LOS CRISTIANOS IDOLATRAN PALABRAS DE HOMBRES

LOS CRISTIANOS DICEN QUE LAS CARTAS DE PABLO SON PALABRA DE DIOS

Pablo, muy conveniente mente para él, escribió que todas las escrituras tenían igual valor que las palabras de Jesús (2a a Timoteo 3:16). Por tanto, según Pablo, las enseñanzas de Moisés, y los profetas, y de paso sus propias epístolas, son tan palabra de Dios, cómo las palabras del Dios verdadero (Jesús).  Entonces, según Pablo y sus seguidores, las palabras de Jesús no valen más que las de cualquier ser humano.  Según esta enseñanza de Pablo, casi todos los "cristianos", dejaron las palabras de Jesús, perdidas entre las de muchos escritores, inspirados por el Espíritu Santo. Son del anticristo, porque niegan que Jesús es Dios, y esto  ha sucedido  dos mil largos años, sin darse cuenta. (1a de Juan 4:3).  No  reconocen que Dios vino en carne a la Tierra.  Si uno cree que Dios vino a la tierra y habló, entonces esas palabras son comparables y de igual  valor a las de nadie.

A Pablo le han adorado, igual que a Dios, los habitantes de la tierra, estos dos mil años. 
Por eso  a la iglesia de sus seguidores se le ha llamado la ramera, porque adoran  a Jesús y de paso  adoran  a seres humanos, son idólatras engañados. Y le han adorado, pues han adorado las palabras de Pablo como palabra de Dios, todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.


Lo han  adorado  porque él es el verdadero anticristo, el que, con sus falacias, ha usurpado el  trono  de Dios entre los hombres. (Apocalipsis 13:8) 

PABLO EL VERDADERO GRAN ANTICRISTO

Esta es su  fuente de autoridad, Su  fortaleza.

Dijo  haberse encontrado con Jesús.
Por tanto dijo que Jesús vino por segunda vez a hablar con él.
Dijo que había sido nombrado apóstol por Jesús. ¿Cúando? Solo él lo dice.
Dijo que Jesús mismo lo había elegido y enviado.
Dijo que traía un evangelio, su  propio evangelio. (Rom 2:16)
Dijo que había subido  al  Cielo, al  tercer cielo, y había vuelto.
Que en  el  "Cielo" había visto  y oído muchas cosas.
Por tanto es un enviado, alguien  que viene del  cielo.
Con un mensaje determinado.

Dió  su  vida por Jesús.
Hizo milagros en  nombre de Jesús.

Los apóstoles no lo atacaron.
Pedro lo llama el amado  hermano  Pablo.
Pedro dice que trata temas de difícil inteligencia en  sus cartas.
Pedro  dice que hombre indoctos e inconstantes pervierten  sus cartas.
Pedro dice que las pervierten  lo mismo que las demás escrituras.