2a Corintios 8 (Comentarios)

2ª Epístola de Pablo a los corintios
Nueva Versión Internacional (NVI)

Capítulo 8

Estímulo a la generosidad
1 Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios ha dado a las iglesias de Macedonia. 2 En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad. 3 Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían, y aún más de lo que podían, 4 rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los santos. 5 Incluso hicieron más de lo que esperábamos, ya que se entregaron a sí mismos, primeramente al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios. 6 De modo que rogamos a Tito que llevara a feliz término esta obra de gracia entre ustedes, puesto que ya la había comenzado. 7 Pero ustedes, así como sobresalen en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros —, procuren también sobresalir en esta gracia de dar. (Estas palabras que parecen ser tan inocentes, en verdad son una incitación a dar en la colecta, con el fin de ser vistos y alabados de los hombres. Son una incitación a sobresalir de entre los demás, evento en el cual, el juez, obviamente, es Saulo, que de paso los intimida con que él es testigo de su  generosidad. Los lisonjea con palabras zalameras, lisas como serpientes, al decirles que sobresalen en todo, en generosidad, en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación, pero obviamente, no podía faltar la rastrera manipulación, y les dice que sobresalen en amor hacia Saulo. Es este fariseo hipócrita, esta serpiente venenosa, el padre de todos los embaucadores de su iglesia de la gran babilonia. Sus seguidores no se dan cuenta, en que forma avasalladora están siendo programados lingüísticamente, para hacer obras contrarias a las enseñanzas divinas de Jesús. No en el dar, sino en las motivaciones internas, de ser vistos y alabados de los hombres al dar. Los pone como punto de comparación, para medir la bendición de Dios, en todos aquellos que lean estas epístolas. Si una iglesia de otra localidad, no diera para la colecta de Saulo, entonces es porque no tendrían la bendición de Dios, dada a través de su enviado, Saulo. Obviamente a partir de estas falacias es que vienen tantos mercaderes de la fe, que explotan la ingenuidad de muchas de las ovejas de Jesús, las que quedan cautivas en las enseñanzas de la gran Babilonia espiritual, la que acepta como pablaras de Dios, las falaces enseñanzas del grandioso anticristo Saulo.)
8 No es que esté dándoles órdenes, sino que quiero probar la sinceridad de su amor en comparación con la dedicación de los demás. (Al decirles que no está dándoles órdenes, da a entender, que si quisiera darles órdenes pudiera hacerlo. En esto, Saulo está creando de la nada, con simples palabras vacías, sutilmente, su supuesta autoridad sobre ellos. ¿Es una frase inocente? No lo es, sino que es programación lingüística del más alto nivel. Al  decirles que quiere poner a prueba la sinceridad de su amor, está diciéndoles que está sobre ellos, que es su juez, con toda la autoridad de ponerlos a prueba. Sus adormecidos seguidores caen en el lazo, sin cuestionar ni una sola palabra.)  9 Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos. 10 Aquí va mi consejo sobre lo que les conviene en este asunto: El año pasado ustedes fueron los primeros no sólo en dar sino también en querer hacerlo. 11 Lleven ahora a feliz término la obra, para que, según sus posibilidades, cumplan con lo que de buena gana propusieron. 12 Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene. 13 No se trata de que otros encuentren alivio mientras que ustedes sufren escasez; es más bien cuestión de igualdad. 14 En las circunstancias actuales la abundancia de ustedes suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos supla lo que ustedes necesitan. Así habrá igualdad, 15 como está escrito: «Ni al que recogió mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba.» (Crea Saulo una confusión deliberada, al decir que Cristo se hizo pobre para que nosotros nos hiciéramos ricos. Jesús enseñó  que el discípulo es igual a su maestro, pero Saulo los está alejando de ser como su maestro, para que se pierdan, no sean como su maestro Jesús, y no lo notan por la sutileza de sus estrategias, que producen los nefastos efectos mentales que su autor se propuso, autorizado desde el cielo, para poner a prueba a todos los seres humanos. Obviamente la realidad sobre qué tipo de riqueza les habla, no es difícil de ver, porque Saulo viene tratándoles el tema de dar donaciones materiales a los de Jerusalén. Saulo los está conduciendo magistralmente, con sus frases, hacia el interés en ser prósperos, ricos, en este mundo material. Es una falaz inducción vedada, a que deseen las riquezas materiales. Por eso la iglesia que sigue las enseñanzas de Saulo está plagada de mercaderes de la fe y plena de ostentación de riqueza material y de lujos. No es que sean corruptos en sí mismos, sino que su cruel maestro les puso estos lazos que ellos copiaron ingenuamente. Saulo les dice, sin que ellos se den cuenta, que ellos llegarán a ser diferentes a su maestro Jesús, que enseñaba poner los ojos en los tesoros celestiales y no en las riquezas terrenales.)

Tito enviado a Corinto
16 Gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por ustedes. (Sigue recomendándose a sí mismo, llamando la atención sobre sí mismo, cobrándoles la preocupación que de ellos tiene. Con estos lazos los ata cientos de veces, cada que sus seguidores leen estas frases.) 17 De hecho, cuando accedió a nuestra petición de ir a verlos, lo hizo con mucho entusiasmo y por su propia voluntad. 18 Junto con él les enviamos al hermano que se ha ganado el reconocimiento de todas las iglesias por los servicios prestados al evangelio. 19 Además, las iglesias lo escogieron para que nos acompañe cuando llevemos la ofrenda, la cual administramos para honrar al Señor y demostrar nuestro ardiente deseo de servir. 20 Queremos evitar cualquier crítica sobre la forma en que administramos este generoso donativo; 21 porque procuramos hacer lo correcto, no sólo delante del Señor sino también delante de los demás. (Y sigue con esa interminable cantaleta, que él es muy bueno, que hace lo correcto, no solo delante del Señor, sino delante de los demás. Mucho fariseo hipócrita destructor de mentes humanas. Vuelve el veneno de hacer las obras de caridad como los fariseos, que hacen ruido para que los hombres vean que están dando a los demás. Ese veneno de que los demás digan que él  es “bueno”. Ese veneno que Saulo va inyectando, sin piedad, para matar la espiritualidad de la iglesia que siga sus falaces enseñanzas. Tremenda recogida de donaciones, en medio de bombos y platillos, y sus seguidores no dicen nada de lo sospechoso y lo contrario a las enseñanzas de Jesús, que tan claro fue con estas falaces actitudes fariseas. Toda esa jauría de lobos voraces, que diezma a su gusto al rebaño de supuestos seguidores de Jesús, proviene de estas venenosas enseñanzas, que tan inocentes parecen.)
22 Con ellos les enviamos a nuestro hermano que nos ha demostrado con frecuencia y de muchas maneras que es diligente, y ahora lo es aún más por la gran confianza que tiene en ustedes. (Cómo pueden caer tan dormidos en sus redes. Les está programando, en esto de demostrar cosas a los demás, no a Dios, en hacer obras para ser vistos y aprobados de los hombres. Y se burla de ellos sin respetarlos, puesto que el supuesto hermano, independientemente de quien sea, ahora es más diligente porque va a recoger “donaciones” que ellos van a administrar. Obvio, es la puerta abierta a los millones de ladrones que han azotado al pueblo cristiano. Los hizo entrar su grandioso y pérfido líder. Eso no es prueba de nada y es obvio que el hermano, ese recomendado, les va a tener mucha más confianza, si está recibiendo, no les está dando, ni prestando nada, viene es a tomar de ellos, la confianza se necesita es cuando se da a alguien.)  23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre ustedes; y en cuanto a los otros hermanos, son enviados de las iglesias, son una honra para Cristo. 24 Por tanto, den a estos hombres una prueba de su amor y muéstrenles por qué nos sentimos orgullosos de ustedes, para testimonio ante las iglesias. (Sigue, sin parar su insistencia en que les comprueben a otros seres humanos y no lo hagan por Dios ¿qué? Lo buenos que deben ser. Se enseñorea de ellos. Los lisonjea en general, los aprueba con juicio falaz, venenoso, que disque ellos honran a Cristo. Que tan lejos estamos todos de honrar a Cristo. Y al final los termina de enredar programándoles el que se desvivan porque el líder se “sienta” satisfecho de ellos, todo para que los vean los demás, no para que Cristo vea que obedecen sus enseñanzas de humildad y de hacer la caridad en secreto, que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Que lejos los ha desviado  de Cristo, y ¿no ven?)