2ª Epístola de Pablo a los corintios
Nueva Versión Internacional (NVI)
Capítulo
11
Pablo y los falsos apóstoles
(El desvergonzado altar a la
tontería humana.)
1
¡Ojalá me aguanten unas cuantas tonterías! ¡Sí, aguántenmelas! (¿Cómo pueden creer que estas “tonterías” son “la palabra
de su Dios”? ¿Cómo pueden darle a estas “tonterías” el mismo valor sagrado de
las celestiales enseñanzas de Jesús? ¿No ven que Dios no habla “tonterías”? la
palabra de Dios es trascendental toda. La palabra de Dios no es superficial, ni
nos propone “tonterías”. Estas “tonterías” tienen la finalidad de extraviarte
de la profunda palabra verdadera de Dios. Son una falacia sutil.) 2 El celo que siento por ustedes
proviene de Dios, (Aquí Saulo da testimonio de
sí mismo, se predica a sí mismo, les enseña esta mala maña, tan repetida
millones de veces, durante dos mil largos años, por parte de sus seguidores.
Saulo engaña a sus seguidores, sin que se den cuenta, en esta frase, pues dan
por hecho, que el celo que siente por ellos viene de Dios, solo porque Saulo
les dijo, no porque Dios les dijo. Aquí se cumple lo que anunció Jesús, que le
van a creer a cualquiera que venga en nombre de Dios, por su propia cuenta.) pues
los tengo prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para presentárselos como
una virgen pura. (Aquí Saulo les da una falsa
esperanza, pues se toma atribuciones que no tiene, y les vende la idea, que él
es el que los va a llevar a Cristo, y que sus seguidores son la iglesia virgen,
que se va a desposar con Jesús. 3 Pero me temo que, así como la
serpiente con su astucia engañó a Eva, los pensamientos de ustedes sean
desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo. (Aquí Saulo empieza a asegurarse, que sus seguidores no vayan a
creerles, a quienes traten de prevenirlos, en contra de las falacias de Saulo.
Es tan astuto, que él es quien los está desviando, pero para nublarles la
visión, les dice que otros los van a engañar. El muy zorro les va exigiendo,
sin que se den cuenta, un “compromiso
puro y sincero” con la supuesta divinidad
de las enseñanzas de Saulo, pero lo disfraza de “compromiso puro y sincero con
Cristo”. Es un refinado artista del engaño.) 4 Si alguien llega a
ustedes predicando a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros, o
si reciben un espíritu o un evangelio diferentes de los que ya recibieron, a
ése lo aguantan con facilidad. (Esta falacia, si
es de las más famosas y especiales. Aquí el gran Saulo, se asegura que los que
traigan la verdadera verdad de Jesús, no sean bien recibidos por los
extraviados seguidores del grandioso Saulo. Es genial, en lo falso y en lo
oculto. No les dice que no los reciban directamente, el muy sagaz, pero incita a
sus seguidores, a ver a los verdaderos seguidores de Jesús como enemigos de la
verdad. El enemigo de la verdad realmente es Saulo. Que maestro del engaño tan
refinado.) 5 Pero considero que en nada soy inferior a esos
«superapóstoles». (Esta falacia, les indica a
los seguidores de Saulo, que no es importante lo que diga Jesús, sobre si una
persona es verdadero predicador de Jesús, sino que lo que importa es lo que
diga la persona. Quita Saulo a Jesús de su trono y de su autoridad, en las mentes
de sus ingenuos seguidores, los cuales no tienen celo, de las palabras y la
autoridad de Jesús. En verdad no es importante lo que el hombre considere, si
es inferior o no, a otro servidor de Jesús. En el cristianismo verdadero, este
podrido y narcisista asunto de Saulo el grande, queda reducido a que “el que
quiera ser el primero, sea el último y el servidor de todos”. Pero este astuto
engañador, Saulo, les enseña a estar comparándose, y a ser engreídos, de un
supuesto conocimiento de Jesús, que en verdad solo Jesús puede juzgar, no Saulo.
Jesús enseñó todo lo contrario, de este líder de soberbios. Jesús enseñó, que
si no te pones de último entre los siervos de Jesús, serás humillado. Jesús
enseñó, que al hacer todo lo que hiciste, por difundir las enseñanzas del reino
de los Cielos, debes decir: “siervos inútiles somos, solo hicimos lo que
teníamos que hacer”. Pero este falaz Saulo, los induce a creerse “alguien” en
el mundo de “nadies” de Jesús. Vean que tan profundamente, esas enseñanzas
narcisistas de Saulo, no pueden ser “palabras de Dios”, solo son una falsa palabra
del grandioso anticristo. Son las tonterías humanas del grandioso Saulo.) 6
Quizás yo sea un mal orador, pero tengo conocimiento. Esto se lo hemos
demostrado a ustedes de una y mil maneras. (Porque
un hombre demuestre algo a otro hombre, eso no quiere decir que Dios piensa
igual, o está de acuerdo, es solo un asunto humano, no divino. Es Dios quien
debería decir esto, no Saulo, ni sus seguidores. Saulo apela por enésima vez a
sus seguidores para ser reconocido como de Dios. Valdría la pena tomarse el
trabajo de contar cuantas veces, el grandioso Saulo se elogió a sí mismo,
cuantas veces se predicó a si mismo, opacando la gloria de Jesús, cuantas
veces, como esta vulgar expresión de manipulación a sus seguidores, Saulo ha
dado testimonio de sí mismo. Son cientos de veces que hizo esto, que no se debe
hacer. Es increíble que no se den cuenta que esas no son palabras de Dios. Son simples
palabras humanas, y con grandes errores, al comparárselas con las enseñanzas
sagradas de Jesús.)
7
¿Es que cometí un pecado al humillarme yo para enaltecerlos a ustedes, Predicándoles
el evangelio de Dios gratuitamente? 8 De hecho, despojé a otras iglesias al
recibir de ellas ayuda para servirles a ustedes. 9 Cuando estuve entre ustedes
y necesité algo, no fui una carga para nadie, ya que los hermanos que llegaron
de Macedonia suplieron mis necesidades. He evitado serles una carga en
cualquier sentido, y seguiré evitándolo. (Sigue la
manipulación, sigue el hacerlos sentir culpables y el hacerlos creer que lo que diga Saulo es de Dios. Saulo
solo está predicándose a sí mismo, y los arrastra con su cola, al decirles que
su humillación es la exaltación de ellos. Esto es demagogia humana, no es
palabra de Dios, es juego letal con las almas de sus seguidores. Aquí Saulo, a
sus seguidores, les cobra honor y reconocimiento, les cobra que crean que él sí
es de Dios, al decirles que no les cobró bienes materiales, por predicarles.
Además les dijo sin decírselos, que pudiera haberles cobrado, pero no lo hizo.
Esto es contrario a lo que enseñó Jesús: “dad gratis lo que recibisteis
gratis”. Con solo mencionar que les predicó gratis, les está cobrando. Hay que
saber leer en lo que no se dice. Y más tratándose de tan grandioso artista del
engaño. Les hace doble cobro injusto, primero les hace creerse responsables,
con decirles que fue humillado por causa de ellos y luego les cobra haberles
predicado gratis. Les cobra el haber despojado a otras iglesias para darles a
ellos. Es un genio del mal. Es el maestro de los mercaderes de la fe.)
10 Es tan cierto que la verdad de Cristo está en mí, como lo es que nadie en
las regiones de Acaya podrá privarme de este motivo de orgullo. 11 ¿Por qué?
¿Porque no los amo? ¡Dios sabe que sí! (Nada
tiene que ver ese supuesto motivo de mal orgullo, la mala maña del orgullo y la
soberbia, que Saulo les enseña a sus extraviados seguidores, nada tiene que
ver, con que sea cierto que “la verdad de Dios está en Saulo”. Esto lo dice
Saulo de sí mismo. Por enésima vez Saulo se predica a sí mismo. No lo está
diciendo Jesús de Saulo. Los extraviados seguidores de Saulo, creen
ingenuamente las palabras de Saulo sobre sí mismo. Fatal error anunciado por Jesús, que las gentes le
creerían a cualquiera que viniera en su
propio nombre.) 12 Pero seguiré haciendo lo que hago, a fin de
quitar todo pretexto a aquellos que, buscando una oportunidad para hacerse
iguales a nosotros, se jactan de lo que hacen. (Saulo
arrastra en sus querellas humanas, a sus extraviados seguidores, que han
copiado durante dos mil años, las malas mañas de su líder, por lo que la
iglesia de la gran Babilonia, la que adora como palabras de Dios las falaces
enseñanzas del anticristo Saulo, está llena de rencillas y vanidades, en vez de siervos humildes, como los que
seguirían las enseñanzas de Jesús. Se han
extraviado en pos de las “tonterías” humanas de Saulo.)
13
Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se disfrazan de
apóstoles de Cristo. (Saulo, dando testimonio de
sí mismo, el que en verdad está disfrazado de apóstol. Usa su propia identidad,
para ahuyentar de la verdad a sus extraviados seguidores, y que no sospechen
que Saulo es “el falso apóstol”.) 14 Y no es de extrañar, ya que
Satanás mismo se disfraza de ángel de luz. (Aquí
Saulo da pautas claras, para entender, que cuando el rayo descendió del Cielo,
y le dijo que era Jesús, en verdad era Satanás, disfrazado de ángel de luz. Por
esto fue que Jesús dijo, que veía a Satanás descender desde el Cielo como un
rayo. Jesús no veía a Satanás ascender del infierno, sino descender desde el
Cielo. Esto da pie para entender, que es la voluntad de Dios, el que Satanás se
disfrace de Jesús, para poner a prueba a todos los cristianos, sobre la faz de
la Tierra, con las falaces enseñanzas del grandioso anticristo Saulo. Esas
enseñanzas humanas de Saulo, usurpando el trono de palabras de Dios, son la
abominable desolación en el lugar que no debe, son la más dura prueba, a la que
han sido sometidos todos los creyentes de Jesús, a ver si niegan a Jesús, para aceptar
como de Dios, las enseñanzas humanas de Saulo, el verdadero anticristo.)
15 Por eso no es de sorprenderse que sus servidores se disfracen de servidores
de la justicia. Su fin corresponderá con lo que merecen sus acciones. (Saulo da pautas, para entender lo que será su propio fin
el día del juicio, y el desafortunado fin de sus extraviados seguidores.)
Los sufrimientos de Pablo
16
Lo repito: Que nadie me tenga por insensato. Pero aun cuando así me consideren,
de todos modos recíbanme, para poder jactarme un poco. 17 Al jactarme tan
confiadamente, no hablo como quisiera el Señor sino con insensatez. 18 Ya que
muchos se ufanan como lo hace el mundo, yo también lo haré. 19 Por ser tan
sensatos, ustedes de buena gana aguantan a los insensatos. 20 Aguantan incluso
a cualquiera que los esclaviza, o los explota, o se aprovecha de ustedes, o se
comporta con altanería, o les da de bofetadas. 21 ¡Para vergüenza mía, confieso
que hemos sido demasiado débiles! Si alguien se atreve a dárselas de algo,
también yo me atrevo a hacerlo; lo digo como un insensato. (Esto es un verdadero elogio a la necedad.
¿Cuántas tonterías más puede decir Saulo en nombre de Jesús? y sus seguidores,
haciéndose semejantes en necedad a él, lo aplauden y le reciben como palabras de su Dios. Esto
es otra gran “tontería”, el más grande altar a la necedad humana. Han caído las
naciones presas de las seducciones de un refinado bufón. Este capítulo bien
pudiera llamarse “el desvergonzado altar a la tontería humana”. ¿Cómo puede alguien,
con cinco dedos de frente, adorar estas bufonadas, como palabras de su propio
Dios? Que Dios tan merecido por lo necio, ha recibido y adorado el insensato
mundo.)
22
¿Son ellos hebreos? Pues yo también. ¿Son israelitas? También yo lo soy. ¿Son
descendientes de Abraham? Yo también. 23 ¿Son servidores de Cristo? ¡Qué
locura! Yo lo soy más que ellos. He trabajado más arduamente, he sido
encarcelado más veces, he recibido los azotes más severos, he estado en peligro
de muerte repetidas veces. 24 Cinco veces recibí de los judíos los treinta y
nueve azotes. 25 Tres veces me golpearon con varas, una vez me apedrearon, tres
veces naufragué, y pasé un día y una noche como náufrago en alta mar. 26 Mi
vida ha sido un continuo ir y venir de un sitio a otro; en peligros de ríos,
peligros de bandidos, peligros de parte de mis compatriotas, peligros a manos
de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el campo, peligros en el
mar y peligros de parte de falsos hermanos. 27 He pasado muchos trabajos y fatigas,
y muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido hambre y sed, y muchas
veces me he quedado en ayunas; he sufrido frío y desnudez. 28 Y como si fuera
poco, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias. 29 ¿Cuando
alguien se siente débil, no comparto yo su debilidad? ¿Y cuando a alguien se le
hace tropezar, no ardo yo de indignación? 30
Si me veo obligado a jactarme, me jactaré de mi debilidad. (Todo este sartal
de tonterías, en las que Saulo se jacta de sí mismo, en las que Saulo se
predica a sí mismo, de manera burda y ramplona, nunca serán la demostración de
que el grandioso Saulo es enviado de Dios. Es solo su palabrería, radicalmente
opuesta a la sabiduría de Jesús, la cual, sus extraviados seguidores no
distinguen de la verdad. Aquí Saulo se ensalza, por lo que será humillado,
según Jesús. Aquí Saulo les cobra sus penurias a sus seguidores, para que, por
esas supuestas penurias, crean que Jesús lo envió con poder y autoridad, igual
a la de los verdaderos doce apóstoles. Saulo, que el que hace tropezar a sus
seguidores, para que no se den cuenta, les dice que si alguien los hace
tropezar, él arde de indignación. Es un consumado artista del engaño.)
31
El Dios y Padre del Señor Jesús (¡sea por siempre alabado!) sabe que no miento.
32 En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas mandó que se vigilara la ciudad
de los damascenos con el fin de arrestarme; 33 pero me bajaron en un canasto
por una ventana de la muralla, y así escapé de las manos del gobernador. (Invoca al Padre y no a Jesús, se salta a Jesús, como si
lo hubiera enviado el Padre. Todo tratando de dar más autoridad a su
ministerio. Sus seguidores están prestos a creerle que no miente en nombre del
Padre. Pero solo son palabras de un simple e insignificante ser humano, como
cualquiera nosotros, cuyas palabras jamás serán las de un Dios todo poderoso,
como sí son las palabras de Jesús. Son los hilos con los que teje un sartal de
exageraciones y falacias, para que las ingenuas naciones, crean que sus
palabras son de Dios. Y vaya que lo ha conseguido. Miles de millones de almas
han perecido, durante veinte largos siglos, en sus invisibles y bien elaboradas
redes.)
“Desconocer las escrituras, es desconocer a Cristo” –jerónimo de Estridón-
ResponderBorrarSus comentarios los leo carentes de argumentos, oscurantistas, represores e inquisidores. Parece que sus agresivos comentarios provienen del miedo, porque realmente está comprometido con las enseñanzas de Pablo. Si estuviera seguro de Pablo, no atacaría así. Es más, no atacaría, sabiendo lo fuerte que es Pablo. Pablo es más fuerte que cualquiera de sus seguidores. Por algo son sus seguidores. No necesita ser defendido. Pablo es el hombre fuerte del mundo.
Recuerde, anónimo comentarista, allá oculto entre las sombras, que este es un blog para expresar solo opiniones personales. Eso no me hace demoníaco. Este blog no pretende ser palabra de Dios, ni pretende ser sin errores humanos. Recuerde que este blog no es su mundo, ni usted es el que determina que pueden opinar otros en este planeta. Parece que tiene usted un problema para respetar las opiniones ajenas. Recuerde que hay muchas personas que piensan con libertad de criterio, y que tienen todo el derecho de creer en Cristo, como el Señor les ponga en sus corazones. Por algo está cada uno en esta Tierra y por algo cada uno dice lo que dice.
¿Quién dijo que para ser cristiano hay que creer en Saulo? Para ser cristiano hay que creer en Cristo. Nadie, además de Cristo, y sus doce representantes, que son las doce piedras de su efod eterno, que son los doce cimientos del muro, que rodea y protege a su nueva Jerusalén, eterna, que desciende del Cielo, nadie, además de ellos, es imprescindible para ser cristiano.
¿No puede alguien ser un buen cristiano, creyendo en Jesús, su Padre, su Espíritu, y creyendo en los doce apóstoles de Jesús y en nadie, además de ellos? ¿Quién dijo que para tener la vida eterna hay que creer en las enseñanzas de Saulo? Saulo no murió por mí, ni es el hijo de Dios vivo, ni es mi redentor. Saulo no da la vida eterna. La vida eterna la da Cristo. Tranquilamente puedo no creer en Saulo y ser un buen cristiano y puedo llegar a tener la vida eterna, en Cristo Jesús, nuestro Señor verdadero.
¿Quién es el que dice, que si alguien cree que Saulo es el anticristo, entonces ese alguien es del diablo? ¿Quién? La respuesta es obvia, lo dice el espíritu del anticristo, que ha seducido a todo el orbe. Ese espíritu, que a través de su descomunal ejército de esclavos espirituales, ataca a todo aquel que no se postre ante el grandioso Saulo, el César romano espiritual.
Todo el que blasfeme del Espíritu santo, jamás tendrá perdón, según enseñó Jesús, cuando los fariseos le decían que tenía espíritu impuro. Asumo las consecuencias, de decir que Saulo no tiene Espíritu santo, sino el espíritu del anticristo. Y el que diga que estas opiniones son del diablo, también, sin darse cuenta, asume esas mismas consecuencias.
Seremos derrotados hasta el final de los tiempos. Eso es lo justo, así lo determinó el Señor Jesús. Así está escrito en el apocalipsis, que hasta el final de los tiempos, a los verdaderos seguidores de Jesús, les vendrán persecuciones espirituales, por las naciones, que han sido seducidas por el falso profeta, que no es otro que el grandioso Saulo.
¿Quién fue el que dijo que el anticristo vendría al final? Fue Saulo, para despistar a sus extraviados seguidores. Pero Juan, el apóstol amado de Jesús, dice que el anticristo ya estaba en la Tierra, desde los primeros años del cristianismo. El antagonista de Cristo es alguien realmente importante, no es cualquier aparecido, miles de años después.
¿Quién fue el que los indujo a creer que todas las escrituras tenían igual valor a las enseñanzas sagradas de Jesús? -2ª a Timoteo 3:16-. Fue Saulo, para lograr que sus extraviados seguidores, adoraran sus falaces enseñanzas, como palabras de Dios mismo. El antagonista de Cristo, el usurpador de su gloria, necesariamente, es el más grande líder de toda la historia humana, después de Jesús y de sus doce apóstoles verdaderos.