de sus seguidores, con estas bien elaboradas frases, porque les hace creer que serán justos y vivirán por la fe, si creen en el supuesto Jesús que Saulo presenta, pero los desvía hacia Saulo, con astucia y finas falacias, y no se dan cuenta.)

La ley y la promesa
15 Hermanos, voy a ponerles un ejemplo: aun en el caso de un pacto humano, nadie puede anularlo ni añadirle nada una vez que ha sido ratificado. 16 Ahora bien, las promesas se le hicieron a Abraham y a su descendencia. La Escritura no dice: «y a los descendientes», como refiriéndose a muchos, sino: «y a tu descendencia», dando a entender uno solo, que es Cristo. 17 Lo que quiero decir es esto: La ley, que vino cuatrocientos treinta años después, no anula el pacto que Dios había ratificado previamente; de haber sido así, quedaría sin efecto la promesa. 18 Si la herencia se basa en la ley, ya no se basa en la promesa; pero Dios se la concedió gratuitamente a Abraham mediante una promesa. 19 Entonces, ¿cuál era el propósito de la ley? Fue añadida por causa de las transgresiones hasta que viniera la descendencia a la cual se hizo la promesa. La ley se promulgó por medio de ángeles, por conducto de un mediador. 20 Ahora bien, no hace falta mediador si hay una sola parte, y sin embargo Dios es uno solo. 21 Si esto es así, ¿estará la ley en contra de las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Si se hubiera promulgado una ley capaz de dar vida, entonces sí que la justicia se basaría en la ley. 22 Pero la Escritura declara que todo el mundo es prisionero del pecado, para que mediante la fe en Jesucristo lo prometido se les conceda a los que creen. 23 Antes de venir esta fe, la ley nos tenía presos, encerrados hasta que la fe se revelara. 24 Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe. 25 Pero, ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía. (Saulo usa algo verdadero, y un dato muy interesante, que primero vino la promesa a Abraham, luego vino la ley, y luego vino la gracia de Jesús. Pero en verdad la ley remplazó a la promesa, que en verdad no era para toda la descendencia de Abraham, puesto que el pueblo de Israel, no eran todos los descendientes de Abraham, la ley no era para los hijos de Ismael, ni para los hijos de Esaú, la ley era solo para el pueblo de Israel. Luego, la gracia de Jesús reemplazó a la ley, puesto que la llevó a la perfección, y los doce apóstoles no nos obligaron a seguir los mandatos de la ley de Moisés. Solo dejaron vigente de la ley “que se abstengan de lo que fue sacrificado a los ídolos, y de sangre, y de ahogado, y de fornicación”. Ver hechos 21:25. En esa fe en Jesús, que reemplazó a la ley, en verdad no hay que poner en práctica las enseñanzas de Saulo. Pero Saulo miente al apoderarse de la promesa y de la ley, con estas frases muy bien entramadas, para que los suyos se queden en la supuesta fe que Saulo les está enseñando, en muchos casos, con palabras que contradicen las enseñanzas de Jesús.)

Hijos de Dios
26 Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, 27 porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo. 28 Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. 29 Y, si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa. (Al leer estas inteligentes frases, sus seguidores, dan por hecho que la fe en Saulo es la misma fe en Cristo, y que el bautismo de Saulo es el mismo bautismo de Cristo. Que el que reciba a Saulo como su Maestro celestial, aceptando que sus cartas son palabras de Dios, también recibió a Cristo al recibir a Saulo. Aquí da a entender que, siguiendo a Saulo, son hijos de Dios. Esto es suplantación, usurpa el trono de Cristo. Pero es muy sutil. Y ha engañado y seducido a la mayor parte de la cristiandad, durante dos mil largos años.)



  
Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 4

1 En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. 2 Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios de este mundo. 4 Pero, cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, 5 para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos. 6 Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, (estas frases son excelentes, nada tienen en sí mismas de falacias. Pero, sin que se den cuenta, Saulo se proclama portador del Espíritu Santo, diciendo que Dios Padre envió al corazón de él, directamente, el Espíritu de Jesús. No dice que necesitó saber las enseñanzas de Jesús y recibirlas como palabras sagradas, de Dios. Saulo pretende que sus enseñanzas sean vistas como el mismo Espíritu Santo. Según estas palabras, terminas creyendo que no eres esclavo, sino hijo y heredero, terminas creyendo todo esto, por las enseñanzas de Saulo. Está ahí, interpuesto entre Jesús y los cristianos, que le aceptan sus epístolas como palabras de Dios, pero no se ve interpuesto a Saulo. Esa es la habilidad del grandioso Saulo, esa es su maestría.) que clama: « ¡Abba! ¡Padre!» 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y, como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero.

Preocupación de Pablo por los gálatas
8 Antes, cuando no conocían a Dios, ustedes eran esclavos de los que en realidad no son dioses. 9 Pero, ahora que conocen a Dios —o más bien que Dios los conoce a ustedes—, (Saulo está perdido, con la historia del pueblo de Israel, en estas palabras, y las contradice más adelante, en el versículo 21, donde acepta que en la región del Asia menor sí son muy conocedores de la ley de Moisés. Los gálatas no son nuevos en el tema del Dios de Israel, ni, mucho menos, son gentiles, que ignoran la ley de Moisés. Jesús que, si es Maestro en el tema, envió a sus apóstoles, y a los otros discípulos, que seguían las enseñanzas del Mesías, entre los cuales no estaba Saulo, los envió a las ovejas pérdidas de la casa de Israel, del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, llamada hoy Asia menor. Obviamente, los habitantes de esta región, conocían las tradiciones judías y conocían la promesa a Abraham y su descendencia. Las iglesias del Asia menor, no eran tan lejanas al pueblo de Israel y a la Ley de Moisés como los pueblos gentiles.) ¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos? 10 ¡Ustedes siguen guardando los días de fiesta, meses, estaciones y años! 11 Temo por ustedes, que tal vez me haya estado esforzando en vano. (Saulo, el ególatra, los corrompe con su desbordado ego, les cobra el haberles llevado el evangelio, de Saulo. No les habla del esfuerzo de Jesús. Esta desafortunada frase, entre muchas de igual valor, es un ejemplo de lo que no debe escribirse si eres cristiano.)

12 Hermanos, yo me he identificado con ustedes. Les suplico que ahora se identifiquen conmigo. (Aquí va la suplantación del Mesías, aquí se interpone entre Jesús y los cristianos, que reconocen estas frases como palabras de Dios. ¿Cómo no se dan cuenta que es un lobo romano vestido de piel de oveja israelita? ¿Cómo no rechazan este descaro? Deben identificarse con Jesús, no con ese insignificante hombre, pecador e imperfecto, como todos nosotros. Saulo nunca debería hacerles perder el rumbo a sus seguidores y debería siempre llevarlos a Jesús y más si es reconocido como palabra de Dios, por ellos en su ignorancia. Pero por esto es que Saulo es el hábil y grandioso anticristo.) No es que me hayan ofendido en algo. (Es muy prepotente. Centra la atención de los lectores en la persona de Saulo, no en Jesús. Pero es sutil. La gente no se da cuenta, por lo sutil y parece esta una frase de lo más cariñosa y humana. Pero si es la “palabra de Dios”, si es una guía para los pastores, es veneno, es degeneración, es corrupción, es totalmente opuesta esta frase a la humildad verdadera cristiana. Da por sentado que es su autoridad, no su siervo. Creyendo en frases como estas, y siguiendo este pésimo ejemplo, es que se han extraviado los miles de millones de pastores, que se creen líderes del rebaño y no sus siervos, se creen los primeros y no los últimos.) 13 Como bien saben, la primera vez que les prediqué el evangelio fue debido a una enfermedad, 14 y, aunque esta fue una prueba para ustedes, no me trataron con desprecio ni desdén. Al contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como si se tratara de Cristo Jesús. (Sigue la suplantación que no ven, que les parece de lo más tierno, pero estas frases son, sí, de un ángel, pero del lado oscuro, camuflado tan perfectamente como ángel de luz. Les hace pensar que se trataba de Jesús, cuando lo recibieron a él, a Saulo. Suplantación es lo que leen, y no la ven. Viendo no ven.)  15 Pues bien, ¿qué pasó con todo ese entusiasmo? Me consta que, de haberles sido posible, se habrían sacado los ojos para dármelos. 16 ¡Y ahora resulta que por decirles la verdad me he vuelto su enemigo! (Sigue interponiéndose Saulo entre sus lectores y Jesús, al cual debería de respetar. ¿No ven lo evidente? Recurre Saulo a palabrería sentimental, que está muy lejos de ser palabra de Dios. Recurre, sin vergüenza, al chantaje emocional, incluyendo la exageración, burlándose de ellos en sus caras, por lo controlados que los tenía, que hasta se sacarían los ojos por él. ¿Cómo se tragan esta basura y la reciben como palabras de Dios mismo?)

17 Esos que muestran mucho interés por ganárselos a ustedes no abrigan buenas intenciones. Lo que quieren es alejarlos de nosotros para que ustedes se entreguen a ellos. (En esta frase aparentemente inofensiva se está creando lo que hoy se ve en todas las congregaciones, se inician en los seguidores de Saulo, los celos, la posesión de las ovejas, para explotarlas y exprimirles los bienes materiales, con argucias y artimañas. Que tan lejos están esas palabras de Saulo, de las de Jesús, que tan lejos están de la libertad en Jesús. Si usted es cristiano, no es propiedad de Saulo, ni de ningún pastor, o padre, o congregación, ni tiene que estar pidiendo cartas para los pastores de otras ciudades, a menos que sea un fariseo hipócrita, que desea ser reconocido, a su vez, por esas personas y merece ser engañado por Saulo en este burdo comercio ilegal de ovejas.)  18 Está bien mostrar interés, con tal de que ese interés sea bien intencionado y constante, y que no se manifieste solo cuando yo estoy con ustedes. (Está diciéndoles lo importante que es Saulo, está diciéndoles lo que se pelean por él y la cantidad de trampas que hacen cuando él está con ellos. Roba descaradamente el lugar del Cristo.) 19 Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes, (Es un usurpador de Cristo. Les dice que él, Saulo, es quien les va a formar a Cristo en sus corazones, con sus enseñanzas, si las toman como palabras de su Dios, es decir, si lo adoran. Les dice que los dolores de parto como cristianos no son del espíritu santo, ni de Cristo, sino de Saulo. Atrevido, impostor. Esta es una de las señales del anticristo, que sedujo a las naciones y consiguió que lo adoraran. Una gran parte de todas las frases de Saulo, son esta misma repetición del personaje, esta afirmación de su ego, este mal ejemplo a los pastores del rebaño, este contradecir y pisotear la humildad necesaria enseñada con palabras y hechos por Jesús. Humildad sin la cual uno no es cristiano, haga lo que haga y diga lo que diga.) 20 ¡cómo quisiera estar ahora con ustedes y hablarles de otra manera, porque lo que están haciendo me tiene perplejo! (esta frase implica chantaje y amenaza vedada. Puede uno pensar de cómo sería esa otra manera de tratarlos. Como ya ha intimidado a los corintios, los amenaza con, tal vez, ir y regañarles, castigarles, y ser duro con ellos. Lo cual no puede ser en un cristiano verdadero, un cristiano no es juez ni castigador, y menos en un líder, a quien todos sus extraviados seguidores imitan, creyendo que hacen las obras de Cristo.)

Agar y Sara
21 Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué no le prestan atención a lo que la ley misma dice? 22 ¿Acaso no está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre? 23 El de la esclava nació por decisión humana, pero el de la libre nació en cumplimiento de una promesa. (Aquí se ve que era una contradicción al hablar a lo gálatas como si fuesen gentiles. Ver versículo 8. Aquí sí les habla como a conocedores de la ley.)  24 Ese relato puede interpretarse en sentido figurado: estas mujeres representan dos pactos. Uno, que es Agar, procede del monte Sinaí y tiene hijos que nacen para ser esclavos. 25 Agar representa el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la actual ciudad de Jerusalén, porque junto con sus hijos vive en esclavitud. 26 Pero la Jerusalén celestial es libre, y esa es nuestra madre. 27 Porque está escrito: «Tú, mujer estéril que nunca has dado a luz, ¡grita de alegría! Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en gritos de júbilo! Porque más hijos que la casada tendrá la desamparada». 28 ustedes, hermanos, al igual que Isaac, son hijos por la promesa. 29 Y así como en aquel tiempo el hijo nacido por decisión humana persiguió al hijo nacido por el Espíritu, así también sucede ahora. 30 Pero ¿qué dice la Escritura? «¡Echa de aquí a la esclava y a su hijo! El hijo de la esclava jamás tendrá parte en la herencia con el hijo de la libre». 31 Así que, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la libre. (Igual que dice aquí Saulo de la descendencia de Abraham, sucede en el cristianismo: hay dos iglesias en una sola. La iglesia que sigue a Saulo y acepta sus enseñanzas como palabras de Dios, esa es la ramera, es la gran babilonia, es Jezabel, es la loba romana, igual que romano e israelí es Saulo. Saulo es el césar romano espiritual. No se dieron cuenta, y está seduciendo y extraviando a las naciones, como está escrito de él. Esa que se dejó extraviar hacia Saulo, es la iglesia que no es de la promesa de Jesús, aunque comparte al mismo padre celestial con la verdadera iglesia pura, que es aquella iglesia que no se contaminó, siguiendo y adorando enseñanzas de hombres. Es la que adora las enseñanzas de Jesús, y las de nadie además de él, como palabras de Dios, esa es la virgen sensata, que se desposará con el Mesías. Todas las vírgenes conviven hasta el día final, cuando las vírgenes necias, las que adoraron las enseñanzas de Saulo, se quedarán por fuera. Todo esto que Saulo está diciendo de Agar y Sara se cumple en los seguidores de Saulo. Saulo es Agar y su descendencia es la descendencia de Agar.




Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 5

Libertad en Cristo
1 Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud. 2 Escuchen bien: yo, Pablo, (Ego al máximo, totalmente contrario a las enseñanzas de Jesús. Centra la atención de los lectores en él, no en Jesús. Es atrevido y audaz. Si aceptan que este “yo Pablo” es palabra de Dios, están aceptando a Pablo al lado de Jesús en su trono, en igualdad de divinidad con Jesús. Es la abominable desolación en el lugar que no debe.) les digo que, si se hacen circuncidar, Cristo no les servirá de nada. 3 De nuevo declaro que todo el que se hace circuncidar está obligado a practicar toda la ley. 4 Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por la ley han roto con Cristo; han caído de la gracia. (Esto es mentira. Una persona se puede circuncidar y luego ver que eso no es algo importante y Cristo si llegar a servirle para salvación de su alma, aunque su cuerpo esté circuncidado. Es mentira, además, que el que se circuncide esté obligado a practicar toda la ley. Cualquiera se puede circuncidar en un momento pensando que sea algo necesario, pero luego dejar de lado esos ensayos, y centrarse en las palabras del evangelio de Jesús.) 5 Nosotros, en cambio, por obra del Espíritu y mediante la fe, aguardamos con ansias la justicia que es nuestra esperanza. 6 En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor. (Obviamente se ve que hay un interés de desviar a los lectores, a que crean que es la fe, por medio del espíritu que Saulo les trae, en nombre de Jesús, en las enseñanzas de Saulo, que se tiene esa esperanza. Saulo por eso dice que ellos por obra del espíritu y mediante la fe……)
7 Ustedes estaban corriendo bien. ¿Quién los estorbó para que dejaran de obedecer a la verdad? (Les está recriminando, una vez más, de muchas reciminaciones, que no sigan las enseñanzas de Saulo, como la verdad total, que no crean que deban ir a Jesús a través de Saulo. Saulo les vende la idea que fueron alejados, extraviados de la verdad de Saulo.) 8 Tal instigación no puede venir de Dios, que es quien los ha llamado. (Saulo es el verdadero instigador, con estas epístolas.)
9 «Un poco de levadura fermenta toda la masa». 10 Yo por mi parte confío en el Señor que ustedes no pensarán de otra manera. El que los está perturbando será castigado, sea quien sea. 11 Hermanos, si es verdad que yo todavía predico la circuncisión, ¿por qué se me sigue persiguiendo? Si tal fuera mi predicación, la cruz no ofendería tanto. 12 ¡Ojalá que esos instigadores acabaran por mutilarse del todo! (estás frases no pueden ser palabra de Dios. Mucho menos del Dios del amor. Ni proceden de la paciencia, ni de la comprensión, ni del perdón, y toda esta bajeza humana la compran los lectores de Saulo como enseñanzas altísimas, absolutas, incuestionables y sagradas. Que ingenuidad. En realidad son palabras de un individuo humano enardecido y llevado de bajas pasiones, que desea que sus contradictores sean violentados.)

13 Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor. 14 En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». (Saulo se equivoca en esta enseñanza humana, no previó que esta ley de Moisés era imperfecta, puesto que quien se ame mal a sí mismo, ¿entonces tiene licencia de amar mal a los demás? Quien no se ame a sí mismo, quien tenga baja autoestima, quien aborrece su vida, y hay muchos así, ¿entonces debe “amar” igual de mal a su prójimo? Esta ley de amar al prójimo “como a sí mismo”, no es lo mismo que aquella que dice que con la medida con que midieres seréis medidos, de Jesús. La ley perfecta la enseñó Jesús cuando enseñó: ámense los unos a los otros, pero no como se aman a sí mismos, sino como Jesús los ha amado, es decir: ámense de una forma perfecta. No esa forma imperfecta y egoísta de amar que conocen en el mundo. Esto de amar como Jesús, no como nos amamos ahora a nosotros mismos, es otra ley superior y no la ley de Moisés y de Saulo, que están comiendo como palabras de Dios mismo.) 15 Pero, si siguen mordiéndose y devorándose, tengan cuidado, no sea que acaben por destruirse unos a otros.

La vida por el Espíritu
16 Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. 17 Porque esta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. 18 Pero, si los guía el Espíritu, no están bajo la ley. (Saulo escribe verdad en estos párrafos.) 19 Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; 20 idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos 21 y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Saulo es magistral sobre las obras de la naturaleza pecaminosa, las describe tan precisas, como directo conocedor. Pero traspasa las enseñanzas de Jesús, puesto que todos hemos practicado tales cosas, aún después de arrepentirnos de haberlas hecho. Esos hechos malos no dejan de estar en nuestro pasado, ni en nuestro presente. Cada que usted repite un pecado, lo convierte en un evento más de una práctica que es de por sí, continua. Así todos los pecados son una práctica continua. Cuando usted conoce que no debe hacer algo y lo hace, así es como pecamos todos los cristianos. Y si alguno peca, abogado tenemos para con el Padre, Jesucristo. Según enseña Juan en su epístola. Esta frase de Saulo es una trampa para desanimar a los cristianos y no es verdadera. A pesar de los pecados repetidos, uno debe tener perseverancia, en hacer el bien y en arrepentirse. Vencer con el bien el mal, según las propias palabras de Saulo. No desanimarse porque nunca va a ser perfecto y, según Saulo, no entrará en el reino de Dios.)

22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. 24 Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. 25 Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu. 26 No dejemos que la vanidad nos lleve a irritarnos y a envidiarnos unos a otros. (Esta es una de las enseñanzas de Saulo que más me ha fascinado y que ha quedado grabada en mi mente. Me parece verdadera y muy alta en sabiduría, casi sublime. Obviamente, no creo que por ser sublime, y por ser verdadera, y por estar en mi mente, sea palabra de Dios sagrada. Es palabra sabia de Saulo. Nada más.)




Epístola de Pablo a los gálatas
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 6

La ayuda mutua
1 Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. (Esta es otra de las muchas frases de difícil inteligencia, y fáciles de mal interpretar de Saulo, según lo dijo el verdadero apóstol Pedro. Esta frase  se contrapone a la enseñanza de Jesús, que dice que primero hay que ver cómo sacar la viga del ojo propio, y luego se podrá ver cómo sacar la paja del ojo ajeno. Siguiendo mal esta ambigua enseñanza de Saulo, miles de millones de cristianos, llenos de errores, se la pasan tratando de sacar a otros de los errores. Jesús llamaba a esto actitud de hipócritas. Jesús sabía lo que tenía que advertir sobre las falacias que vendrían, adentro del cristianismo, a tal punto que extraviarían, si posible fuere, a los mismos elegidos. Obviamente Jesús habla de la hipocresía de los fariseos, secta a la que siempre perteneció Saulo. Es un peligro si llegas al planeta tierra, y te dicen que, para llegar al reino de los Cielos, debes tragarte todas estas frases como palabra sagrada, cuando son frases un tanto irresponsables para ser verdad absoluta, para ser palabra de Dios.) Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. 2 Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. 3 Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. 4 Cada cual examine su propia conducta; y, si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie. (En el cristianismo nadie tiene “algo” que presumir, y menos, alguien, no debe creer ser “algo”. En esta frase, Saulo les pone lazo de cazador a sus inocentes seguidores, para incitarlos a ser soberbios, a pensar que es normal creer ser importante, o creerse más santo que los demás. Esto es anti-cristiano.) 5 Que cada uno cargue con su propia responsabilidad. (En esta frase contradice lo que dijo en el versículo 1, dónde les dice que los más espirituales deben restaurar a los que sean “sorprendidos” en pecado. Pero esta última frase nada tiene que ver con el párrafo. Lean el párrafo con independencia de criterio, y verán que concluye algo que nada tiene que ver.)
6 El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con quien le enseña. (Esta imprudente y desafortunada frase, ha sido usada por los mercaderes de la fe, de todos los lugares y tiempos, para abusar del rebaño. Es que creen que esta frase es palabra de Dios, no una palabra de un humano, que pudo haberse equivocado, al escribir una frase, que iba a servir para los mercenarios y mercaderes, explotar y defraudar a las cándidas ovejas.) 7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. 8 El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. 9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. 10 Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. (Además, es propio del estilo de Saulo, usar frases que son amenazas vedadas, como para empujarlos a ser “muy generosos” con los predicadores.)

No la circuncisión, sino una nueva creación
11 Miren que les escribo de mi puño y letra, ¡y con letras bien grandes! (Esta frase es evidente del anti-cristo, de su personalidad prepotente y de sus falaces enseñanzas, con las que ha extraviado al mundo entero. Es amenazante. Está gritándoles con palabras escritas, como les impone el personaje disque importante. Es increíble, cómo con tanta ingenuidad, le reciben esta imprudencia, esta desfachatez, como palabras de su Dios. Les escribe “él, de su puño y letra y con letras bien grandes”. Que ego, que soberbia, que engreimiento, al pie de la humildad de Jesús. Con razón ha confundido a tantos miles de millones.) 12 Los que tratan de obligarlos a ustedes a circuncidarse lo hacen únicamente para dar una buena impresión y evitar ser perseguidos por causa de la cruz de Cristo. 13 Ni siquiera esos que están circuncidados obedecen la ley; lo que pasa es que quieren obligarlos a ustedes a circuncidarse para luego jactarse de la señal que ustedes llevarían en el cuerpo. 14 En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa (De la cruz de Cristo uno no se jacta. Aprende: uno mira la cruz de Cristo, como algo en verdad sagrado, algo que no se puede manosear, o irrespetar, como lo hace el atrevido Saulo, sino que se mira con respeto y con reverencia, cómo algo que es solo de Jesús, y de nadie además de Él.) sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo. (Saulo juega con sus mentes, diciéndoles que nada es estar circuncidado, pero crucificado sí, y los lleva a un mundo de falacias, donde le creen que él, Saulo, está crucificado para el mundo, igual que Cristo. Haga de cuenta, se les presenta como un salvador igual que Jesús. Y estas mentiras son enseñadas a los niños y jóvenes en el plantea como las palabras de Dios, que no se pueden cuestionar. Vaya ingenuos.) 15 Para nada cuenta estar o no estar circuncidados; lo que importa es ser parte de una nueva creación. 16 Paz y misericordia desciendan sobre todos los que siguen esta norma, y sobre el Israel de Dios. (Obviamente Saulo les hace creer a los suyos que, adorando las enseñanzas de Saulo, como palabras infalibles y eternas de Dios, hacen parte de esa nueva creación con la que los está llevando al extravío.)
17 Por lo demás, que nadie me cause más problemas, (Se declara a sí mismo “la gran cosa”. Ego más grande y mentiroso que ese de Saulo, difícil de hallar. Los hace tener complejos de culpa, a sus lectores, como si lo estuvieran molestando en su trono celestial, donde lleva las cicatrices de Cristo. Esto son necedades, tonterías, abominaciones. Que desgracia para los extraviados, tener que creer semejantes blasfemias como palabras de Dios.) porque yo llevo en el cuerpo las cicatrices de Jesús. (Esta frase es una abominación, es una blasfemia. De esta mentira se han dejado llevar, algunos “santos”, para desear tener los estigmas, las heridas de los clavos de la cruz de Jesús. Es pretencioso desear tener las cicatrices de Jesús, que son únicas de Él. Aquí se ve con claridad la abominable usurpación del trono de Jesús por parte de Saulo haciendo adorar sus palabras como si fueran de igual valor de las de Jesús.)
18 Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada uno de ustedes. Amén.