1 Corintios 11
Nueva Versión Internacional (NVI)
1 Imítenme a mí, como
yo imito a Cristo. (Esto sí es la máxima
expresión de un anticristo, un usurpador, un extraviador. Este es el punto más
alto y más frentero de la impostura, de
la usurpación. Les dice que no miren
directamente a Cristo, sino que lo imiten a él, al insignificante Pablo,
para que a través de Pablo, imiten a Cristo. Es tan audaz, que ni aun así sus extraviados
seguidores piensan que esto es muy sospechoso, que no debería haber alguien en el
cristianismo que ocupe ese lugar que pretende el gran Saulo, que haga eclipsar
las enseñanzas del Maestro Jesús. No necesito muchas demostraciones, para saber
que este es el verdadero talante del falso profeta, el gran falso profeta del que tanto se habla en el
apocalipsis, Saulo de Tarso, haciendo su
ministerio secreto de anticristo, autorizado por Dios, para probar a todos los
habitantes de la Tierra. ¿Y en que les pide que lo imiten? A continuación los
llena de extravíos y mentiras, desviándolos que crean que es de interés celestial dedicarse al
ritualismo y a la idolatría, pegados de formas supuestamente sagradas de tener y poner los cuerpos y las manos en posiciones específicas lo cual no obedece al Espíritu sino al cuerpo. Y los cristianos, de buen grado, le han creído todas esas tonterías por siglos.)
Decoro en el culto
2
Los elogio porque se acuerdan de mí en
todo y retienen las enseñanzas, tal como se las transmití. (Pablo, en esta desafortunada frase, continúa la
descarada usurpación del lugar de Cristo en sus ingenuos seguidores. El gran
maestro de la falacia, el artista de la suplantación les enfatiza a sus
extraviados seguidores de todos los lugares y de todos los tiempos que fue él
quien les enseñó el evangelio, que fue él quien les transmitió las palabras de
Dios, con lo cual desecha a Jesús y no se
dan cuenta sus seguidores. Suavemente el
engaño se toma las mentes de los seguidores de Jesús en todos los tiempos, quedan seducidos por su arte milenario, es el
grandioso falso profeta del que tanto se ha hablado en el apocalipsis durante
es tos dos mil largos años.)
3 Ahora bien, quiero
que entiendan que Cristo es cabeza de todo hombre, mientras que el hombre es
cabeza de la mujer y Dios es cabeza de Cristo. (Esta es otra desafortunada falacia, de muy difícil
interpretación, con la que, durante siglos, se ha menospreciado a la mujer, en
nombre de Jesús. Es totalmente falso que el hombre sea cabeza de la mujer. Es
como si las mujeres no pensaran, como si no fuesen almas individuales humanas
ante Dios, como si los hombres respondieran por la salvación de las mujeres.
Jesús dice muy claro que la salvación es individual, es para todos los seres
humanos, que todos pueden llegar a los
pies de Jesús, que nadie necesita quien lo lleve o lo controle o lo maneje.
Pablo destruyó la dignidad de la mitad de la población mundial. Humilló y
menospreció a las mujeres, y ellas no se
dan cuenta, que está obstruyendo su entrada libre y directa, al reino de los
Cielos, a la mitad delos seres humanos, con estas desafortunadas falacias, que
nadie se ha tomado el trabajo de refutar, por temor al absoluto poder del
grandioso anticristo Pablo. No le tengo miedo a Pablo, él no es mi Dios, ni es
mi redentor, ni sus elocuentes y sublimes palabras, llenas de verdades, con
unas cuantas falacias estratégicamente infiltradas, son imprescindibles para
llegar al Reino de Jesús.)
4 Todo hombre que ora
o profetiza con la cabeza cubierta deshonra al que es su cabeza. 5 En cambio,
toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra al que es su
cabeza; es como si estuviera rasurada. 6 Si la mujer no se cubre la cabeza, que
se corte también el cabello; pero si es vergonzoso para la mujer tener el pelo
corto o la cabeza rasurada, que se la cubra. (Aquí
insiste en los rituales, de estar de una u otra forma vestidos, cuando ante Dios
nada de esto es importante, solo tener el alma dispuesta. Dios conoce nuestros
corazones, no depende de lo exterior, ni Dios es adorado en un edificio, sino
en espíritu y en
verdad. Por demás insiste en
humillar la dignidad de la mujer, como ser inferior. Estoy seguro que
esto no es palabra de Dios. Todas estas baboserías no son el verbo de Dios.) 7
El hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es imagen y gloria de Dios,
mientras que la mujer es gloria del hombre. 8 De hecho, el hombre no procede de
la mujer sino la mujer del hombre; 9 ni tampoco fue creado el hombre a causa de
la mujer, sino la mujer a causa del hombre. 10 Por esta razón, y a causa de los
ángeles, la mujer debe llevar sobre la cabeza señal de autoridad. (Aquí Saulo pone a la mujer como inferior. Pero muy inferior.
Las mujeres deberían estudiar más a
fondo las palabras de las escrituras, para que se encarguen de corregir todas
estas violaciones a su dignidad, todas estas agresiones a sus almas divinas. Entiendo
que todos somos iguales ante Dios. Esto es totalmente injusto con la mujer. Duele
en el alma, tanta infamia contra las mujeres, tanto menosprecio, tanta
humillación, y todo esto en nombre de la sabiduría, en nombre de Jesús, en
nombre del verbo de Dios. Además interpone a los ángeles como los causantes de
la degradación de la mujer. Humilla a la mujer que debe llevar la cabeza tapada
como sujeta a la autoridad del hombre. Esto, en este siglo, y todavía se dejan manipular
las mentes, los adoradores de las enseñanzas de Saulo. Pocas veces lee uno
tantas insensateces juntas, usando el nombre de Dios para imponerlas.) 11 Sin embargo, en el Señor, ni
la mujer existe aparte del hombre ni el hombre aparte de la mujer. 12 Porque
así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; pero
todo proviene de Dios. (Aquí hay un lazo de
cazador para los seguidores de Saulo, porque esta frase sirve para que crean
que no son almas individuales sino parejas ante Dios, son demasiadas frases
disparatadas en todos los sentidos.)
13 Juzguen ustedes mismos: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios sin cubrirse
la cabeza? 14 ¿No les enseña el mismo orden natural de las cosas que es una
vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello, 15 mientras que es una
gloria para la mujer llevar cabello largo? (Pablo
dice que los hombres nazarenos, los que se dejaban crecer el cabello debido a dedicar su vida a
Dios, cumpliendo la ley de Moisés, son una deshonra para la humanidad, cuando
por el contrario, los nazarenos son la honra de toda la humanidad. Todos
sabemos que Jesús se dejó el cabello largo, debido a la ley de Moisés. Es algo
bastante absurdo entonces hallar
semejantes despropósitos,
en estas supuestas palabras de Dios mismo. El grandioso
anticristo descalifica al varón natural, al profeta, al más cercano a Dios, lo
descalifica como opuesto a un supuesto orden natural, que el artista del engaño
invoca, quien sabe de dónde. Es más, un tema tan pequeño, tan de la vida
cotidiana, como el largo de la cabellera, lo eleva al nivel de las palabras de
Dios. Estoy seguro que Dios no descalificaría a un hombre o a una mujer por
tener algo de su cuerpo de una u otra forma, largo o corto. Más se nota este
absurdo el día de hoy en pleno siglo 21. Cualquiera ve en esto una soberana tontería. Aquí hay una desviación hacia tener el cuerpo de
una forma específica para ser salvo. Esto termina en idolatría, en ritual, en
culto fariseo, como Pablo siempre ha sido. El paso de los siglos, la mezcla de
todas las culturas, hace que no sea aplicable semejante falacia, tanto en el cabello
largo de los hombres, o en el cabello corto de las mujeres.) Es que a ella se le ha dado su
cabellera como velo. (Es toda una tontería
esto de que la mujer le fue dada la cabellera como velo. Es tan palabra humana
que hoy en día está totalmente fuera de aplicación esta supuesta palabra de un
Dios muy poco sabio. ¿Cómo se dejan
imponer todas estas bobadas como palabras de Dios?) 16 Si alguien insiste en discutir
este asunto, tenga en cuenta que nosotros no tenemos otra costumbre, ni tampoco
las iglesias de Dios. (En estas frases
humanas hay varias mentiras que Pablo ha puesto como verdades absolutas
universales. Y para que sus extraviados seguidores no piensen, entonces el
grandioso artista de la falacia, en esta última frase, universaliza como norma
de la iglesia de Jesús, de Dios, estas enseñanzas suyas, tontas como las que
más. Todo el que piense diferente, se atiene a ser descalificado, a que le
caigan encima y lo aplasten, las todas poderosas palabras, del grandioso
anticristo Saulo.)
La Cena del Señor
17 Al darles las
siguientes instrucciones, no puedo elogiarlos, ya que sus reuniones traen más
perjuicio que beneficio. (Se presenta como
juez de ellos, no como su cuidador, no les ayuda, los juzga, los acusa. No es
quien les enseña, es quien los castiga. Se presenta como su autoridad, les
habla de instrucciones. Es el que supuestamente imparte la palabra de Dios.
Estas actitudes no las tendría un verdadero “siervo” de Jesús.) 18 En primer lugar, oigo decir
que cuando se reúnen como iglesia hay divisiones entre ustedes, y hasta cierto
punto lo creo. 19 Sin duda, tiene que haber grupos sectarios entre ustedes,
para que se demuestre quiénes cuentan con la aprobación de Dios. (Se da por descontado que Pablo es el que dice quién es aprobado
por Dios. No Dios, sino Pablo, es el que decide por Dios. Pablo impone su autoridad y atemoriza de paso a los que él no
apruebe, es intimidatorio. Si uno no le cree y lo dice, está bajo el fuego de
sus dardos espirituales. ¿No lo ven?) 20
De hecho, cuando se reúnen, ya no es para comer la Cena del Señor, 21 porque
cada uno se adelanta a comer su propia cena, de manera que unos se quedan con
hambre mientras otros se emborrachan. 22 ¿Acaso no tienen casas donde comer y
beber? ¿O es que menosprecian a la iglesia de Dios y quieren avergonzar a los
que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Voy a elogiarlos por esto? ¡Claro que no!
23 Yo recibí del Señor
lo mismo que les transmití a ustedes: Que el Señor Jesús, la noche en que fue
traicionado, tomó pan, 24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este pan
es mi cuerpo, que por ustedes entrego; hagan esto en memoria de mí.» 25 De la
misma manera, después de cenar, tomó la copa y dijo: «Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que beban de ella, en memoria de mí.»
26 Porque cada vez que comen este pan y beben de esta copa, proclaman la muerte
del Señor hasta que él venga. (Está
diciendo que no recibió esto de los apóstoles, que no es de línea apostólica,
que en su caso los apóstoles nada son, sino que él habló con Jesús
directamente, que en el rayo, Jesús le transmitió infinidad de enseñanzas, o
que luego él debió hablar de nuevo con Jesús, en otra supuesta venida de Jesús
a hablar con su “alto representante”.) 27
Por lo tanto, cualquiera que coma el pan o beba de la copa del Señor de manera
indigna, será culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. 28 Así
que cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la
copa. 29 Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su
propia condena. 30 Por eso hay entre ustedes muchos débiles y enfermos, e
incluso varios han muerto. (Al decir “por lo
tanto” sabemos que esta desafortunada conclusión es de Pablo y en ella extravía
a sus desprevenidos seguidores. Todos somos indignos, no hay ni uno digno.
Nadie puede tomar la copa del Señor como dice Pablo. Si ya fuera digno,
entonces no necesitaría del Señor. Miren bien
cuantas trampas están sembradas
en las famosísimas cartas del grandioso anticristo. Y fuera de eso los
atemoriza, porque les dice que los enfermos y los que han muerto, era porque indignos habían tomado la cena del
Señor. Más bien sería al revés, si uno
está enfermo, si uno está débil espiritual, es cuando necesita tomar la Santa
Cena. Es cuando necesita recibir a Jesús. Si siguen los consejos de este
artista del engaño, entonces las reuniones de Santa Cena serían de engreídos,
que se creen perfectos, se creen los
buenos, se creen los aprobados, un grupo de hipócritas ocultando sus males.
Unos fariseos como su maestro, el grandioso Saulo.) 31
Si nos examináramos a nosotros mismos, no se nos juzgaría; 32 pero si nos juzga
el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. 33 Así
que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros. 34 Si
alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que las reuniones de ustedes no
resulten dignas de condenación. Los demás asuntos los arreglaré cuando los
visite. (Da por hecho que
controla el porvenir, da por hecho que sabe que el día de mañana no le va a
pasar nada malo, es imprudente y jactancioso de sí mismo, según Santiago: En
vez de esto, debió decir: si el señor
quiere y vivimos, cuando los visite arreglaré estos asuntos. Si esto lo tomo
como palabras de hombre, no hay problema que se equivoque, todos nos
equivocamos. Pero la palabra de Dios no puede equivocarse. Por tanto no es
palabra de Dios. Hay problema es si lo tomo como palabras de Dios.)