Nueva Versión Internacional (NVI)
Capítulo 1
1
Pablo, apóstol, no por investidura ni mediación humanas, (Saulo salta por encima de la autoridad de los doce apóstoles
verdaderos de Jesús, que son, en sí mismos, esa “investidura y mediación
humanas” que él menciona, para decir que no viene de la autoridad dada por
Jesús a los doce. Aquí Saulo enseña a sus extraviados seguidores, a desestimar
a Pedro y también a todos los doce. Tiene que recurrir Saulo a menospreciarlos,
a subvalorarlos, para que sus seguidores no reconozcan en los doce, la suprema
autoridad en el cristianismo, puesto que los doce jamás lo iban a nombrar
apóstol de Jesús, ni le iban a dar autoridad de apóstol, ni a Saulo, ni a
alguno otro ser humano. Ser apóstol es igual que ser doce, es un número
cerrado, excluyente. La institución divina de los doce, recibe estos vedados
ataques de Saulo, porque solo así logrará desviar a los seguidores de Cristo,
el mesías perfecto, hacia su persona llena de imperfecciones humanas. Solo
cuando uno empieza a considerar, de verdad, que Saulo es el anticristo,
entiende todas estas falacias sutiles, y es cuando se despejan las nieblas, las
nubes se diluyen, y se ve la verdad, por tantos siglos pisoteada, cuando se ve
a la humanidad extraviada en pos del lobo romano, en pos del César romano
espiritual, en pos del usurpador, el grandioso Saulo de Tarso.) sino
por Jesucristo y por Dios Padre, que lo levantó de entre los muertos; (Saulo dice que Jesús lo nombró apóstol, pero nadie más, con la
autoridad de los doce, lo dice. Es solo Saulo dando testimonio de sí mismo.
Como en las otras epístolas, en las que, por este detalle de autoproclamarse
apóstol, los estudiosos reconocen la autoría de Saulo. No es que estén
reconociendo que Saulo es apóstol de Jesús, sino reconociendo por esa frase
falaz, la autoría Paulina de esas epístolas. Esta epístola inicia con la
habitual propaganda de sí mismo, algo tan contrario al verdadero cristianismo,
diciendo de sí mismo Saulo, que es un apóstol de Jesucristo. Tiene que hacerlo
él, ya que ninguno de los doce, ni Jesús, lo nombró apóstol. Entonces Saulo se
autodenomina apóstol, puesto que le es necesario crear esta falsa identidad de
apóstol, para ser recibido como con verdadera autoridad, entre los cristianos,
para poder extraviarlos de las enseñanzas de Jesús hacia las de él.) 2 y todos los hermanos que están conmigo, (Saulo, en esta frase, intimidatoria hacia sus lectores, está haciéndoles
creer, que le sigue un grupo de indeterminado de creyentes, y que todos aceptan
su autoridad. Es solo una frase, y con ella trata de impresionar a sus lectores
para que le crean que sí es apóstol, que sí tiene autoridad, que sí tiene
seguidores.) a las iglesias de Galacia: (Estas iglesias de Galacia, no son territorio de los gentiles,
desconocedores de la ley del pueblo de Israel, como los corintios y los romanos.
Esta región es la de las ovejas pérdidas de la casa de Israel, según los llamó
Jesús. Por esto, a continuación, Saulo hace alusión al hecho de estar ellos
rescatados del mundo gentil, es muy astuto Saulo para hablar a cada grupo según
lo pueda manipular mejor. Aquí se ve el manejo diferente que les da, ahora sí, “a
las iglesias elegidas”.) 3 Que Dios nuestro
Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz. 4 Jesucristo dio su vida
por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo malvado, según la voluntad
de nuestro Dios y Padre, (Saulo
habla en nombre de Jesús y en nombre del Padre, es muy atrevido y por ello
consigue extraviar a sus lectores ingenuos. Usurpa el nombre de Dios para
atraer a sí a los ingenuos. Es un maestro consumado de la falacia.) 5
a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
No hay otro evangelio
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Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia
de Cristo, para pasarse a otro evangelio. (En esta
frase Saulo les condiciona que él es el que los llamó a Cristo, que no son
libres, sino que son su propiedad, de aquí salen las riñas y peleas, por la
posesión y control de las ovejas, entre líderes de la iglesia actual.) 7 No es que haya otro
evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes
y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. (Aquí Saulo describe con toda exactitud, lo que él está haciendo,
para desviarlos de la doctrina de Cristo, y ni se han dado por enterados,
durante estos largos dos mil años, le creen de buena gana, tal cual lo
profetizó Jesús, que otro vendría en su propio nombre, y a ese le creerían las
naciones, dejando de lado las enseñanzas del Mesías verdadero, y que este falso
mesías vendría para probar a todos los moradores de la Tierra. Cada cristiano
debe ser probado a fondo, para demostrar que sí oye la voz del pastor Jesús, y
no la de Saulo, el usurpador, el lobo romano disfrazado de pastor Israelí.)
8
Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio
distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! 9 como ya lo
hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio
distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición! (Saulo sella con suprema maestría su engaño, al amenazarlos con
maldiciones, al conminarlos a aceptar, como verdadera palabra de Dios, este
evangelio plagado de falacias, que les está induciendo a creer, por lo que les
cierra las mentes, para creer en los que expresen palabras contrarias, a las palabras
que él les hace creer como verdaderas, los induce a rechazar el verdadero
evangelio de Jesús, sin saberlo. y se
las aceptan como palabras de Dios mismo. Oh ingenuos, ceden como corderos, a
sus veladas amenazas, se convierten en sus prisioneros espirituales.) 10
¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que
procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de
Cristo. (Este grandioso artista de la falacia, es descarado de frente con
sus seguidores, que le creen todo lo que les dice. Justamente Saulo busca es la
aprobación de los seguidores. No la de Dios. El ser aprobado por sus
seguidores, generación tras generación, es lo que le ha dado vigencia a sus falacias,
durante estos dos mil años. El hablarles de no desear su aprobación los induce
a aprobarlo. Estas técnicas, hoy se llamarían, programación neuro lingüística.
De paso le aceptan que es siervo de Cristo, los aleja de sospechar que en
realidad es el usurpador, en las mentes de sus ingenuos seguidores.)
Pablo, llamado por Dios
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Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención
humana. 12 No lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó
por revelación de Jesucristo. (Qué jugada
magistral la que hace el grandioso Saulo, al afirmar, que recibió el supuesto evangelio
que predica, no a través de los doce apóstoles autorizados de Jesús, sino
disque por revelación directa de Jesucristo. Aquí deja ver su verdadera cara de
anticristo camuflado, y no puede evitarlo. Pero para evitar que sus ingenuos
seguidores vean la usurpación, les teje este sutil velo de confusión. Aquí
Saulo está tejiendo su red de falacias atrevidas, con las que ha seducido al
orbe entero durante largos dos mil años. Pero a su vez, es aquí donde todo
estudioso, no engañado por Saulo, puede ver la suplantación, en su estado más
original. Aquí Saulo dice que los doce apóstoles verdaderos de Jesús, para él,
nada valen, como la fuente autorizada de la enseñanza de Jesús. Para Saulo, no
cuentan como los únicos doce representantes autorizados de Jesús. Aquí Saulo
pretende tirar por la borda, la autoridad de los doce. Por tanto, este de las enseñanzas
que dejó Saulo, es justamente, ese otro evangelio, que el mismo Saulo quería
que sus extraviados seguidores no recibieran, pero al terminar recibiéndolo
como palabra de Dios, la humanidad entera, se desvía del verdadero evangelio de
Jesús, en pos de insignificantes enseñanzas de hombres.)
13
Ustedes ya están enterados de mi conducta cuando pertenecía al judaísmo, (Aquí el fariseo Saulo, da por sentado que es famoso entre ellos,
que es alguien importante, algo totalmente opuesto a la verdadera humildad
cristiana. Impone su yo, impone su personaje importante a ellos con sutileza.
Con estos comentarios, Saulo va mordisqueando la gloria que solo Jesús debe
tener, y atrae la atención de los seguidores de Jesús hacia su insignificante
figura humana, comparada con la figura divina de Jesús. Consigue desviarlos
hacia él. Además, le aprenden a ser ególatras, le aprenden a dejar de lado la
humildad. Lo repiten sus ingenuos seguidores, son ególatras en todo el orbe,
seducidos por dos mil años, sin darse cuenta que no le están creyendo a Jesús
sus enseñanzas, sobre ser el último y sobre la humildad.) de
la furia con que perseguía a la iglesia de Dios, tratando de destruirla. 14 (Aquí Saulo reconoce que es el perseguidor con rabia del Espíritu
Santo. Es el blasfemador del Espíritu Santo. Y el que ha blasfemado del Espíritu
Santo, jamás tiene perdón, según Jesús. Para que le veamos la cara de
usurpador, para que entendamos que Saulo es un blasfemo del Espíritu Santo, fue
que Jesús nos enseñó esto. Ver Mateo 12:32 y Lucas 12:10.) En
la práctica del judaísmo, yo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi
celo exagerado por las tradiciones de mis antepasados. (Si fuera cristiano de verdad, no diría todas estas egolatrías,
no se jactaría de sí mismo, a menos que desease llamar la atención de los
lectores sobre su persona. Y menos, las enseñaría así a sus ingenuos
seguidores. Los ha contaminado de su ego durante estos veinte largos siglos.)
15 Sin embargo, Dios me había apartado desde el vientre de mi madre y me llamó
por su gracia. (Es solo Saulo dando testimonio de esto. Cualquiera puede
decirlo. No por ello es verdad. Le creen por la predisposición a creerle. Son
miles de años, siendo aprobado por sus seguidores, lo cual enceguece más las
mentes de los lectores.) Cuando él tuvo a bien 16 revelarme
a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, (Saulo miente descaradamente, sus seguidores le creen, que el
Padre se puso en contacto directo con Saulo, para revelarle, por aparte de los
doce a Jesús, una revelación superior, celestial. Jesús enseñó que solamente a
través de Él, se puede tener contacto verdadero con el Padre. Es por estas
atrevidas falacias, que Saulo ha logrado confundir y extraviar a miles de
millones de ingenuos, durante dos mil largos años.)
no consulté con nadie. 17 Tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran
apóstoles antes que yo, sino que fui de inmediato a Arabia, de donde luego
regresé a Damasco. (El grandioso Saulo
aquí se desmarca de los doce apóstoles verdaderos, se desmarca de la verdadera
autoridad del cristianismo, establecida por Jesús. Y sus ingenuos seguidores le
creen de buena gana. Saulo desestima a los doce, los desacredita, los declara
innecesarios, y extravía al orbe con esas falacias. Al leer esta frase sus
seguidores dan por hecho que Saulo si es apóstol, porque menciona a los que
“eran apóstoles antes que él”.)
18
Después de tres años, subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y me quedé con él
quince días. 19 No vi a ningún otro de los apóstoles; sólo vi a Jacobo, el
hermano del Señor. 20 Dios me es testigo que en esto que les escribo no miento.
(Aquí les da a entender que Saulo es de igual autoridad que
Pedro, que no necesitó a Pedro, que lo visitó, pero no en sumisión a su
autoridad, dentro del cristianismo. Saulo maneja magistralmente la falacia, la
inducción a error, por eso es el grandioso antagonista de Jesús, no es
cualquier bobito, ni es un principiante en mentir. Es el más refinado maestro
del engaño. Fuera de esto Saulo pone por testigo a Dios. Esto es una falacia.
Saulo sabe que no pueden hablar con ese testigo divino, hasta el día del juicio
final, cuando sea tarde para sus seguidores. El haber visitado a Pedro y
recibir trato de “amado hermano” de parte de Pedro, no lo hace apóstol, ni le
confiere el valor de palabras de Dios a sus enseñanzas, es solo un humano más
diciendo palabras humanas.) 21 Más tarde fui a las
regiones de Siria y Cilicia. 22 Pero en Judea las iglesias de Cristo no me
conocían personalmente. 23 Sólo habían oído decir: «El que antes nos perseguía
ahora predica la fe que procuraba destruir.» 24 Y por causa mía glorificaban a
Dios. (Está claro que desea
robar la gloria de Jesús. Solo por causa de Jesús se puede glorificar a Dios.
Entonces pretende que el hecho de dejar de hacer lo peor, como lo es perseguir
a los cristianos, blasfemar del espíritu Santo, ese dejar de hacer, sea en sí
mismo algo bueno. Si era lo peor, de lo peor de la humanidad, y dejó de serlo,
no merece ningún premio, ni mucho menos, por ello pretender que sea ese dejar
de ser pervertido, algo tan maravilloso, como pretende Saulo que por ello se
glorifique a Dios. Saulo pretende que su dejar de perseguir es algo a la par
con la salvación que trae Cristo por su sacrificio en la cruz y su resurrección.)