1 Corintios 5
Nueva
Versión Internacional (NVI)
¡Expulsen al hermano
inmoral!
1 Es ya del dominio
público que hay entre ustedes un caso de inmoralidad sexual que ni siquiera
entre los paganos se tolera, a saber, que uno de ustedes tiene por mujer a la
esposa de su padre. 2 ¡Y de esto se sienten orgullosos! ¿No debieran, más
bien, haber lamentado lo sucedido y expulsado de entre ustedes al que hizo tal
cosa? (Juzga a toda la comunidad, los menosprecia, da por hecho
que todos están de acuerdo con los
pecados. Es demasiado humano en estas
apreciaciones. Esto jamás será palabra de Dios. Uno debe discernirlo para no
dejarse estafar por estas baratas palabras de Dios. Esto no lo haría Jesús con
una de sus ovejas. En vez de mal tratarla, le perdonaría, la limpiaría y le
ayudaría. Este bruto dictador es el continuador de los que se creen buenos, el continuador de los fariseos, su
secta original, el asesino de los que no
creen como él. Antes esto mismo estaba
haciendo a Esteban, cuando cuidaba las
ropas y aprobaba gustoso que asesinaran a Esteban. Que terrorista tan
peligroso, que fanático tan mal maestro, ¿cómo es que sus almas no se dan
cuenta que Jesús nunca haría esto? Por malos consejos y malos ejemplos, cómo
estos, es que la iglesia que le sigue, no da los frutos del espíritu, de los
cuales habló el mismo Pablo tan acertada y elocuentemente.) 3 Yo, por mi parte, aunque no estoy
físicamente entre ustedes, sí estoy presente en espíritu, y ya he juzgado, como
si estuviera presente, al que cometió este pecado. 4 Cuando se reúnan en
el nombre de nuestro Señor Jesús, y con su poder yo los acompañe en espíritu, (Que absurdas
palabras en el cristianismo. Estas enseñanzas son anti cristianas en sí mismas. Se yergue como juez del humanidad.
Cuando solo Jesús es el juez. Les hace creer que está con ellos “en espíritu”
los induce a creer que es el espíritu
Santo, tan puro que no tolera el pecado,
tan perfecto él. Sus seguidores no ven
el mal disfrazado de bien. Con su poder de juzgar intimida a toda la
cristiandad.) 5 entreguen a este hombre a Satanás (Es horrible, es
insoportable esto como palabra de Dios.) para destrucción de su naturaleza pecaminosa a fin de que su
espíritu sea salvo en el día del Señor. (Es una contradicción que se tragan entera sus extraviados seguidores. Cómo han
tragado entero sin un espíritu que le haga rechazar estas absurdas expresiones
y de buen grado las aceptan como
palabras supuestamente de Dios.)6
Hacen mal en jactarse. ¿No se dan cuenta de que un poco de levadura hace
fermentar toda la masa? 7 Desháganse de la vieja levadura para que sean
masa nueva, panes sin levadura, como lo son en realidad. Porque Cristo, nuestro
Cordero pascual, ya ha sido sacrificado. 8 Así que celebremos nuestra
Pascua no con la vieja levadura, que es la malicia y la perversidad, sino con
pan sin levadura, que es la sinceridad y la verdad. 9 Por carta ya les he
dicho que no se relacionen con personas inmorales. 10 Por supuesto, no me
refería a la gente inmoral de este mundo, ni a los avaros, estafadores o
idólatras. En tal caso, tendrían ustedes que salirse de este mundo. 11
Pero en esta carta quiero aclararles que no deben relacionarse con nadie
que, llamándose hermano, sea inmoral o avaro, idólatra, calumniador, borracho o
estafador. Con tal persona ni siquiera deben juntarse para comer. 12
¿Acaso me toca a mí juzgar a los de afuera? ¿No son ustedes los que deben
juzgar a los de adentro? 13 Dios juzgará a los de afuera. «Expulsen al
malvado de entre ustedes.» (Qué tan lejos de la misericordia de Jesús. Esto es lo que siguen como
supuestos cristianos, se tragan entero
esto de entregar a satanás. ¿Cómo
es que sus seguidores no se dan cuenta que estas no son las palabras de Dios?
Parecen las palabras de un dios pagano, como los de los pueblos gentiles. Los
enseña a juzgar, a creerse mejores que los demás, prácticas desde siempre
fariesas, es un hipócrita. Para colmo de los enredos les dice que lo
desprecien, que no lo reciban, que lo echen que es de satanás, pero les dice
también que ese individuo se va a salvar. Aun así sus seguidores no se dan cuenta, ante quien están, a quién está siguiendo y adónde los están siguiendo. Es tan hipócrita Pablo, tan fariseo, que los incita
a rechazar en los hermanos, los mismos pecados que les incita a tolerar en los
paganos. La solución es tolerar en los demás, ya sean paganos o cristianos los pecados, puesto que
Jesús nos enseñó que no debemos juzgar, pues con la vara que midamos seremos
medidos y esto se aplica para Pablo también. Es un insensato si cree que la
historia no verá su impostura. Es tan
bajo juzgar, tan carnal, tan humano tan
lejos de ser enseñanza divina, que Jesús enseñó que la misericordia se gloría
de ser superior al juicio.)